Con Tesla teniendo el mercado de los coches eléctricos por el mango de la sartén en cuanto a innovaciones, no son pocos los fabricantes que están en busca de la siguiente Big Thing en la automovilística. Y en un futuro llegarán otros contendientes, como Sony, Xiaomi o Apple, con ideas refrescantes bajo el brazo. Pero sin duda alguna, la sorpresa la ha dado Polestar, una de las rivales directas de Tesla que propone un coche con dron incorporado.
Sí, has leído bien, hablamos de un dron. Polestar ha lanzado el teaser de su próximo roadster eléctrico, que rivaliza con el futurible Tesla Roadster de Elon Musk, y en dicho vídeo se ve cómo el Polestar O2 integra en su parte trasera un dron volador con capacidad de grabación de corte cinematográfico.
Evidentemente, este dron no pertenece a la categoría militar, por lo que no está pensado para estas maniobras. Es un dron de grabación, que según Polestar, permite grabar "secuencias atmosféricas" y tomas de conducción. Una decisión que, evidentemente, ha generado repercusión en redes sociales.
Un coche con dron
El vídeo de muestra de este coche no tiene desperdicio por la parte del dron. Este se despliega por debajo de la luna trasera, por la parte del maletero de detrás. Lo hace mediante un raíl único que despliega al dron, y este se pone a volar. El dron, según la página web de Polestar, es absolutamente autónomo y siempre está en movimiento mientras el coche lo esté (y siempre que se haya solicitado).
Aún así, si el usuario quiere replegar el dron, puede hacerlo en movimiento, mientras el coche sigue en marcha. Solo cuando el O2 de Polestar está aparcado es cuando al dueño del coche se le muestran las tomas en la pantalla central del interior del coche, permitiéndole seleccionar las que más quiera. De hecho, se pueden editar todas estas tomas en el mismo coche, a través de la pantalla.
De esta forma, lo que propone Polestar con este curioso añadido es que si, en una travesía, el dueño del coche quiere 'grabar' su ruta de forma "cinematográfica", solo tiene que desplegar el dron para que este vuele junto al coche y posteriormente pueda editar el metraje. Todo ello sin que el usuario tenga siquiera que controlar el dron en cuestión.
Hay que dejar claro que este vehículo solo es un coche conceptual, y difícilmente integrará una tecnología tan bien planteada. De hecho, ya de por sí el hecho de desplegar un dron en zonas no autorizadas presenta problemas legales de todo tipo. Por ende, esta no deja de ser una idea más que curiosa, pero que difícilmente veremos en la carretera.
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