Así es la Razer Edge: una tablet convertida en consola para que olvides a la Nintendo Switch
La consola llegará en las primeras semanas de 2023 con procesador Snapdragon en su interior y características como vibración háptica del mando.
20 noviembre, 2022 09:52Aunque lo han intentado, los smartphones y tablets no han logrado sustituir del todo a unas consolas portátiles que han conseguido adaptarse a los nuevos tiempos. Esos donde los servicios de videojuegos en streaming ya son una alternativa y cuentan con el catálogo suficiente como para atraer a millones de usuarios de todo el mundo. En España, existen varios de estas plataformas como Xbox Cloud Gaming o Nvidia GeForce Now y otras como Stadia que Google ha decidido bajar la persiana permanentemente.
[He probado la consola para jugar a Xbox en cualquier parte que llegará a España en 2023]
Para sacar el provecho a todas ellas, existen algunas plataformas portátiles como la esperada Razer Edge que tiene previsto llegar a los mercados a principios del año que viene. La compañía especialista en el mundo gamer no ha desaprovechado la oportunidad del Snapdragon Summit 2022 que se ha celebrado estos días en Hawái (Estados Unidos) para mostrar cómo será la nueva consola dispuesta a todo.
Fue el año pasado cuando Qualcomm y Razer anunciaron la cooperación para la creación de una consola Android potente. De hecho, una versión prototipo pudo pasar por las manos de EL ESPAÑOL - Omicrono justo hace un año aprovechando la edición del evento de 2021. En estos últimos 365 días, los ingenieros de Razer han ido cerrando todos los flecos que quedaban hasta hoy.
Consola para todo
La consola de Razer emplea el procesador Snapdragon G3x, una adaptación del procesador buque insignia de Qualcomm del año pasado donde se potenció la unidad gráfica. Este procesador fue diseñado expresamente para satisfacer las necesidades de potencia gráfica del dispositivo haciéndole capaz de correr los juegos más complejos.
Uno de los pilares en el que Razer hace más hincapié es el apartado visual. Uno de los puntos más fuertes de la consola que dispone de 6,8 pulgadas a resolución FulHD gracias a un panel AMOLED a una tasa de refreso a 144 Hz. Estas especificaciones son la punta de lanza de la portabilidad que busca la compañía para poder jugar en cualquier parte y que se acompaña de 600 nits de brillo máximo.
Las especificaciones técnicas se complementan con una memoria RAM de 8 GB y un almacenamiento interno de 120 GB con tecnología UFS 3.2 y ampliable mediante microSD. Para enfriar el conjunto, los ingenieros de Razer han diseñado un nuevo sistema de refrigeración activa que se pone a máximo rendimiento cuando se exija más al procesador.
Aunque sin duda alguna, la conectividad es la reina de toda la Razer Edge. Primero porque existe una versión con 5G que solo se venderá en Estados Unidos en exclusividad junto con una operadora del país norteamericano. Algo que la convierte en única y la aleja de propuestas solo WiFi como la que reveló Logitech el octubre pasado.
Y lo segundo porque centrarse en los juegos en streaming pasa por poner a disposición la artillería pesada. Dispone de WiFi 6E —Snapdragon ha anunciado este año su primer procesador con WiFi 7— junto con Bluetooth 5.2 y el olvidado conector de audio de 3,5 milímetros.
Las especificaciones se complementan con Android 12 como maestro de ceremonias —con la Play Store de Google incluida—, una batería de 5.000 mAh que Razer afirma puede durar 9 horas, una cámara frontal de 5 megapíxeles y audio espacial firmado por THX.
Kishi modificado
El periplo de Razer para convertir cualquier tipo de dispositivo con Android en una consola comenzó con el accesorio Kishi. Una suerte de mando adaptable que ya va por su segunda versión y que ha encontrado en el Razer Edge la horma de su zapato.
Porque una de las claves de esta consola es que puede desligarse en 2. La parte de la tablet de 6,8 pulgadas que es el ente pensante y encargado de procesar y mostrar los videojuegos. Y otra un accesorio que se conecta por USB Tipo C a esa pequeña tablet y que sirve de mando.
Para esta ocasión, Razer ha rediseñado el controlador añadiendo algunas mejoras que encajan especialmente con las necesidades de la consola. Como por ejemplo, una curvatura distinta en la zona de los anclajes para que quede acoplada a la perfección. O varios sistemas hápticos de vibración para que el jugador se sumerja más en la partida.
Por el momento, se desconoce la fecha oficial de lanzamiento de la Razer Edge y Razer Edge 5G, aunque todo apunta a los primeros compases del 2023. Lo que sí se conoce es que partirá de 399 dólares para la versión sin 5G.