El servicio de alto lujo de los hoteles Four Seasons se hace a la mar al crear un superyate modulable de 207 metros de largo y más de 90 suites privadas. Este hotel flotante pretende dar una experiencia privada similar a tener tu propio yate como el de Jeff Bezos o Amancio Ortega a varias familias y grupos a la vez. Es posible que se le vea navegar por la costa de España en 2025, cuando se espera que esté terminado.
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La cadena hotelera de lujo pretende construir una embarcación moderna pero con un estilo que recuerde a los imponentes transatlánticos de los años 30. Un hotel en el mar con 11 restaurantes spa y suites a cuatro niveles. La atención al detalle que les caracteriza llevada al agua.
Aunque hasta 2025 no se lanzará oficialmente, Four Season abrirá las reservas el próximo año. Con habitaciones de más de 800 metros cuadrados y atención de cinco estrellas, el precio por noche podría superar a las suites más espectaculares de la cadena en tierra.
Clásico, pero contemporáneo
Este nuevo superyate, al que aún no han bautizado, tendrá 207 metros de largo y 27 metros de ancho con 14 cubiertas. Sus diseñadores le han imaginado con la clásica chimenea de los antiguos barcos donde se expulsaba el vapor de las calderas, pero en este caso, ese icono se usará con otra finalidad. Será el ático de este yate de lujo donde se encontrarán hasta cuatro suites con más de 2.000 metros cuadrados de espacio.
Esta nueva bestia de los mares es solo un concepto, por ahora, pero sus dimensiones pueden dejar en ridículo a los superyates más grandes y lujosos que se ven atracar en puertos como el de Monte Carlo, según compara la publicación Robb Report. Lo que podría considerarse un crucero, más que un yate, se queda a mitad de camino entre ambas categorías para ofrecer el mayor espacio y lujo posible, pero también poder adentrarse en aquellos trayectos que las grandes embarcaciones no tienen permiso.
Para Four Seasons, esta nueva propuesta debe ser la antítesis de un típico crucero, ofreciendo una experiencia más flexible y adaptada a los gustos y preferencias de cada cliente. Además del alto número de habitaciones, habrá 11 restaurantes, más de una piscina y los costados centrales se despliegan como alas sobre el agua para convertirse en club de fiesta.
Suites inmensas
El diseño interior del hotel flotante es modulable, de 96 suites iniciales se puede pasar a 56 habitaciones aún más espaciosas gracias a un sistema de paredes deslizables. Con esta técnica, los clientes que alquilen la embarcación pueden adaptarla a sus necesidades, convirtiendo incluso las cubiertas en residencias privadas para grupos o familias.
La intención es que los más de 100 huéspedes que puede albergar este nuevo superyate reciban el mismo nivel de intimidad que si estuvieran en su propio yate. La residencia más amplia, la "Suite Funnel", tendrá cuatro niveles con más de 892 metros cuadrados de espacio habitable interior y exterior. Incluye una piscina infantil y un área de spa privadas.
El precio por persona para alojarse en este hotel podría ser similar a alquilar un yate de más de 70 metros de largo. Aún no se han establecido los precios, pero Four Seasons ya planea abrir las reservas en un año. El barco lo construirán empresas expertas del sector como Marc-Henry Cruise Holdings LTD y el astillero italiano Fincantieri.