El sector de la construcción ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo económico y social de España en las últimas décadas. Una industria que gracias a los últimos avances en tecnología ha ido evolucionando, no sólo logrando facilitar las tareas de los obreros, sino que también cambiando la manera de construir y edificar; permitiendo la aparición de nuevos e innovadores materiales. Es el caso de un nuevo ladrillo que levanta paredes más rápido sin utilizar hormigón, otro ligero que ahorra trabajo a los albañiles y, el más reciente, uno que es resistente, sostenible y está hecho a base de microalgas.
[El nuevo ladrillo que cambiará la construcción: el primero que también aísla paredes y muros]
El hormigón contribuye enormemente a las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) y las unidades de mampostería -también conocidos como bloques de hormigón- constituyen una parte importante de ellas. Con el objetivo de reducirlas y que la industria de la construcción sea más amistosa con el medioambiente, el equipo de arquitectos de SOM, conocidos formalmente como Skidmore, Owings & Merrill, han creado una alternativa revolucionaria que cambiará el sector: un ladrillo hecho a base de microalgas que no sólo es resistente, sino que también tiene una huella de carbono muy reducida.
Este bloque lleva el nombre de Bio-Blocks y ya se ha utilizado para crear un prototipo de estructura. Se trata de 'Spiral', que está instalada actualmente en la reconocida Bienal de Arquitectura de Chicago, en Estados Unidos; un evento anual que destaca las últimas innovaciones en el mundo de la arquitectura. Una obra que se montó utilizando técnicas tradicionales de albañilería y que sirve para demostrar la viabilidad del material y su firme candidatura para ser una alternativa libre de carbono a los bloques de concreto.
Hecho con microalgas
La magia detrás de estos nuevos bloques radica en su método de fabricación, que el equipo de arquitectura está actualmente patentando. Estos ladrillos se crean utilizando algas microscópicas naturales que capturan el dióxido de carbono de manera natural. Después, éstas se someten a un novedoso proceso conocido como 'biocementación fotosintética'. Es decir, se combinan con agua y luz solar para crear un material similar al carbonato cálcico generado en los arrecifes de coral.
Mezclado con un árido, finalmente se consigue un elemento de construcción con cero emisiones de CO2 con unas propiedades físicas y térmicas similares, y en algunos casos mejoradas, a las del hormigón. "Fabricado en colaboración con Prometheus Materials a partir de microalgas que retienen carbono de forma natural mediante un proceso de biocementación fotosintética pendiente de patente, Bio-Block ofrece una alternativa sostenible al hormigón y, si se utiliza a gran escala, podría reducir nuestras emisiones globales de CO2 hasta en un 8%", explica SOM en un comunicado de prensa.
Bio Block se convierte así en un innovador ladrillo que "marca un importante paso adelante" en la industria de la construcción, aunque aún es pronto para su implementación. De hecho, sus creadores están actualmente realizando pruebas de rendimiento y por ahora solamente han construido la obra de exposición 'Spiral' con estos bloques. Pero si las pruebas van según lo esperado, los Bio-Blocks podrían llegar a utilizarse pronto en construcciones reales.
Mientras siguen trabajando en los Bio-Blocks, Scott Duncan, socio de diseño del estudio, ha querido destacar el compromiso del equipo de arquitectos de SOM en la búsqueda de materiales más sostenibles que reduzcan las emisiones de dióxido de carbono de esta industria y por lograr más prototipos. "Nuestro objetivo es presentar una alternativa sostenible a los tradicionales bloques de cemento en nuestros edificios y ciudades", asegura el directivo en un comunicado oficial.
El equipo de arquitectos de SOM también señala que la obra 'Spiral' está totalmente levantada con estos nuevos ladrillos, que están rotados a intervalos regulares para crear aberturas y ofrecer un diseño sencillo. Una pequeña construcción que también sirve para que los asistentes a la Bienal de Arquitectura interactúen con ella y comprueben cómo los bloques responden a elementos como el viento, la humedad y las frías temperaturas invernales de Chicago.
Es más resistente
Los creadores de este innovador ladrillo aseguran que éste posee una serie de ventajas frente a los bloques de hormigón. La primera de ellas, de la que ya se ha hablado, es su capacidad para reducir las emisiones de carbono. De hecho, desde SOM señalan que si se decide reemplazar un bloque tradicional de cemento por un Bio-Block se puede lograr una bajada de una tonelada de emisiones de CO2.
Un avance que promete ser un pilar en el proceso de descarbonización de la construcción. No sólo eso, sino que indican que Bio-Block también es más resistente y su diseño y orientación incrementa la rigidez la estructura, haciendo que, en este caso, 'Spiral' sea autoportante. Además de este material y en la búsqueda por ser más amigables con el medioambiente, la industria de la construcción está realizando esfuerzos constantes para promover el uso de madera de origen sostenible y otro tipo de materiales, como unos hechos de cáscara de huevo.
También te puede interesar...
- El ladrillo que jubilará a las baterías: almacena energía para ofrecer luz barata las 24 horas del día
- Los ladrillos para salvar a los gorriones: así se evitará su extinción en las grandes ciudades de España
- El ingenioso ladrillo de vidrio que cambiará la construcción: aísla las casas dejando pasar la luz
- Los ladrillos marcianos para jubilar al hormigón: más resistentes y hechos con polvo, patata y sal