Cada vez está más normalizado ver por las carreteras de España coches eléctricos que contaminan casi sietes veces menos que los de gasolina. Sin embargo, en el mundo de la aviación resulta más difícil encontrar este tipo de transportes. De hecho, los aviones suponen un 2% de las emisiones globales de CO2 emitidas por el ser humano a la atmósfera, según el portal de divulgación aeronáutica TMAS.
Es por este motivo por el que algunas empresas llevan ya varios años tratando de conseguir que los vuelos comerciales sean sinónimo de cero emisiones. Algo en lo que están avanzando prototipos como este motor de Rolls-Royce. Otra de estas compañías es la francesa H3 Dynamics, que se ha propuesto para el año que viene realizar un vuelo sin piloto y con dos pasajeros impulsado por hidrógeno.
Hasta entonces, han podido completar con éxito el primer vuelo de un dron de 25 kilogramos con su sistema de propulsión de hidrógeno. Con una autonomía de 900 kilómetros, el avión recibió la autorización de la Dirección General de la Aviación Civil (DGLC, por sus siglas en francés), después de superar las pruebas el año pasado en el aeródromo Hub Drones - Systematic de París.
[¿Son los aviones eléctricos una la solución contra la contaminación?]
Aunque no se trate de la primera empresa en alcanzar este hito, su principal diferencia se encuentra en el lugar donde se colocan los sistemas de propulsión: las pilas de combustible se sitúan bajo las propias alas. De esta manera, desarrollar un avión de hidrógeno puede resultar menos costoso y aparatoso, pues la mayoría de empresas han optado por utilizar métodos procedentes del mundo del automóvil.
En aviones no tripulados
Desde H3 Dynamics son conscientes de que habrá empresas que harán volar aviones de hidrógeno con un mayor tamaño y en un futuro más cercano. Sin embargo, la compañía francesa no solo presume del lugar en el que irán las baterías, sino también por el poco espacio que ocuparán. Al ser un sistema pequeño se resuelven los problemas técnicos que causa la gestión térmica y aumenta el nivel de seguridad.
La autonomía de un avión como el de H3 Dynamics dependerá del tipo de hidrógeno que se utilice. Así, los 900 kilómetros de recorrido se reducen a 350 cuando se cambia de hidrógeno líquido a hidrógeno presurizado. En 2018 patentaron un sistema de góndola de propulsión eléctrica de hidrógeno, con el que consiguieron liberar unos 30 litros del fuselaje, uno de los elementos estructurales más pesados de un avión.
Que esté situado en un espacio poco común y que su tamaño también sea menor al resto no solo ha servido para que H3 Dynamics lo 'venda' como un elemento diferenciador. Ambas características permiten que sus cápsulas de propulsión de hidrógeno se adapten a los aviones no tripulados eVTOL. "Creemos que los aviones de hidrógeno tendrán su lanzamiento comercial en la aviación no tripulada", explican desde la empresa.
Desde H3 Dynamics también han reconocido que su sistema se podrá utilizar en los drones de ala fija. En este sentido, la empresa francesa ya ha comenzado a comercializar una estación de carga totalmente autónoma para drones con batería. Esta es compatible con miles de sistemas en cualquier parte del mundo, como aseguran en su web.
La compañía está colaborando con el Instituto Superior de la Aeronáutica y del Espacio (ISAE-SUPAERO) de Toulouse desde el año 2019. Uno de los objetivos declarados de esta colaboración es diseñar un avión eléctrico propulsado por hidrógeno que cruce el océano Atlántico en los próximos dos años. "No hay necesidad de esperar hasta 2035 para que se produzca el despegue comercial", aseguró Taras Wankewycz, fundador y CEO de H3 Dynamics.
Más hidrógeno, menos pasajeros
La aviación de hidrógeno con pasajeros todavía no es una realidad, pero puede que pronto lo sea: la compañía ZeroAvia ya ha prometido un avión de hidrógeno entre La Haya (Países Bajos) y Londres para 2024. Sin embargo, este vuelo solo contará con 19 pasajeros. Y es que una de las principales limitaciones de los sistemas impulsados por hidrógeno es el espacio que ocupan de más en los aviones.
La compañía alemana H2FLY se ha adelantado a ZeroAvia en cuanto a la fecha de su lanzamiento, aunque no han comunicado la capacidad de pasajeros de su aeronave. Así, se prevé que en septiembre de 2023 el HY4 se convierta en el primer avión de pasajeros del mundo que vuele con hidrógeno líquido.
Es posible que este hito esté incluso más cerca, ya que el tanque de almacenamiento de LH2 que ha desarollado H2FLY ha superado las pruebas de vibración y fugas a las que le ha sometido su socio, el proveedor francés de gas industrial Air Liquide. De esta forma, se han dado los pasos necesarios para integrar el tanque de almacenamiento en el HY4, el avión de demostración de la alemana H2FLY.
"Superar este tipo de pruebas supone un gran paso adelante en la consecución de un vuelo sin emisiones y con mayor autonomía. Esto nos acerca aún más a la próxima y emocionante fase de pruebas de vuelo", afirmaba el cofundador y director general de H2FLY, Josef Kallo, en la web de noticias Hydrogen Central.
Aun así, todas las compañías trabajan contrarreloj, pues en menos de 25 años las aerolíneas deberán cumplir con las emisiones netas cero de CO2 que recogió la Unión Europea en su documento Flightpath 2050.
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