Los misiles hipersónicos de Corea del Norte: nucleares, indetectables y vuelan a 10.000 km/h

El último de ellos se llevó a cabo el pasado martes, cuando el propio Kim Jong-un supervisó el lanzamiento del que parece ser el último y más avanzado "misil hipersónico", según el medio estatal KCNA (Agencia Central de Noticias de Corea). "La maniobrabilidad superior del vehículo de planeo hipersónico se verificó de manera más sorprendente durante la prueba de fuego final", comentaron.

El ejército de Corea del Norte se encuentra inmerso en un denso programa de lanzamientos de misiles con el objetivo de fabricar uno hipersónico. Estas armas son capaces de traspasar la barrera de 5 veces la velocidad del sonido (6.200 kilómetros por hora), la que lo delimita con el terreno supersónico, y también de proporcionar maniobrabilidad en pleno vuelo.

Avances norcoreanos

La supervisión del lanzamiento por parte de Kim Jong-un es, según algunos analistas, toda una declaración de intenciones que aportaría una relevancia extra al programa de desarrollo de misiles hipersónicos. El propio Kim recalcó "la necesidad de acelerar aún más los esfuerzos para desarrollar constantemente el músculo militar estratégico del país, tanto en calidad como en cantidad", tal y como recoge Bloomberg.

Detalle del misil hipersónico norcoreano KCNA

El misil hipersónico de Corea del Norte consta de dos partes muy diferenciadas. La primera es la que compone el sistema de propulsión —similar a un cohete— que hace despegar al conjunto y lo lleva al terreno de la velocidad hipersónica.

La segunda y última parte del arma norcoreana pasa por un vehículo de planeo donde previamente se ha instalado la ojiva. Según recoge la KCNA, en esta segunda fase del lanzamiento recorrió 600 kilómetros y finalmente impactó en el lugar calculado situado a 1.000 kilómetros del lugar de lanzamiento.

Kim Jong-Un viendo el lanzamiento del misil KCNA

El plan de vuelo seguido por el vehículo planeador norcoreano contuvo un "vuelo circular agudo" de 240 kilómetros desde el azimut [el punto con la mayor altitud] hasta alcanzar el objetivo". También declararon que "la prueba de fuego final demostró más claramente la excelente maniobrabilidad de la ojiva planeadora hipersónica". 

Los misiles hipersónicos se caracterizan por su capacidad de volar a una relativa baja cota a mucha velocidad y, además, ser maniobrables. Esto les permite pasar desapercibidos y esquivar a los escudos antimisiles actuales, que tan solo los detectan cuando es demasiado tarde para lanzar una contramedida y el impacto es prácticamente inminente.

Por otro lado, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur quita parte de la relevancia mediática al lanzamiento de Corea del Norte y reporta que "probablemente fue un solo misil balístico". Este tipo de misiles, a diferencia de los hipersónicos, son detectados por los sistemas de defensa aérea que Estados Unidos tiene desplegados en territorio surcoreano. Se basan básicamente en una primera etapa de ascenso a gran altitud con un cohete para luego dejarse caer usando la gravedad. Con una capacidad de maniobrar en el aire nula o muy limitada.

Según reportó el propio Estado Mayor Conjunto, el misil lanzado por Corea del Norte habría alcanzado una altitud de 60 kilómetros y más 10.000 km/h. Esto lo posiciona dentro de las trayectorias clásicas de los misiles hipersónicos de planeo y no tanto en una prueba de un misil balístico tradicional, cuyas versiones intercontinentales —de la que el país cuenta con varios modelos— pueden alcanzar varios miles de metros de altura. Incluso por encima de la Estación Espacial Internacional.

Kim Jong-Un en el autobús que sirve de centro de monitorización del misil KCNA

Casi al mismo tiempo, según recoge NBC News, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos pausó todos los despegues de algunos aeropuertos de la costa oeste del país norteamericano. Aunque la FAA no anunció el motivo real de la toma de tan drástica regulación. "Como medida de precaución, la FAA detuvo temporalmente las salidas en algunos aeropuertos a lo largo de la costa oeste el lunes [hora local]". La pausa tan solo duró 15 minutos y no tuvo un gran impacto en el tráfico aéreo estadounidense.

Segundo en una semana

El lanzamiento de este martes corresponde a la segunda prueba hipersónica que Corea del Norte realiza en el 2022. La anterior se realizó el pasado jueves día 6 sin la presencia oficial de Kim Jong-un y con un plan de vuelo un tanto diferente.

