La energía solar fotovoltaica está avanzando a pasos agigantados, tanto en los proyectos de grandes dimensiones, como el que planea Australia, que pasa por construir cinco plantas solares más grandes que Cataluña y Galicia juntas, como en la tecnología para fomentar el autoconsumo. Los paneles portátiles para alimentar la batería de dispositivos como móviles o tablets se comercializan desde hace años en España, pero en el mercado también hay placas solares flexibles y ligeras capaces de adaptarse a todo tipo de balcones y terrazas, como las que ofrece de la startup española Tornasol Energy.

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Hasta hace poco, la única opción, tanto en casas unifamiliares como en edificios de pisos, era instalar grandes paneles en los tejados. Para eso se necesitaba permiso de obra concedido por el ayuntamiento de turno y un instalador autorizado, lo que implicaba trámites administrativos y altos costes. Sin embargo, en los últimos años se han desarrollado paneles más versátiles, ligeros y flexibles, que se adaptan a todo tipo de espacios exteriores y se pueden instalar fácilmente, sin trámites administrativos ni personal especializado.

Es el caso de los kits de autoconsumo que comercializa Tornasol Energy, startup fundada en septiembre 2021 por Vicente Alfonso y Santiago Vernetta, dos emprendedores que han visto en este sistema una oportunidad para democratizar aún más el acceso a la energía solar y aportar su pequeño grano de arena en la lucha contra el cambio climático. Los productos que ofrecen en su web van desde los 590 euros (un panel de 300 W) hasta los 1690 euros (4 paneles que generan 1200 W). Estos últimos, en condiciones de orientación y climatología óptimas, permiten un ahorro en la factura de electricidad de hasta un 50%.

Cómo se instalan

Alfonso, ingeniero de caminos con experiencia en distintos puntos de la cadena de valor de la energía solar, y Vernetta, con más de una década en el entorno empresarial de las startups, empezaron a valorar la creación de la empresa desde el inicio de la pandemia. "Teníamos interés por buscar una manera de ahorrar en la factura de la luz, pero desde el punto de vista de un piso en un bloque de viviendas parecía algo complejo. Indagando, encontramos un producto diferencial al que hoy en día todavía se emplea en la gran mayoría de instalaciones fotovoltaicas y lo probamos. Éramos un poco escépticos pero dio muy buenos resultados. Fuimos probando distintos paneles hasta dar con el idóneo y decidimos comercializarlos a partir de septiembre de 2021", explica a EL ESPAÑOL - Omicrono.

Un año después, con el precio de la luz en máximos históricos, los paneles flexibles ofrecen una gran alternativa a los que desean generar su propia energía limpia y ahorrar en la factura de la luz pero no disponen de tejado o no pueden hacer una gran inversión. "Los paneles convencionales tienen capas rígidas delante y detrás del panel solar, que hacen que pesen entre 15 y 25 kilos. Nuestro panel es innovador, ya que va termosellado con unos polímeros, lo que permite que sea flexible y ligero", añade.

“También te ahorras toda la parte de instaladores y obras, que puede suponer un desembolso importante", tercia Vernetta. "Además, al ser de quita y pon, si vives de alquiler y te cambias de casa te lo puedes llevar contigo o utilizarlo en tu segunda residencia durante el verano”.

Lo que ofrece Tornasol Energy son kits autoinsalables con paneles de células de silicio monocristalinas de última generación, que ofrecen una potencia de 300 W por panel y una eficiencia del 17,6%. Pero, ¿qué significa ese porcentaje? "Las células fotovoltaicas alcanzan a convertir solo una parte de la radiación solar que reciben. Mediante procesos químicos, esa radiación se acaba convirtiendo en electricidad de baja tensión, a 12 voltios", aclara Alfonso. Según los responsables de Tornasol Energy, sus paneles tienen la mejor relación potencia, peso y eficiencia del mercado.

Cada panel pesa menos de 6 kilos y tiene unas dimensiones de 1710 x 1029, y algo más de 5 mm de grosor. Su flexibilidad les permite adaptarse a distintas superficies, como balcones curvos, paredes o incluso toldos. Para adaptarse a cualquier posición, todos los kits incluyen arandelas y bridas metálicas para poder colgar los paneles fácilmente. También cuentan con protección frente al agua IP68 y alcanzan una vida útil de 25 años, además de contar con una garantía de 10 años frente a roturas o defectos en la fabricación. 

