Un globo espía chino está sobrevolando territorio estadounidense. Así lo confirmó el pasado jueves 2 de febrero Pat Ryder, portavoz del Pentágono de Estados Unidos, quien también aseguró que llevan días monitorizando el dispositivo, cuya misión podría ser la de recopilar información confidencial. Un globo que llega en un momento de tensión entre las dos economías más grandes del mundo y cuya tecnología podría ser de gran utilidad en futuros conflictos militares.
Pat Ryder confirmó en un comunicado de prensa del Pentágono que el globo aerostático chino no supone ninguna amenaza militar o física para los ciudadanos, pero sí ha obligado a Estados Unidos a protegerse contra la posible recopilación de información confidencial, ya que "su ruta actual de vuelo lo lleva sobre una serie de sitios sensibles". Pero, ¿en qué consiste esta tecnología?
Los globos estratosféricos como armas militares no son realmente nuevos, incluso Estados Unidos trabaja en varios programas de este estilo. De hecho, se trata de una de las formas más antiguas de tecnología de vigilancia y se han utilizado en conflictos como la Guerra Civil estadounidense, la Primera Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, cuando EE. UU. lanzó cientos de globos para recabar información sobre la Unión Soviética y China. Aunque con el auge de los aviones no tripulados y satélites su uso ha ido disminuyendo, algunos países siguen utilizándolos.
Recopilar información
El baje coste de fabricación convierte a los globos estratosféricos en una alternativa a los satélites de vigilancia. Una de sus principales características es que se pueden manejar sin personal y durante largos periodos de tiempo de vuelo. Incluso pueden pasar desapercibidos ante los radares enemigos.
Esto se debe a que este tipo de objetos son discretos, se mueven a baja velocidad -por lo que los radares no los detectan- y son capaces de alcanzar la estratosfera y no emitir calor. Otra de sus grandes cualidades es que pueden realizar una vigilancia estática, es decir, se mantienen en un mismo punto en el aire durante largos períodos.
Por el momento no se conocen los detalles del globo detectado por EE. UU., solo que fue visto a principios de esta semana y la última vez estaba flotando a más de 12.000 metros sobre Montana. Sí se sabe que tiene "un tamaño considerable", pero no sus especificaciones, aunque funcionarios estadounidenses han afirmado que el globo posee una capacidad limitada para recoger datos sensibles, más allá de los que China pueda recopilar a través de su red de satélites.
Dentro de sus canastas pueden llevar todo tipo de tecnología, desde cámaras hasta receptores de señales, drones o armamento. También se pueden usar para lanzarlos en grandes cantidades con el objetivo de registrar la actividad de las redes de comunicación de un determinado país.
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A pesar de que pueda suponer una amenaza para Inteligencia del país estadounidense, lo cierto es que el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha aconsejado al presidente Joe Biden no derribar el globo por el posible riesgo de caída de restos, aunque se plantearon hacerlo con una patrulla de F-22 cuando el dispositivo flotaba sobre zonas poco pobladas de Montana.