Los 'wearables' han crecido en popularidad en los últimos años en España, donde prácticamente casi todo el mundo los utiliza para controlar su salud. Un sector que continua en plena transformación y en el que resaltan compañías como Huawei, quien desde su llegada ha puesto a disposición de los consumidores numerosos productos y servicios de salud y fitness; y que acaba de presentar TruSense, sus nuevos sensores mejorados y más precisos. Una firma que cuenta con un avanzado laboratorio en China donde pone a prueba los 'wearables' del futuro.
En EL ESPAÑOL - Omicrono entramos en el enorme laboratorio de salud que Huawei tiene en Songshan Lake, en Dongguan (China). Un espacio de 4.680 metros cuadrados que representa un proyecto de inversión en I+D de 200 millones de yuanes (unos 25 millones de euros al cambio) y en el que, como explica el propio fabricante, se admiten más de 80 tipos de pruebas de exploración para el personal en campos como la investigación profesional, el codesarrollo de ecosistemas y la incubación de escenarios de salud y fitness.
Todo ello sirve para apoyar en última instancia la investigación, la incubación y las pruebas de los futuros 'wearables' inteligentes de Huawei. Gracias a sus enromes dimensiones, el Huawei Health Lab se convierte en uno de los laboratorios de salud más avanzados de todo el mundo, aunque no es el único que tiene la firma. Y es que además de otro centro situado en la región de Xi'an en China, en octubre de 2023 la compañía inauguró su primer laboratorio de salud en Europa, concretamente en Helsinki (Finlandia), en el que también pudimos entrar.
Los 'wearables', a prueba
Por fuera, el Huawei Health Lab de Songshan Lake parece un edificio de oficinas de cristal más, aunque en su exterior se puede apreciar parte de la pista de atletismo que los trabajadores de la firma utilizan para poner a prueba sus 'wearables' y la tecnología TruSense. Entrar en el laboratorio es como acceder a un espacio completamente diferente y es que nada más pisar el interior se pueden ver varios de los espacios dedicados a la investigación de salud deportiva; y es que este centro tiene más de 117 capacidades de pruebas profesionales.
Con un techo de 12 metros de alto y un acolchado de espuma acústica, a pesar de su gran actividad el laboratorio garantiza un silencio casi teatral, reduciendo las perturbaciones externas durante las sesiones de entrenamiento. También destaca su diseño natural y minimalista, y es que según explican desde Huawei, estas instalaciones están inspiradas en los colores de la naturaleza para crear un ambiente sereno. A lo largo del laboratorio se pueden encontrar tonos cálidos de madera, una "relajante hierba verde" en la zona de golf y el "azul océano de la sala de natación", lo que "ayuda a crear un entorno de entrenamiento relajado y concentrado".
A lo largo del laboratorio también se pueden encontrar una pista de atletismo de color "naranja vibrante", un enorme rocódromo, unas pistas verdes para jugar al bádminton y hasta unas canastas para practicar baloncesto, entre otros escenarios. El tour por el Huawei Health Lab comienza en una pequeña sala de simulación de gran altitud donde la compañía puede imitar diversas condiciones climáticas, como la temperatura, la humedad, la presión y la altitud. Junto con otros equipos especializados, aquí prueban cómo cambian los parámetros de los productos y sensores en diferentes situaciones de gran altitud.
Esta sala reproduce entornos de gran altitud de hasta 6.000 metros sobre el nivel del mar para comprobar cómo afecta la saturación de oxígeno al cuerpo humano. Incluso puede simular cambios extremos de temperatura y humedad en interiores, con rangos de -10°C a 40°C y de 35% de humedad relativa (HR) a 95% HR respectivamente. Una instalación que sirve a los investigadores para realizar pruebas a fondo de los cambios en el oxígeno sanguíneo y la frecuencia cardíaca en condiciones de altitud variadas, proporcionando un análisis preciso. Algo que ya están probando con sus sensores TruSense.
Al lado de esta sala se encuentra otra con una mesa de 'ping-pong' o tenis de mesa cuya una de sus esquinas está ocupada por un avanzado robot que imita a un entrenador profesional y que te tira las pelotas para que puedas practicar el golpeo. Con el modo de tenis de mesa del 'wearable' activado, aquí los investigadores pueden realizar un seguimiento de la frecuencia cardíaca o las calorías quemadas. En este punto, Huawei simula una serie de partidos y recoge datos de personas de distintos géneros, edades y niveles de habilidad con el fin de garantizar que la precisión de la frecuencia cardiaca permita controlar la intensidad de los partidos.
Otra sala interesante del laboratorio de salud es en la que se analiza la postura en movimiento de una persona mientras corre. En ella, una deportista estuvo corriendo en una cinta que se podía inclinar y que simulaba las condiciones del mundo real de una manera multifacética durante un largo tiempo mientras un investigador iba recopilando datos, como la frecuencia cardíaca. Al lado se encuentra la zona de investigación y pruebas de golf, donde la compañía utiliza cámaras de alta velocidad, sensores, un proyector, una pantalla de doble capa, cámaras de 'swing' HD y otros elementos.
