Enrique Dans: "Vamos a tener algoritmos que dibujen y escriban como nosotros lo hacemos"
"La gente cree usar bien internet, pero hay que ponerse las pilas para lo que viene" / "Vamos hacia la democratización del machine learning" / "La cadena de bloques hace que nuestra identidad ya no tiene que depender de Google"
12 abril, 2023 03:05Se solía decir que, con la llegada de internet, el mundo cambia radicalmente cada cinco años. Aunque, por la celeridad con la que está evolucionando la tecnología actualmente, la sensación es que el panorama cambia de un año para otro. Un momento de ebullición en el que tan pronto se habla a todas horas del metaverso o los NFTs, como se olvidan esos términos para entrar en la locura de inteligencias artificiales como ChatGPT que, según algunas voces, provocarán la desaparición de millones de empleos y otros muchos males.
Es comprensible que, entre tanto cambio, el usuario se sienta perdido, incluso abrumado. Como hace 10 años, cuando internet pasó de ser un reducto de entendidos que dominaban el código a un espacio en el que cualquiera podía abrir un blog y crear contenido. En ese nacimiento de la llamada web 2.0 y el auge de las principales empresas tecnológicas, Enrique Dans, profesor de Innovación en la IE Bussines School publicó su primer libro, Todo va a cambiar. Una década después vuelve con un segundo ensayo, Todo va a volver a cambiar (Planeta).
"Yo no pensaba escribir este libro", nos confiesa. "Para mi es un ciclo muy rápido con respecto al anterior, pero mi editor de Planeta me vio dando una conferencia sobre estos temas y me dijo que tenía que escribir de ello, digamos que me dejé convencer". Es un ciclo rápido porque la tecnología avanza a una velocidad frenética actualmente, aunque para Dans ese vértigo que algunos están sintiendo no es nuevo. "Cuando llevas muchos años hablando de una cosa sistemáticamente, tienes cierta sensación de que esto ya lo has vivido, como ver ahora mismo a la gente entrando en pánico por los algoritmos diciendo que es el fin de la humanidad. Eso ya lo has visto antes en 15 tecnologías más".
Todo vuelve a cambiar persigue poner en claro cómo está cambiando internet y en qué se va a convertir, además de desafiar al lector que aún no se haya atrevido a entrar en esa nueva red 3.0. "La idea de este libro es evangelizar a los que todavía no se han dado cuenta de que lo que viene será algo diferente".
Dans quiere desechar la idea de que las criptomonedas son estafas piramidales o que la cadena de bloques es solo especulación, conceptos que también plantea en su columna semanal en EL ESPAÑOL-Invertia. La Web 3.0 promete democratizar el entorno digital con tecnologías como la cadena de bloques, las criptomonedas y las inteligencias artificiales basadas en modelos de machine learning, entre otros. Un nuevo mundo donde todos controlen sus datos y creen sus propias herramientas, frente al internet de las grandes compañías que se ha impuesto en la última década.
Los nuevos "locos años veinte supondrán una transformación sin precedentes del mundo tal y como lo conocemos", dice en su libro. ¿Qué supone para los usuarios la Web 3.0?
Superponer la cadena de bloques a la web va a provocar toda una revolución, que no sólo implica que las criptomonedas se puedan convertir en una forma de pago digital, eso es lo de menos. Prácticamente cualquier cosa que hagamos en internet tendrá una trascendencia notarizada.
Ya no tienes que fiarte de una página. Cualquier operación en ella está notarizada en la cadena de bloques y, por tanto, la confianza está embebida en el sistema, en un contrato que tú podrías perseguir jurídicamente sin ningún problema. A partir de ahí, encontramos que nuestra identidad ya no tiene que depender de Google o el correo electrónico. La identidad somos nosotros con nuestro wallet (cartera digital en blockchain) y ahí almacenamos toda nuestra información y decidimos qué hacer con ella o quién la puede ver.
Ese control de la identidad, supone también control de los datos, ¿podemos despedirnos de los anuncios?