Los paneles se conectan a un microinversor incluido en el kit, que convierte la energía que recibe de los paneles en una corriente de 220/230 v. Con un cable de 5 metros, el microinversor se puede conectar a cualquier enchufe y, al ser una tecnología plug & play, empiezas generar electricidad desde el primer minuto.

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Para poder mantener un control sobre lo que generan los paneles, Tornasol añade a su kit un enchufe WiFi, al que acceder siempre que quieras a través de una app específica. Gracias a la aplicación puedes monitorizar en tiempo real la energía obtenida gracias a los paneles o consultar un histórico para ver el ahorro que supone en la factura, así como la reducción de emisiones de C02.

Al poder colocarlos en balcones, pérgolas, terrazas, patios o jardines, ni siquiera es necesario pedir permiso a la comunidad de vecinos de un edificio para poder instalarlos, porque son elementos móviles y no se consideran una alteración de la fachada. Lo que sí es aconsejable es orientarlos lo mejor posible (hacia el sur, preferentemente), para que reciban luz durante la mayor parte del dia.

Su ligereza y facilidad de empleo también está pensada para la independencia total gracias a medios de transporte como caravanas, furgonetas camperizadas y hasta barcos. Siempre que haya una superficie en la que colocarlos y un enchufe de 220/230 v. o una batería como las que ellos mismos ofrecen, de la marca EcoFlow, es posible utilizar los kits autoinstalables de Tornasol Energy. 

Cuánto puedes ahorrar

"El kit que más vendemos actualmente es el de dos paneles, de 600 W", afirma Alfonso. "Orientado al sur y con una inclinación de 90 grados, como en un balcón, produce un ahorro anual de entre el 30 y el 35% en la factura de la luz de una vivienda estándar. Si gastas normalmente 60 euros, lo habitual es que después de instalar el kit pagues entre 35 y 40 euros. Si hablamos ya de nuestros kits de 1200 W con cuatro paneles, el ahorro puede incluso superar el 50%". Así, la media de amortización de estos equipos es de 2,8 años, pero "si el precio de la luz sigue ascendiendo lo puedes amortizar mucho antes, porque este cálculo se hizo cuando la energía no estaba tan cara".

Otro de los elementos a tener en cuenta es el de las subvenciones y deducciones del IBI que ofrecen distintas administraciones regionales y locales. Tanto para eso como para tener registrados los paneles en caso de generar tanta electricidad que puedas volcarla a la red y recibir compensación de tu compañía eléctrica, necesitas que un instalador autorizado te lo certifique.

"Para eso, los clientes pueden llamar a un electricista para que les coloque una línea independiente y un magnetotérmico, algo que muchos de nuestros clientes han hecho por sí mismos", afirma Alfonso. "Para esos casos, hemos establecido un acuerdo con una empresa (ayudasrenovables.com) para dar de alta todos los kits. Una vez que tienes esa línea independiente, con mandarles por WhatsApp o por email el DNI, una foto del cuadro de luces y el número CUPS, ellos se encargan de hacerte todo el papeleo y de gestionar las subvenciones pertinentes".

Para los que instalen kits capaces de generar electricidad sobrante como para verterla en la red y no deseen recibir compensación por parte de la compañía eléctrica, algo. que no termina de ser del todo rentable, los responsables de Tornasol han desarrollado un dispositivo de vertido cero para este tipo de potencias. "En colaboración con una empresa de domótica hemos creado este gadget que, en el momento en que identifica que hay un excedente, limita la producción o la corta para que en ningún caso estés inyectando ilegalmente electricidad a la red". Este dispositivo de vertido cero, que empezarán a comercializar a partir de octubre, se venderá por 90 euros.

Mientras valoran este primer año de vida de su empresa como "muy positivo, ya que el feedback en cuanto al funcionamiento técnico y el ahorro que produce el kit ha dado los resultados que esperábamos", Alfonso y Vernetta ya están preparándose para los próximos años. Y es que la tecnología avanza muy rápidamente y ya se vislumbran en el horizonte paneles de dimensiones similares a los suyos capaces de llegar a los 430 W de potencia. Además, entre la concienciación social y las nuevas normativas que incluirán este tipo de paneles, como la que se está planteando en Alemania, se espera que en los próximos años las placas flexibles y versátiles como las de Tornasol Energy se popularicen todavía más.

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