El Hyperloop chino completa con éxito sus primeras pruebas: levitación magnética para viajar a 623 km/h
El T-Flight del contratista estatal CASIC sigue avanzando con su dispositivo de levitación magnética en conductos de vacío de larga distancia.
Hace ya unos años que se sabe en España de la existencia del T-Flight, el llamado 'Hyperloop' chino, que llevó a cabo sus primeras pruebas en enero del año pasado. Este transporte superó una primera fase de pruebas con el objetivo de que pudiera alcanzar los 1.000 km/h de velocidad, con una fecha de estreno fijada para el año 2035. Los últimos tests realizados sobre el T-Flight prometen, ya que aseguran haber alcanzado los 623 kilómetros por hora de velocidad.
El sistema de transporte de levitación magnética ha completado una nueva prueba de demostración en la provincia de Shanxi, en el norte de China. Este test se llevó a cabo usando este vehículo en un conducto de 2 kilómetros de longitud, en un entorno de bajo vacío, según relata el medio estatal CGTN.
En esta puesta a prueba los ingenieros pudieron comprobar que el sistema de transporte estaba a punto y funcionó a pleno rendimiento. Además, aspectos como la velocidad o la altura propias del tren coincidían con los valores preestablecidos para el testeo, consiguiendo todas las marcas necesarias para asegurar su estabilidad y navegación.
El 'Hyperloop' chino avanza
Ya en enero del año pasado China estuvo llevando a cabo un paquete de pruebas preliminares para este sistema de transporte basado en levitación magnética en Datong. Usando una cápsula de pasajeros, los responsables esperaban que el tren T-Flight pudiera diera sus primeros pasos y confirmara los cáculos por ordenador.
Esta operación, liderada por el contratista de Defensa CASIC, puso prueba imanes superconductores, sistemas eléctricos de alta potencia y controles de seguridad con inteligencia artificial. Su última prueba data de octubre de 2023, donde el T-Flight pudo recorrer la pista en condiciones sin vacío.
Esta nueva prueba ha permitido a la cápsula alcanzar los 623 kilómetros por hora, acercando cada vez más a los ingenieros a su objetivo. No solo eso, CASIC pudo determinar que todos los sistemas del transporte funcionaron sin ningún tipo de impedimento. En palabras de la CGTN, el tren logró "una navegación controlada, una suspensión estable y una parada segura, de acuerdo con la curva predeterminada".
Por supuesto, no desaprovecharon la oportunidad de probar algunas de las tecnologías clave que darán vida a este T-Flight, como el control de navegación superconductor o los dispositivos de comunicación inalámbrica de la cápsula. Todo funcionó perfectamente, verificando el mantenimiento de estos sistemas en entornos de vacío a gran escala y de larga distancia.
Pero, ¿por qué conductos de vacío? Eliminando de la ecuación casi al completo la presión atmosférica, factores como la atmósfera del lugar, la aerodinámica o la resistencia del viento dejan de tener valor. Al no haber fricción con las vías no hay resistencia y por ende, no se genera calor, limitando mucho menos la ganancia de velocidad. Recordemos que el tren flota en el aire, impulsado enteramente por la repulsión magnética.
Estos conductos de bajo vacío provocan que las fuerzas atmosféricas externas no influyan sustancialmente en la velocidad y estabilidad del tren (dependiendo siempre del nivel de vacío del conducto). Desgraciadamente, no se sabe con exactitud los niveles de vacío empleados para estas pruebas, por lo que es imposible determinar la presión atmosférica de estas pruebas.
Este es un logro espectacular, ya que las pruebas de funcionamiento de enero del año pasado lograron que la cápsula pudiera llegar a velocidades de 50 kilómetros por hora, recorriendo en cada una de estas unos 210 metros. Esto era debido en parte a que las obras de construcción de las instalaciones eran muy recientes. Ahora, CASIC ha logrado aumentar esta velocidad a los 623 kilómetros por hora y demostrar sus capacidades en conductos de vacío.