Si tú comparas ahora mismo el ordenador de una persona que sabe utilizar internet bien con alguien que no sabe, te encontrarás que la primera persona no tiene prácticamente spam, no ve publicidad, no le persiguen los anuncios. Mientras que la otra persona tiene inundado el correo de todo tipo de esas porquerías.
Eso sí, en este nuevo modelo de la red no todo va a ser gratis. Lo que tú quieras, los servicios que tú valores... tendrás que pagar por ellos.
¿Cómo se presentan en este mundo descentralizado las nuevas inteligencias artificiales como ChatGPT y la batalla entre Microsoft y Google por liderar esta innovación?
Ahora hay una carrera empresarial por intentar tener algoritmos más o menos buenos y vistosos, pero si te fijas en la cantidad de herramientas que han surgido, la cantidad de compañías que hay con algoritmos en este momento, a lo que vamos es a la democratización del machine learning. Es decir, el machine learning es algo que construiremos nosotros mismos para tener nuestro propio algoritmo, que escriba como tú, para que dibuje como lo haces tú o para que sea tu asistente personal.
ChatGPT está muy bien, pero es el mismo ChatGPT para todos. A lo que vamos es a que las herramientas de construcción del machine learning sean cada vez más sencillas de utilizar para cualquiera. Eso permitirá que yo pueda crear un algoritmo con los textos que he escrito desde hace 20 años y que realmente escriba como lo hago yo, que sea un asistente. De esta manera, no se podrá decir que algo lo ha escrito un algoritmo. No, lo he escrito yo, porque el algoritmo lo he entrenado yo y, por lo tanto, es una continuación en sí mismo.
¿Cuándo va a llegar este nuevo internet descentralizado?
Esta evolución de la web es absolutamente imparable, un cambio que estamos empezando ahora y que podría acelerarse si algunos actores lo deciden. Si tú entrabas en Twitter la semana pasada, te encontrabas con que en lugar del logo de Twitter está el logo del perrito de Dogecoin que nadie sabe qué hacía ahí.
Así, de repente, Elon Musk podría haber anunciado que convierte Twitter en una plataforma de intercambio económico y se utilizará Dogecoin para ello. Con este anuncio, tendrías un montón de gente que tiene cuenta en un sitio donde se intercambian criptomonedas. Esto supone un espaldarazo para la adopción de criptomonedas brutal...
Pero no es la primera vez que el magnate fundador de Tesla y SpaceX hace un movimiento similar, aunque los resultados no fueran los deseados. El logo de Twitter volvió a su sitio tras unos días, pero el valor de la criptodivisa Dogecoin creció un 30% mientras duró en la red social.
También tienes a gente que dice que en 90 días, un bitcoin podría valer 1 millón de dólares, y seguramente es una sobrada de mucho cuidado, pero a lo que está apostando esta persona, que no es tonta, es a una brutal caída del dólar, algo que podría ocurrir. Estamos dependiendo de una moneda emitida por el actor con mayor deuda externa del mundo.
Si empezamos a ver que hay quiebras de bancos y que el sistema empieza a colapsar, podría haber una caída brutal del dólar y que de repente Bitcoin y Ethereum se convirtieran en la divisa de referencia.
Para los que se planteen leer el libro, también les manda también deberes, una serie de ejercicios para "que se pongan las pilas" con el nuevo internet que se está cocinando...
El encanto del libro es que alguien empiece a leerlo con cierta desconfianza, o incluso pensando que él sí entiende internet y que se dé cuenta de que esa evolución de internet a lo mejor no la tenía controlada y tiene que hacer ejercicios para ponerse al día.
Yo lo que digo en el libro es no te quedes en leerlo. Cógete, no sé, 20 o 50 euros, algo que puedas perder o que te gastarías en una noche de copas, y métete en un exchange y compra cripto. No porque te vayas a hacer rico, sino porque quieres entender el mecanismo. Y una vez lo has comprado, sácalo del exchange y hazte un wallet, porque no lo quieres centralizado, que es el equivalente a guardar el dinero bajo el colchón.