Si los programas de cocina se pudieran oler, tendrían mucho más éxito del que ya tienen en España. Llevar el sentido del olfato a los contenidos virtuales es una de las cualidades que le falta a la tecnología y que otras empresas como Zoom han planteado. Ya se puede sentir la lluvia en la piel con trajes hápticos y ahora con Nosewise se podría asistir a una clase de cocina en el metaverso o a una cata de vinos.
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Desde los laboratorios de la Universidad de Estocolmo y la Universidad de Malmö ha surgido este dispositivo impreso en 3D que permite a los jugadores de realidad virtual percibir los olores acordes a la imagen que están viendo. El primer juego con olor creado es una cata de vinos donde adivinar los olores de las botellas, pero faltaría añadirle el sentido del gusto.
Los planos y códigos están disponibles para que otras personas repliquen esta innovación. Sus creadores dicen que sirve para entrenar a profesionales como los perfumistas, pero también para ayudar a pacientes con deficiencias en el olfato.
Así funciona Nosewise
En el juego, el participante se mueve por una bodega virtual, recogiendo copas de vino virtuales y adivinando los aromas que desprende el vino virtual de su interior. La máquina está conectada al controlador del sistema VR y cuando el jugador levanta el vaso o botella el olor se libera hasta su nariz.
La máquina se ha impreso en 3D para acoplarla a la parte inferior de un controlador HTC Vive. En el interior incorpora cuatro compartimentos para distintos aromas que se orientan hacia arriba. Cada uno guarda un líquido con distinto olor en una esponja empapada. Los olores no salen al exterior gracias a unas válvulas en la parte superior e inferior.
Interior de Nosewise
Al activar el olfatómetro, las válvulas dejan pasar el aire generado por un ventilador interno. Cada depósito se libera en un grado diferente para que los aromas se mezclan en el tubo vertical hasta la nariz del jugador y creen el olor con los matices que indica el juego. El mecanismo se puede activar desde el mando de HTC o de forma automática al acercarlo a las gafas de realidad virtual.
Todos los códigos, planos e instrucciones para fabricar la máquina están disponibles en internet, al igual que el código para el juego de cata de vinos. "Creemos en la ciencia abierta, que los resultados de la investigación deben estar disponibles para el público y que otros investigadores deben poder repetir nuestros resultados", dicen sus creadores.
Recuperando el olfato
El equipo del profesor Jonas Olofsson responsable de este proyecto considera que la máquina y juegos como el que ha desarrollado pueden ayudar a entrar a profesionales como catadores de vino o perfumistas. Pero, además de servir a este fin, los investigadores esperan que su invento también se use en medicina.
Juego de cata de vinos
Según explican puede servir como herramienta para quienes han perdido el olfato por enfermedades como la COVID-19. El entrenamiento del olfato es un método recomendado por los médicos para aquellos que pierden el sentido del olfato después de los resfriados y otros virus, según Jonas Olofsson, muchas personas dejan de entrenar porque se vuelve demasiado aburrido. Nosewise animaría los entrenamientos.