Con un mismo concepto de sistema de lanzamiento por un lado y ojiva planeadora por otro, el misil maniobró lateralmente una distancia de 120 kilómetros antes de "golpear con precisión" un objetivo a 700 kilómetros, según recogió en su día la KCNA. Demostrando el poder del ejército para completar un vuelo de varias etapas con "maniobras laterales pronunciadas".

"Los éxitos sucesivos en los lanzamientos de prueba en el segmento de los misiles hipersónicos tienen un significado estratégico porque aceleran la tarea de modernizar las fuerzas armadas estratégicas del estado", continuó. 

Lanzamiento del misil desde un camión KCNA

Este par de pruebas hipersónicas vienen a continuación del lanzamiento del misil Hwasong-8 que ejecutaron el pasado 27 de septiembre. También hipersónico, el plan de vuelo consistió en probar los sistemas de navegación y la estabilidad del misil en la etapa activa, tal y como reportó el medio estatal, así como la segunda etapa de planeo de la ojiva con capacidad nuclear.

"La prueba norcoreana del vehículo hipersónico fue, probablemente, un fracaso. Dado que el vuelo registró una velocidad máxima de 2,5 veces la velocidad del sonido [la mitad de lo necesario para considerarse hipersónico]", según comentó en aquel momento Chang Young-keun, especialista de misiles de la Universidad Aeroespacial de Corea del Sur. Quien, en parte, coincidió con las declaraciones de los servicios de inteligencia militar de su país que categorizaron al misil como un desarrollo temprano y afirmaron que pasaría un tiempo antes de que pueda estar operativo.

Mismo motor

Otro de los detalles es que el motor de combustible líquido empleado en el lanzamiento es el mismo que el país lleva utilizando desde el 2017 para algunas pruebas de misiles balísticos, según publicó en Twitter Ankit Panda, miembro del programa de política nuclear del Fondo Carnegie para la Paz Internacional. Y también para las recientes pruebas de misiles hipersónicos como la que se llevó a cabo en octubre o la otra realizada hace tan solo una semana.

Este tipo de propulsor, que se basa en la familia RD-250 de origen soviético, se encuadra dentro de los más potentes y se ha convertido en la espina dorsal de Corea del Norte. Principalmente de los programas de los misiles balísticos intercontinentales que son capaces de alcanzar territorio estadounidense y buena parte de Europa, según la propia Corea.

China, Rusia y EEUU

Aunque por el momento no se haya dado a conocer el alcance real de este tipo de armamento norcoreano, es muy posible que los misiles hipersónicos sean capaces de trasladarse miles de kilómetros en poco tiempo sin ser vistos ni detectados. 

China parece ir a la cabeza en el segmento de los misiles hipersónicos intercontinentales con el DF-17 a la cabeza lanzado por un cohete Long March. El pasado octubre, Financial Times publicó que el gigante asiático había realizado una prueba con uno de estos misiles en agosto, y la habría ocultado detrás de un lanzamiento espacial con fines científicos.

Este misil dio la vuelta al mundo en una órbita baja de la que se desconoce altitud circunnavegando el Polo Sur lejos de las miradas de los sistemas de rastreo antimisiles de Estados Unidos. Un viaje de miles de kilómetros a más de 5 veces la velocidad del sonido que pasó totalmente desapercibido —incluso para los servicios de inteligencia de Estados Unidos— y que da una idea de la propiedad furtiva de este tipo de armas.

Long March-7 cohete CHINA DAILY Thomson Reuters

La otra cara de la moneda la protagoniza Rusia y su sistema Zircón. Estos misiles hipersónicos pueden lanzarse desde submarinos y barcos de guerra y son capaces de alcanzar 9 veces la velocidad del sonido y golpear objetos situados a 1.000 kilómetros de distancia. Unas especificaciones muy similares a las alcanzadas por Corea del Norte, aunque los de Putin van muy por delante en términos de desarrollo.

En el plano intercontinental, Rusia cuenta con el sistema Avangard (Vanguardia) que probó en 2019 con relativo éxito. Este arma puede superar 27 veces la velocidad del sonido y acarrear ojivas nucleares a más de 6.000 kilómetros.

Lanzamiento misil Zircon Ministerio de Defensa de Rusia

En cuanto a Estados Unidos, los norteamericanos se encuentran sensiblemente más rezagados —al menos oficialmente— respecto a China y Rusia. Actualmente cuentan con varios programas de impulso a los misiles hipersónicos tanto en el ejército como en la armada y en la fuerza aérea. Se espera que 2022 sea un año de revulsivo para EEUU y toda su industria hipersónica que ha encadenado años de fracasos en pruebas militares de esta categoría.

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