El futuro de la movilidad urbana en España no sólo recaerá en los coches voladores, que están cada vez más cerca de convertirse en realidad, sino también en modelos pequeños y baratos, que puedan ofrecer una alternativa a las restricciones al tráfico en el centro de las ciudades. Uno de los más esperados es el sueco Luvly O, un minicoche eléctrico que se entrega en paquetes planos, como si fuera un mueble de Ikea.
Su principal objetivo es la reducción de costes en todo el proceso, desde la fabricación hasta la distribución, y para ello se han fijado en las estrategias de sus compatriotas. Así, las piezas del coche caben en cajas planas de medidas muy ajustadas, lo que les permite enviar 20 vehículos en los contenedores en los que normalmente sólo caben 4.
Håkan Lutz, CEO de Luvly, confirmó recientemente en CNN que su idea es emular la revolución que supuso Ikea en el sector del mobiliario pero en la industria automovilística, ofreciendo "una calidad suficientemente buena y un diseño muy bonito, barato y eficiente para todo el mundo". A diferencia de los muebles de Ikea, no es el cliente final el encargado de montarlo por su cuenta, sino que se envía así para posteriormente ser ensamblado por una fábrica de automóviles, algo lógico teniendo en cuenta las exigentes normas y reglamentos de seguridad.
Diseño y especificaciones
Diseñado por Joachim Nordwall, antiguo empleado de la marca sueca de hipercoches Koenigsegg, el vehículo se encuentra actualmente en las fases finales de desarrollo, y su lanzamiento se espera para principios de 2024. De momento, se puede reservar desde su página web por un precio inicial de 10.000 euros.
Una de sus características más destacadas de este modelo biplaza es su reducido tamaño: 2,7 metros de largo, 1,53 metros de ancho y 1,44 metros de alto, lo que se corresponde con un peso inferior a los 400 kilos, una cuarta parte que un vehículo eléctrico típico.
Todo un logro, sobre todo teniendo en cuenta que no renuncia a un espacio en el maletero de 267 litros y que también es seguro ante posibles impactos. Para evitar daños a sus ocupantes, el chasis del Luvly O está fabricado con aluminio acolchado y espuma plástica, capaces de absorber las fuerzas en caso de colisión. "Para que los vehículos ligeros compitan con los coches y, con suerte, los superen, deben ser seguros", declaró Lutz a la CNN. "La gente no aceptará que pases de conducir un todoterreno a conducir lo que básicamente es un scooter con carcasa".
En cuanto a sus especificaciones técnicas, la firma sueca ha confirmado que su batería de 6,4 kWh le otorga una autonomía de unos 100 km. Además, es modular, y sus dos partes extraíbles se pueden cargar en casa, en caso de no encontrar ningún cargador específico disponible en la calle o el parking. En cuanto a la velocidad, no supera los 90 km/h, lo que confirma que está diseñado casi exclusivamente para moverse en el interior de las ciudades.
Al vehículo le acompaña una app para controlar en todo momento sus funciones y configuración remota. Se podrá, por ejemplo, localizar el coche por GPS, consultar el estado de la batería o bloquear las puertas.
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