Así es Liberty Lifter, el monstruoso avión con el que EEUU arrebata un anhelo histórico a la URSS
El testigo de los ekranoplanos soviéticos lo está recogiendo EEUU, con el desarrollo de un gigantesco nuevo buque de carga volador.
31 mayo, 2022 03:19Noticias relacionadas
Los ekranoplanos fueron una de las grandes apuestas de la Unión Soviética que combinaban lo mejor de los grandes buques marítimos y de las aeronaves. Un tipo de transporte que nunca ha estado presente en España pero que ahora, varias décadas después de que cayeran en desuso, están más de actualidad que nunca.
Lo último que ha salido a la luz de estos vehículos es el desarrollo del Liberty Lifter como una de las líneas de investigación del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Concretamente los encargados de llevar a cabo las nuevas pesquisas es la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, también conocida como DARPA.
De sus programas de impulso a la tecnología militar sale los materiales más punteros como el famoso dron Predator o el transbordador espacial no tripulado X-37 que actualmente está desarrollando Boeing. Ahora, y desde hace un tiempo, parece estar trabajando junto a compañías dedicadas a la navegación aérea como una alternativa a las grandes aeronaves de carga.
Gigante transoceánico
El objetivo de DARPA con el proyecto del Liberty Lifter es el de demostrar un salto en la capacidad logística mediante "el diseño, la construcción y el vuelo de un avión de experimentación de bajo coste y largo radio", según lo describe un comunicado de la propia agencia.
La clave se encuentra en la interoperabilidad como aeronave y como buque de carga, que le permite recorrer grandes distancias empleando el efecto suelo, gracias al cual el consumo se reduce considerablemente. A su vez, el ekranoplano puede levantar mucho peso debido precisamente a esa hipersustentación que le proporcionan sus grandes alas.
Desde el comienzo de su diseño, la aeronave está pensada para convertirse en la plataforma de logística de referencia para cargas pesadas y muy grandes. Con las ventajas que le confiere poder operar en entornos marítimos sin necesitar grandes infraestructuras.
La agencia DARPA también indica que la estructura del Liberty Lifter le permitirá tanto un vuelo controlado cerca de superficies de agua turbulenta como un vuelo sostenido a altitudes medias. Sin acotar qué es para ellos altitud media.
"Aunque el transporte marítimo actual es muy eficiente para transportar grandes cantidades de carga útil, es vulnerable a las amenazas, requiere de puertos funcionales y genera largos tiempos de tránsito", señalan. Por su parte, el transporte aéreo es mucho más rápido, pero tiene una capacidad de transporte mucho más limitada y, por tanto, más cara.
Los soviéticos, como grandes especialistas en la materia, tienen su hueco en el comunicado de DARPA. En él se señalan que estos ekranoplanos podían volar a una altitud no superior a la de su envergadura y también comentan las carencias que los llevaron a una retirada prematura. "Eran de alta velocidad e independientes de una pista de aterrizaje, pero estaban restringidos a aguas tranquilas y tenían una maniobrabilidad limitada".
"Esta primera fase del programa Liberty Lifter definirá el alcance [la autonomía], la carga útil y otros parámetros únicos del hidroavión", según ha comentado Alexader Walan, gerente del programa en la Oficina de Tecnología Táctica de DARPA.
Retos del ekranoplano
"Los avances innovadores previstos por este nuevo programa de DARPA mostrarán un prototipo de aviones experimentales que ofrece a los combatientes nuevas capacidades durante las operaciones marítimas extendidas", apunta. Ahora, el desarrollo de la agencia gubernamental pasará por resolver tres grandes aspectos.
El primero es crear una aeronave que sea capaz de operar en aguas turbulentas mediante el diseño de unas superficies de vuelo que proporcionen gran sustentación a bajas velocidades que consiga reducir el impacto de las olas en las maniobras de despegue y aterrizaje. "El objetivo es que el vehículo funcione en el mar durante semanas sin actividades de mantenimiento en tierra".
Otro de los retos a los que se tendrá que enfrentar DARPA es en la construcción priorizando el bajo coste y la sencillez de fabricación. "Los materiales deberían ser más asequibles que los de la fabricación tradicional de aeronaves y estar disponibles para comprar en grandes cantidades". Lo que rebajaría en buena parte la factura.
También trabajarán en "controles complejos de vuelo y superficie marina". Para ello desarrollarán sensores avanzados y esquemas de control para evitar el efecto de las grandes olas y manejar interacciones entre el agua y la aeronave durante los despegues y aterrizajes.