El avión es el medio de transporte más seguro del mundo, ya que de cada 2,4 millones de vuelos sólo uno acaba en accidente, también en España. Pese a las bajas probabilidades, el azar siempre te puede jugar una mala pasada y hay gente que aún así, consigue salir indemne de una situación extrema. Es lo que le ocurrió a un pasajero no identificado de un vuelo privado con destino Florida: el piloto tuvo una emergencia médica y él se encargó de aterrizar el aparato sin tener ninguna experiencia a los mandos de una aeronave.
El angustioso aterrizaje tuvo lugar ayer en el aeropuerto internacional de Palm Beach (Miami). El avión, un Cessna 208 Caravan, había despegado desde el aeropuerto internacional Leonard M. Thompson de Marsh Harbor (Bahamas) y se encontraba a unos 100 kilómetros al norte de Florida cuando el piloto quedó inconsciente.
El dramático audio conseguido por CBS del intercambio de mensajes entre el único pasajero del avión y los controladores aéreos reveló los tensos momentos que tuvieron lugar antes de que el monomotor aterrizara. Aunque nunca perdió la calma, las primeras frases del pasajero son bastante explícitas: "Tengo una situación grave aquí. Mi piloto se ha vuelto incoherente. No tengo ni idea de cómo pilotar el avión".
Tensa conversación
Un agente de control del tráfico aéreo respondió entonces: "Entendido. ¿Cuál es su posición?". El pasajero contestó: "No tengo ni idea, puedo ver la costa de Florida delante de mí. Y no tengo ni idea", repitió. El controlador aéreo de Fort Pierce le dijo al pasajero que intentaría localizar el avión cuando recibiera la llamada de emergencia por radio.
Las indicaciones fueron claras: "Mantenga las alas niveladas y sólo trate de seguir la costa, ya sea hacia el norte o hacia el sur. Estamos tratando de localizarlo". Durante los tensos cuatro minutos posteriores, el audio muestra que el pasajero se mantuvo bastante tranquilo mientras intentaba averiguar qué tenía que hacer con los controles del Cessna 208.
Para llevar a cabo su hazaña, que un piloto de JetBlue calificó como "poco menos que un milagro", contó con la ayuda de Robert Morgan, un controlador aéreo que en ese momento estaba en su tiempo de descanso leyendo un libro en el exterior de la torre de control. En ese momento, Morgan recibió una llamada de emergencia en la que se le informaba de que un pasajero sin experiencia de vuelo estaba intentando aterrizar.
Para poder guiar al pasajero en los pasos a seguir para no estrellarse, Morgan descargó en su móvil una imagen de los controles de la cabina y el sistema de navegación. Él había pilotado un avión Cessna 208 Caravan, pero sí contaba con experiencia como instructor de vuelo certificado por la FAA, con unas 1.200 horas de pilotaje en su haber.
"Sabía que el avión volaba como cualquier otro. Sólo tenía que mantener la calma, indicarle la pista y decirle cómo reducir la potencia para que pudiera descender para aterrizar", declaró Morgan a la CNN. "Antes de que me diera cuenta, el pasajero dijo: ‘Estoy en el suelo. ¿Cómo apago esta cosa?’".
El piloto, que permaneció inconsciente durante toda la maniobra, fue trasladado más tarde al hospital en una ambulancia. Un portavoz de la FAA confirmó que estaban investigando el incidente y aseguró que el piloto había sufrido un "posible problema médico", aunque no dio más detalles sobre su estado.
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