Este espacio se utiliza para validar y optimizar los modelos de algoritmos de 'swing' de golf y para recopilar y validar datos relacionados con el tiempo de subida, el ritmo, la velocidad del 'swing' -el movimiento de rotación que permite al jugador golpear la pelota- y otras serie de informaciones para ayudar al usuario a mejorar en este deporte. En el Huawei Health Lab también hay un pequeño gimnasio, diferentes cintas de correr, bicicletas estáticas, la mencionada pista de atletismo y más elementos para realizar ejercicios clásicos que sirven para medir diferentes parámetros de salud.
Entre ellos se encuentran la frecuencia cardíaca, el consumo máximo de oxígeno, el gasto energético durante el ejercicio o los movimientos a la hora de practicar un deporte específico, como baloncesto. Aunque una de las zonas más llamativas es la piscina conectada. Un espacio en el que el fabricante investiga y realiza pruebas de natación con sus dispositivos para recopilar y verificar los datos de los dispositivos portátiles. Una piscina que tiene 2,52 metros de ancho, 5,02 metros de alto y 1,6 metros de profundidad y una temperatura de 5 a 45 ºC. En ella, uno de los deportistas de la firma se pasó un buen rato realizando nadando, con pequeños descansos entre prueba y prueba.
La piscina cuenta con una serie de palas que generan un flujo controlado y está calibrada para acomodar a un único nadador y simular las condiciones de natación del mundo real, según explica la compañía. Además, incluye sistemas de control de la calidad del agua y regulación de la temperatura, así como dispositivos de rehabilitación acuática. También tiene instalados una serie de sistemas de cámaras subacuáticas para analizar la amplitud de la patada, la velocidad de la brazada, el ángulo de agarre del antebrazo y la línea aerodinámica del cuerpo; y con software de análisis de movimiento para recopilar datos sobre la forma de nadar, la frecuencia cardíaca, el recuento de brazadas y otra serie de métricas.
Cabe señalar que todas estas pequeñas salas están bordeando un gran espacio central en el que hay desde dos pistas de bádminton hasta una cancha de baloncesto y un enorme rocódromo de 10,5 metros de alto y 10,2 metros de ancho que permite más de 10 rutas de descenso distintas; y en donde uno de los deportistas equipado con un 'wearable' de la firma escala cada poco tiempo para poner a prueba las capacidades del dispositivo.
Ciencia y deporte
El laboratorio de salud de Huawei cuenta con un amplio equipo de profesionales, que van desde investigadores en ciencias del deporte hasta expertos médicos o ingenieros de recopilación de datos y de algoritmos. El enfoque de este espacio interdisciplinar abarca la ciencia del deporte, el entrenamiento, la medicina, la ingeniería de software y de pruebas, y la investigación de aplicaciones de tecnología de sensores. La compañía destaca que, mediante la recopilación de información precisa con sus 'wearables', sus expertos interpretan esos datos y aprovechan la informática para desarrollar soluciones para crear planes de entrenamiento más científicos.
Huawei detalla que su laboratorio de Songshan Lake también hay instalado un sistema óptico profesional de captura de movimiento, que incluye 28 cámaras de infrarrojos de alta velocidad con una frecuencia de muestreo máxima de 10.000 Hz. Esto permite a la firma grabar una amplia gama de objetos, incluidas balas en movimiento, con una precisión milimétrica. Además, y estudiando el movimiento del cuerpo humano junto con los datos de actitud, la compañía espera desarrollar funciones nuevas e innovadoras para sus 'wearables'.
En cuanto al área de investigación de fisiología del ejercicio del laboratorio, esta también está equipada con medidores de la función cardiopulmonar y del metabolismo, cinturones de frecuencia cardiaca y cintas de correr de alto rendimiento que los investigadores pueden utilizar para controlar el VO2 máximo (consumo máximo de oxígeno), el consumo de calorías y la frecuencia cardiaca durante el ejercicio. Según explica Huawei, su laboratorio ha capturado unos 192.500 kilómetros de datos de carrera sólo este año, lo que equivale a cuatro vueltas y media alrededor del ecuador.
La compañía china también cuenta en estas instalaciones con un área de incubación de salud y fitness que incluyen exámenes microfísicos, ejercicios en casa y deportes digitales. Una sección en la que se utilizan los 'gadgets' de la forma para medir indicadores físicos como la presión arterial y la monitorización de SpO2 (saturación de oxígeno). Mientras que en la zona de fitness en interiores, realizan un seguimiento del ejercicio conectado a un reloj inteligente, una Huawei Vision TV y otros equipos de terceros. Y cabe señalar que, gracias a estos laboratorios, los 'wearables' de la empresa admiten más de 100 modos de entrenamiento.