Los constantes bombardeos amenazan con destruir también el patrimonio artístico y cultural de Ucrania. Al igual que ocurriera en la Guerra Civil en España con las obras pictóricas del Museo de Prado y múltiples monumentos en la calle, los ucranianos tratan de proteger su historia con sacos, pero ahora también cuentan con la ayuda de la tecnología, en concreto con las ventajas que aporta la fotogrametría.
Escanear objetos en 3D para analizarlos en detalle permite registrar su estado actual y después imprimir una réplica en 3D. Es una de las técnicas más demandadas actualmente por los museos, una tecnología que también al alcance de persona con el móvil en plena calle y esto es lo que se está pidiendo a la población ucraniana.
El proyecto Backup Ukraine busca voluntarios en el país invadido para que utilicen su móvil y la aplicación Polycam para escanear edificios, estatuas y otros objetos de valor para la cultura del país, cuando la zona sea segura de ataques. La aplicación para móvil Polycam se ha liberado en el país para que los voluntarios puedan acceder gratis, "todo cuenta a la hora de preservar la historia: desde estatuas famosas, hasta lugares de reunión locales… También los interiores, proporcionando un documento histórico de la vida en los refugios" dice la compañía.
Backup Ukraine
El programa es una iniciativa de la Comisión Nacional Danesa de la UNESCO que quiere proteger como sea aquellos lugares del país que son considerados Patrimonio de la Humanidad, junto al resto de monumentos y obras en peligro. También participan la organización sin ánimo de lucro Blue Shield Dinamarca, con apoyo de la app de modelado para móviles Polycam y la Iniciativa de Rescate de Emergencia del Patrimonio de Ucrania y el Museo Nacional de Historia de Ucrania.
Antes de sacar el móvil por la calle y grabar objetos, los ucranianos que quieran colaborar deben rellenar un formulario con el que las autoridades controlan el proyecto. Después pueden pedir acceso a la app Polycam en su móvil y comenzar a escanear. La empresa ha acordado liberar sus servicios en Ucrania durante los próximos cinco años.
Con la cámara y sensores de movimiento del teléfono, el programa analiza la inclinación e imágenes y realiza una versión en 3D del objeto o escena. Después los datos se suben a la nube, si la conexión de internet en esa zona lo permite, con los recientes ataques. La calidad del resultado depende de las cámaras y la iluminación entre otros detalles técnicos, pero cualquier ayuda es poca en una emergencia así.
Ucrania antes de la guerra
Lo que ahora se pretende hacer en Ucrania ya ha servido en otras ocasiones para preservar otro patrimonio en peligro. Google consiguió conservar una versión virtual del León de Mosul del 860 antes de Cristo antes de que el Daesh los destruyera. Incluso fotografías tomadas por los turistas han servido para guardar obras, es lo que se conoce como fotogrametría involuntaria.
De momento, los pocos datos subidos desde Ucrania recogen desde murales artísticos a los lugares cotidianos que los habitantes quieren conservar como sus habitaciones o el aula en la que estudiaban matemáticas. Incluso se pueden ver tanques rusos y vehículos destrozados por el conflicto, la Ucrania de antes y después de la guerra.
Lo que se recopile no supondrá una sustitución plena del material perdido, pero sí posibilita que la historia no se pierda por completo, que no se olvide. Esas versiones en 3D pueden servir de base para reconstruir edificios cuando la guerra acabe e imprimir nuevas estatuas exactas o versionadas de las destruidas, incluso mantenerlas como una versión virtual de la Ucrania arrasada que visitar en el metaverso.