La necesidad de incrementar la autonomía de los coches eléctricos obliga a los fabricantes a aprovechar cada centímetro cuadrado disponible de cada vehículo para intentar arañar unos cuantos kilómetros más. Una de las soluciones que han planteado muchas compañías es instalar pequeños paneles solares en el techo y, ahora, un instituto tecnológico alemán propone también integrarlos en los capós.
La gran chapa metálica que oculta la parte frontal de los vehículos es la otra gran superficie expuesta a los rayos solares. Según los investigadores del Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar (ISE), la mejor. "Colocamos las células solares en el capó de chapa de un coche que se vende habitualmente en Alemania, las unimos y las cubrimos con una lámina", según explica acerca del proyecto Martin Heinrich, coordinador de movilidad fotovoltaica en ISE.
"Para lograr esto, el proceso de laminación se ha optimizado cuidadosamente para minimizar los espacios de aire, evitar que el módulo de película se arrugue debido a la superficie curva y mantener la integridad general de la estructura del capó", añadió en un comunicado de prensa.
El coche con paneles
El equipo de ISE ha utilizado en sus prototipos diferentes tipos de células solares para componer el panel y lograr el mejor resultado. Entre ellas, placas de fabricantes como IBC, módulos PERC Shingled de Hyundai y Shingle de TOPCon, para aprovechar al máximo el espacio disponible en el capó. Aún así, afirman, se puede "utilizar cualquier tipo de células solares", lo que abre un sinfín de posibilidades.
Uno de los mayores retos a los que se han tenido que enfrentar los ingenieros alemanes tiene que ver con la laminación de la superficie. Ajustarse convenientemente a la curva natural del capó es complejo, igual que adaptarse a las diferentes estrías que suelen estar presentes en esas piezas de los coches.
Del mismo modo, gracias a una tecnología propia de ISE, han conseguido que la capa de pintura superficial quede del mismo color que la del resto de la carrocería del coche, para que sean prácticamente invisibles. "Ya tiene muy buena pinta", asegura Heinrich "Actualmente estamos trabajando para mejorar aún más el aspecto de la superficie", con el objetivo de que el aspecto se asemeje más al de un vehículo tradicional en lugar de la clásica textura de panel solar.
Además de la forma curva antes mencionada, otra de las innovaciones es que han conseguido integrar los paneles solares directamente sobre la chapa y no sobre las láminas o soportes de vidrio que se suelen utilizar. Los científicos encargados del proyecto han analizado diferentes propiedades adhesivas en distintas combinaciones de materiales para encontrar los más propicios. "Después de identificar los adecuados, el equipo construyó prototipos con diferentes números de células solares y diferentes tecnológicas de células y circuitos".
Tras esta primera aproximación, los científicos probaron todos los prototipos en el laboratorio para "garantizar el rendimiento eléctrico, la fiabilidad y la durabilidad de los demostradores". El prototipo que se va a mostrar en la feria IAA Mobility —que se celebrará entre el 5 y el 10 de septiembre en Múnich— cuenta con una potencia nominal de 115 W, tiene 120 células solares y está recubierto con la pintura especial en gris.
"La tecnología también podría utilizarse para techos metálicos de vehículos", afirma Harry Wirth, director de soluciones energéticas de ISE. "Esto tendría la ventaja de ser mucho más ligero que los techos de cristal" que montan actualmente los coches fotovoltaicos.
"La ampliación de las posibilidades técnicas para la integración de la energía fotovoltaica en los chasis de los vehículos convencerá cada vez a más clientes de que todavía hay mucho potencial", concluye.
Asimismo, gracias a esta nueva tecnología que integra paneles directamente sobre la chapa, se podrían aprovechar otras muchas más superficies como los maleteros en los coches de 4 puertas. Eso incrementaría de forma notable la generación eléctrica a bordo y, con ella, la autonomía de los coches eléctricos.
Paneles sobre coches
Más allá de la integración de las células en la chapa del coche, muchas compañías apuestan por un concepto más simple, incluso para hacer en casa. El instituto para la Transición Energética INES.2S presentó el año pasado el VIPV (Vehiche Integrated PhotoVoltaic o Fotovoltaica Integrada en Vehículos), un kit para que cualquier pesona con un coche eléctrico pueda instalar uno de estos sistemas en el techo de su automóvil.
El kit fotovoltaico consta principalmente de un panel solar diseñado específicamente por el CEA y que está dotado de una potencia de 145 W. También incluye una cara posterior magnética y un diseño mecánico que le permite adaptarse a cualquier carrocería metálica de un coche.
El centro francés asegura que el conjunto fotovoltaico no es intrusivo y debería permitir recargar parcialmente el coche directamente con energía solar. Los investigadores ya han probado este invento en un Renault Zoé, demostrando que puede producir la suficiente electricidad para ampliar la autonomía de la batería en 4 kilómetros al día.
De cara al futuro, los investigadores del centro francés realizarán más experimentos durante periodos de tiempo más largos y en diferentes vehículos eléctricos para saber con precisión la contribución sobre el kilometraje, pero estiman que ésta podrá aumentar en 800 kilómetros al año.
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