Con un despliegue de aviación escaso, los tanques son la espina dorsal de la invasión de Rusia a Ucrania. Kilómetros de columnas de artillería —en ocasiones machacadas con misiles— que han ido rodeando las principales ciudades y cortando las vías de comunicaciones. Una parte muy importante de estos vehículos blindados tienen su origen en la Unión Soviética y se alejan de los avances tecnológicos que tienen los modelos europeos, como puede ser el caso del Leopardo de España.

Las bajas de carros de combate reportadas por Rusia se cuentan por centenares entre vehículos destruidos, abandonados e incluso reaprovechados por los ucranianos. En esta línea, y como parte de la ayuda militar de la OTAN, algunos países miembros con tanques soviéticos almacenados los están enviando al Ejército de Volodímir Zelenski, ya que el país cuenta con modelos muy similares en los que los militares ya están instruidos.

Los ejércitos de Bulgaria, República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia son los únicos que en toda la OTAN cuentan con este tipo de carros T-72. Son, además, los mismos que disponen del caza MiG-29 que hace unas semanas estuvo de actualidad ante la posible transferencia de unidades hacia Ucrania.

Por el momento, de todos ellos el único que ha dado un paso al frente ha sido República Checa enviando un número no revelado de unidades. Según los datos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos a inicios de 2022, los checos tenían en sus filas 30 tanques T-72M4CZ —una versión mejorada y actualizada del modelo base— y 89 T-72 almacenados. Este movimiento ha ido acompañado del anuncio del envío de material sustitutivo por parte de Reino Unido y Australia para que las fuerzas armadas no se queden desprotegidas.

T-72M Michał Derela via Wikimedia

Rescatando soviéticos

El T-72 es un desarrollo soviético llevado a cabo a finales de los años 60 y fabricado en serie a partir de 1971, entrando en servicio oficial un par de años más tarde. Se trata de uno de los grandes éxitos de diseño militar de Moscú y todavía hoy es la espina dorsal del ejército ruso y de otros países que adquirieron alguna de las versiones presentadas a lo largo de los años.

Entre estas variantes descata la T-72M como una versión notablemente modernizada de la plataforma base y que supone el grueso de las exportaciones. Por ejemplo, Polonia cuenta con alrededor de 400 unidades de T-72M que posteriormente han ido modernizando; posicionándose como uno de los países potenciales que podrán enviar tanques a Ucrania, aunque de momento no ha habido movimientos.

T-72 Vitaly V. Kuzmin via Wikimedia

Entre las mejoras aplicadas a la versión M, se encuentra un sistema de control de fuego que incorpora una mira térmica que se combina con un cañón 2A46M de 125 milímetros mejorado y capaz de identificar objetivos en cualquier condición de visibilidad, sea día o noche. Según indican desde la agencia de exportaciones rusa Rosoboronexport, el T-72M dispone de un sistema de misiles guiados de alta precisión que emplea un rayo láser y que proporciona poder de ataque a todo tipo de objetivos terrestres y aéreos de baja cota a una distancia de hasta 5.000 metros.

La faceta de ataque se completa con un arma secundaria compuesta por una ametralladora de 12,7 milímetros que ofrece también la posibilidad de atacar a tierra y aire. Por su parte, las 46 toneladas de peso en orden de combate se propulsan con un motor diésel de 1.000 caballos de potencia que consiguen una velocidad máxima superior a 60 kilómetros por hora y una autonomía de 460 kilómetros.

La mayoría de los T-72M que sirven dentro de países OTAN han sufrido algunas actualizaciones extras y modificaciones para adaptarse a las necesidades locales. Por ejemplo, el T-72M4CZ de República Checa estuvo inmerso en un proceso de mejora entre 2003 y 2006 en el que cambiaron el motor y mejoraron el chasis; así como introdujeron protecciones extras y aumentaron el poder de ataque.

En cuanto a las unidades polacas, se estima que 200 unidades —además de las 400— se han convertido a PT-91 Twardy (Fuerte, en español) teniendo como base a los T-72M o habiéndose fabricado localmente. En esta ocasión, se incorpora un nuevo sistema de control de tiro mejorado, una armadura reactiva y un nuevo motor.

Tanque T-72

Pvb-501

Anterior al anuncio de los T-72M, República Checa y Ucrania llegaron a un acuerdo el pasado 1 de abril por el que enviaban 56 unidades de vehículos de combate de infantería Pvb-501 basados en el vehículo soviético BMP-1. Este carro es herencia del ejército de la Alemania Oriental, fueron vendidos a Suecia con el fin de actualizarlos y posteriormente transferidos a los checos.

Los Pvb-501 cuentan todavía con la misma torreta que los BMP-1 con un cañón 2A28 de 73 milímetros y una ametralladora de 7,62 milímetros como arma secundaria. Originalmente empleaban munición guiada antitanque, pero fue retirada tras algunos trabajos de actualización, según recogen en The War Zone.

BWP-1 Konflikty via Wikimedia

Los BMP-1 continúan representando una parte importante de los vehículos blindados de Ucrania, por lo que sus militares están capacitados para controlarlos. También Rusia cuenta con un amplísimo número de ellos.

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