Así son los robots autónomos que prometen jubilar a los agricultores y se probarán en España
Una compañía israelí ha creado unos robots que vuelan y que, gracias a un brazo extensible, pueden coger y recolectar frutas del campo.
2 febrero, 2022 05:59Noticias relacionadas
Uno de los problemas a los que se enfrenta la España rural es la falta de agricultores y ganaderos jóvenes, de hecho, el Gobierno está en alerta ya que el 62% de estos profesionales se jubilará antes de 2030. Sin embargo, la tecnología se ha convertido en una gran aliada para el futuro de esta industria y ya existe una solución a este contratiempo: unos robots autónomos voladores capaces de recolectar fruta que se probarán en los campos españoles.
La robótica es uno de los sectores que más ha avanzado en los últimos años, dando lugar a creaciones de todo tipo, incluso dentro de la agricultura, donde se pueden encontrar una variedad de máquinas inteligentes, como tractores eléctricos que trabajan los viñedos. Ahora la empresa israelí Tevel Aerobotics Technologies ha dado a conocer unos robots autónomos capaces de volar y de recolectar la fruta madura de los árboles.
La compañía asegura en su web que su solución llega para "echar una mano en un momento en el que nunca hay suficientes manos disponibles para recoger la fruta en el momento adecuado y al coste adecuado". Como consecuencia a la "escasez de recolectores", estos alimentos se dejan pudrir en el huerto o se venden a una fracción de su valor máximo, lo que implica que los agricultores pierdan miles de millones de dólares cada año. De hecho, apuntan que "más del 10% de las frutas en todo el mundo no se recogen, lo que equivale al consumo anual de la Unión Europea".
Un brazo mecánico
El invento de esta compañía israelí podría también terminar con la falta de tempraneros y puede llegar a suponer toda una revolución dentro del sector agrícola. Una tecnología que está formada por unos robots autónomos que pueden volar y detectar si una fruta está madura para recolectarla en una cesta.
Para recoger manzanas o naranjas, por ejemplo, estos robots cuentan con un brazo mecánico que les permite agarrar dichos frutos y son capaces de ir directamente a las ramas y volar para ponerse a la altura de la fruta que esté lista para retirar. Además de ello, estas máquinas llamadas 'FAR' (por sus singlas en inglés) incorporan inteligencia artificial para identificar y recoger las piezas de alimentos que estén en el punto indicado de maduración.
La compañía detalla que la inteligencia artificial permite a los robots localizar, mediante cámaras y sensores, los árboles y reconocer la fruta que se pueda retirar basándose en aspectos como su color o tamaño. Una vez que tiene localizado un fruto, estas máquinas investigan cuál es la mejor forma para aproximarse a él. Los 'FAR' se pueden estabilizar a la altura del fruto y están conectados a un vehículo autónomo que les suministra energía de forma constante.
Todos estos robots se pueden monitorizar de forma remota mediante el uso de GPS y de una aplicación para dispositivos móviles. Además, con dicha herramienta también se pueden controlar otros parámetros, como las unidades de fruta que recolectan y su tipo, o el tiempo que han tardado en realizar dicha acción. Otro punto a destacar es que se pueden utilizar tanto de día como de noche, siempre y cuando la fuente central (el vehículo) cuente con energía.
Se probarán en España
La compañía destaca que sus robots buscan "complementar" el trabajo de los operarios y no "sustituirlos"; y que estos dispositivos se pueden adaptar a explotaciones de todos los tamaños y ofrecen a los agricultores una solución que aumenta la productividad y la rentabilidad, con un coste más bajo que el que se gastarían contratando mano de obra temporal para el trabajo.
"Nuestros robots autónomos voladores para la recolección de frutas cubren las necesidades de mano de obra no satisfechas en el momento adecuado y a un menor coste", indican. El objetivo por ahora es alquilar estos dispositivos a los agricultores que los necesiten en el momento de la cosecha y comenzarán a probarlos en España, Italia y Estados Unidos en plantaciones de manzanos de más de 100 hectáreas.