Este jueves Zahara cierra el año volviendo a subirse a un escenario en Madrid. La reconocida cantante ubetense pone así la guinda a un gran año 2022 en el que no sólo ha dado conciertos sin parar o ha sorprendido con Reputa, la reinterpretación de Puta junto a Alizz, La Oreja de Van Gogh o Carolina Durante; sino que ha sido el año en el que la artista ha descubierto la próxima revolución del sonido: el audio espacial.
Esta nueva tecnología basada en Dolby Atmos ha llegado en exclusiva para la versión de Reputa para Apple Music, la plataforma que más ha apostado por la mejora de la calidad de la música en este sentido. Y es que, una vez que pruebas a escuchar música con audio espacial no hay vuelta atrás, quieres todo en este formato. Apple lo sabe y es un reclamo diferenciador a la hora de experimentar la música.
El audio espacial supone un salto enorme a la hora de escuchar música, tanto como lo fue en su día del mono al estéreo. Permite al usuario tener una sensación envolvente y meterse de lleno en lo que está sonando, perderse en la música, sentirse dentro. Algo que hasta ahora no era tan fácil.
Pero si es grande a la hora de escuchar, también lo es a la hora de componer y concebir una canción y un álbum. El artista ahora puede aprovechar mejor la tecnología para transmitir de una mejor manera las emociones y matices de cada pieza para conectar mejor con su público. En EL ESPAÑOL - Omicrono charlamos con Zahara para conocer un poco más a fondo cómo ha sido este proceso y todo lo que le ha permitido el llevar su disco Reputa a este nuevo formato.
Un sonido que atrapa
Lo mejor para ver hasta dónde llega el audio espacial con respecto a la reproducción estéreo es experimentarlo por uno mismo. Puede hacerse a través de Apple Music y en multitud de dispositivos que estén preparados para devolver un sonido envolvente incluyendo por supuesto los AirPods Pro, los AirPods Max o los HomePod mini. La sensación que aporta el sistema Dolby Atmos es la misma que se tiene ya interiorizada en el apartado audiovisual con películas y series pero en la música.
En el estudio de grabación se pone al usuario en el centro de una caja virtual y se le puede ir colocando alrededor de su cabeza las cientos de pistas que componen cada canción para que el sonido vaya entrando de una manera sutil, a la vez que efectiva, en el oyente, y se traslade así mejor las diferentes sensaciones que cada tema quiere aportar y transmitir.
"Para mi es muy emocionante. Bien usado es una herramienta potentísima. La primera vez que lo escuché lo tuve claro: quería tener esto a mi alcance, en mi casa, y poder probar hasta dónde llegar con ello. (...) A mí me encanta ir buscando plugins con los que jugar con el espacio —dentro de las limitaciones estéreo— a la hora de componer y crear y con esta tecnología se abre un nuevo campo de posibilidades", explica Zahara.
Uno de los sellos de la cantante y compositora es su detalle extremo en cada canción. No hay ningún sonido al azar. No busca sólo que un tema suene bien sino que sea capaz de transmitir diferentes sensaciones como angustia, alegría o tranquilidad y para eso es fundamental que cada efecto vaya en su justo tiempo, medida y forma.
"La manera que tengo yo de trabajar es tomar decisiones tan concretas, no hay nada al azar. Dónde entra, en qué plano está, el volumen al que una pista se baja… para ti va a ser la misma pero para mí me ha cambiado el universo que esté un dB o medio más abajo. La sutileza que tratamos las voces, cómo las elevamos, cómo jugamos con los planos, los reverb... trabajamos con una minuciosidad que el motivo por el que lo hacemos es para contar nuestro relato con los elementos que tenemos de la mejor manera posible"
"Cuando estábamos preparando Puta, a Martí [Perarnau, productor del disco] le explicaba en un momento dado que lo que buscaba eran era movimientos verticales del sonido, no horizontales que es lo que permite el estéreo, para tener esa sensación de que algo cae sobre ti. No sólo te puede rodear, también sientes cómo te golpea o te atrapa".
La compositora también advierte que "la tecnología del audio espacial es capaz de cambiar las sensaciones de lo que quiero transmitir con las canciones", con lo que aboga por un buen uso de la misma para que la mezcla no acabe perdiendo la esencia de la canción, con lo que resalta el papel clave del ingeniero de sonido a la hora de mezclar.
Descubrir el audio espacial
Zahara reconoce que la tecnología del audio espacial la conoció por la propia Apple. "Desconocía si hacía falta un equipo específico [—como sucedía con los equipos 5.1 para el cine en casa en su día—] y cómo escucharla bien. Estaba en una vorágine de trabajo y producción que no estaba atenta a que podía haber diferentes maneras de escuchar la música. Pero para mí ha marcado un antes y un después", reconoce, al tiempo que asevera que "sabiendo que tengo esta tecnología a mi disposición, quiero usarla".
Esta nueva tecnología "la acabarán usando aquellas personas más melómanas, los verdaderos amantes de la música y del sonido, del mismo modo, como quien aprecia el audio de calidad sin pérdida" ya que "el público consume la música de maneras y formas muy diferentes", no siempre buscando el máximo de calidad o con la fidelidad con la que el artista concibió su obra. "Habrá dos mundos cada vez más separados de escuchar la música y disfrutar de ella. Agradezco que exista porque, para los que sentimos la música y le prestamos una atención tan concreta, permite disfrutar y apreciar más la obra".
Uno de los puntos claves del éxito del audio espacial para Zahara es que se aleja de la experiencia del sonido envolvente del cine que busca un efecto por el único hecho de buscar la espectacularidad. "Lo que más me ha gustado es que lo que es sutil tiene que ser sutil y está bien así. Es efectivo, pero no te vuelve loca".
Esta tecnología ayuda en el proceso creativo y ofrece más posibilidades que nunca, del mismo modo que ha pasado de usar únicamente una guitarra a explorar la electrónica en sus composiciones. "Ha sido un aprendizaje también para mí. No sabía hasta qué punto se podía controlar ni si yo cómo artista puedo participar de ello. La guitarra ha sido —y sigue siendo una gran compañera de música y de vida—, pero tiene unas limitaciones por su propia física. Y está bien que las tenga. Ésa es la magia de la guitarra. Cuando empiezas a introducir la tecnología y a beneficiarte de ella para la música, hay un mundo inabarcable de posibilidades".
"Para mi descubrir todo lo que pasaba con el sonido, y cómo el sonido puede ser tan parte de la música como parte de la composición nos llevó a un cambio brutal. Hay frecuencias que casi ni oímos que te alteran tu estado y no sabes bien de dónde vienen", concluye Zahara en referencia al proceso de su disco Puta.