La base estadounidense en Rota tiene un nuevo buque de guerra: el USS Paul Ignatius. La embarcación recaló en el puerto del sur de España el pasado 17 de junio con el fin de integrarse en la flota de destructores que el país norteamericano tiene emplazada en la localidad gaditana.
Esta ubicación, situada en la frontera natural entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, es clave para la vigilancia del tráfico marítimo tanto en la superficie como en el entorno submarino. La Fuerza Naval de Despliegue Avanzado de Europa, tal y como denomina la Navy al destacamento de Rota, está compuesta actualmente por 5 embarcaciones tras la incorporación de Ignatius.
Su cometido principal es permanecer operativo y alerta como parte del escudo antimisiles desplegado por los norteamericanos para proteger a los países de la OTAN. "El movimiento del Paul Ignatius es uno de los cambios de puerto base programados para apoyar el plan a largo plazo de la Armada de EEUU para rotar gradualmente los destructores con base en Rota".
El Paul Ignatius abandonó las instalaciones de Mayport (Florida) el pasado 27 de abril para internarse en labores de patrullaje marítimo como primera misión de la embarcación. "Es uno de los destructores más nuevos y avanzados de la Marina. Junto con nuestro destacamento de helicópteros embarcados, estamos aportando mucha capacidad al área de operaciones".
Destructor
El USS Paul Ignatius pertenece a la clase Arleigh Burke especialmente diseñada para su papel como destructora empleando misiles guiados. Las primeras unidades salieron del astillero a principios de los años 90 y desde entonces la plataforma original ha ido recibiendo actualizaciones y mejoras. Algunas de ellas muy importantes relacionadas con los sistemas de armamento y la capacidad de acarrear aeronaves.
Nombrado en honor al exsecretario de la Navy Paul Ignatius, este buque de guerra se encargará de demostrar la "determinación nacional, fortalecer alianzas, disuadir a adversarios potenciales y mejorar la capacidad de responder rápidamente a las contingencias", según explican desde la Navy.
"Rota ofrece una instalación portuaria de clase mundial que brinda una excelente ubicación para que los barcos multimisión [con tecnología] Aegis respalden las misiones, los ejercicios y los compromisos de la OTAN y de Estados Unidos".
Para llevar a cabo este cometido, el Paul Ignatius cuenta con una amplísima carta de armamento a bordo. Con hincapié en formar parte del escudo antimisiles —especialmente ideado para derribar a las municiones rusas— que tiene en la base naval de Rota uno de los emplazamientos más importantes del mundo.
Además de cañones de lanzamiento de proyectiles de 127 milímetros y ametralladoras, distribuidas en toda la cubierta. La Navy de Estados Unidos tiene previsto equipar sistemas de armas láser en sus buques clase Arleigh Burke y ha llevado a cabo pruebas en un buque hermano del Paul Ignatius.
Aunque donde de verdad destaca esta embarcación es en el apartado de los misiles. Uno de los más letales es el de ataque a tierra Tomahawk de largo radio con más de 1.000 kilómetros de alcance. A el se unen los misiles superficie-aire RIM-66M, misiles antibalísticos para el escudo aéreo con hasta 1.200 km de alcance y varios tipos más de municiones antisubmarinas y antiaéreas.
Los 155 metros de eslora por 20 de manga se completan con un desplazamiento de 9.500 toneladas en orden de servicio. Dispone de una autonomía de 8.100 kilómetros a una velocidad de crucero de 37 km/h gracias a 4 turbinas de gas fabricadas por General Electric que proporcionan alrededor de 100.000 caballos de potencia.
Helicópteros a bordo
Los helicópteros cuentan con un papel fundamental en la operativa del Paul Ignatius con los Sikorsky MH-60R como protagonistas. Están creados al calor del programa LAMPS que busca crear un binomio entre la aeronave y la embarcación que puede mejorar las capacidades de esta última contra submarinos y otros barcos.
El MH-60R realiza labores de inteligencia gracias a los sistemas y sensores instalados que recopilan información continuamente y la envían a la embarcación nodriza. Pero también dispone de misiles y torpedos para ejecutar ataques desde el aire.
Puede acarrear a la vez 2 torpedos clase Mark de varios modelos, 4 misiles Hellfire, misiles AGR-20 guiados de 70 milímetros y ametralladoras. todo ello en un peso máximo que no llega —por poco— a las 11 toneladas impulsadas por un par de turbinas firmadas por General Electric.