La mayoría de drones que se venden en España como el DJI Mavic 3 o el del Lidl, presentan un diseño de hélices al aire, lo que supone un mayor riesgo en caso de choque, tanto para la seguridad de los usuarios, como para la integridad del dispositivo. El diseño del Dronut X1 pretende solucionar este problema.
Este pequeño dron es el primer bi-rotor del mundo no tripulado, el más pequeño de su categoría y con su forma de rosquilla protege las hélices de cualquier golpe. Es tan pequeño que ocupa como la palma de una mano adulta.
La marca tras el Dronut X1 es la empresa de robótica Cleo Robotics que desarrolla tecnología para empresas y el ejército. No es un diseño pensado para quienes les dan un uso recreativo a estos dispositivos, su precio es de 9.800 dólares aproximadamente.
Diseño más seguro
Sus creadores aseguran que el diseño en forma de donut le otorga una mayor seguridad al dron. En los vídeos se le puede ver girando cerca de una persona. Al no tener las hélices al aire, en caso de choque, la persona no resultaría herida.
No solo se trata de la seguridad de cualquier individuo que esté cerca, también es necesario proteger posibles equipos sensibles cuando el dron se adentra en una zona estrecha. Por ejemplo, en un sistema de ventilación para comprobar con la cámara dónde está el fallo y repararlo.
El calor que generan los dos motores se disipa por las rendijas de ventilación que tiene el diseño. por donde pasa el aire impulsado por las hélices al moverse, aunque por abajo también cuenta con apertura, necesaria para mantener en el aire al dispositivo.
En su interior, el Dronut X1 esconde un Qualcomm Snapdragon, chip que se encarga de dotar de potencia y manejar los distintos sensores que nutren al dron, "nos hemos asegurado de que no tenga que sacrificar una inteligencia poderosa por tamaño y seguridad" aseguran sus responsables. Está equipado con un sensor LIDAR 3D y una cámara con resolución 4K.
Esto, junto a las luces LED que iluminan el camino, son los responsables de que el dron no se choque con el entorno y envíe la información necesaria a su piloto para poder analizar la estancia en la que se encuentra el dron.
Para entornos peligrosos
El objetivo con el que se ha desarrollado este dron es el de contar con un pequeño aparato de solo 425 gramos de peso, para acceder a espacios de difícil acceso y peligroso, ser los ojos de equipos que pondrían su vida en riesgo al intentar entrar en determinadas zonas. Por eso se puede controlar de forma remota con el teléfono.
Conectando un mando de juegos al teléfono, se puede conducir el vuelo de este dron desde la distancia. En principio, no sería necesario contar con formación de pilotaje de drones para hacerse cargo del Dronut X1.
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