Unos cables submarinos.

Unos cables submarinos. Digital Scotland Omicrono

Tecnología

El tráfico de internet en todo el mundo, en peligro: expertos estudian cómo evitar sabotajes en los cables submarinos‍

Publicada

El pasado mes de noviembre se dio a conocer la rotura de un cable submarino de telecomunicaciones en el mar Báltico que conectaba Alemania y Finlandia a causa de "una fuerza externa". Poco después, surgió la sospecha de que el cable podría haber sido cortado por un buque chino. Mientras la situación se aclara, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Comité Internacional para la Protección de los Cables (ICPC, por sus siglas en inglés) han convocado una junta consultiva sobre la resistencia de estos cables.

Con el cable submarino ya reparado, los dos organismos de telecomunicaciones han anunciado un consejo en el que participaran 40 personas, entre las que se incluyen ministros, reguladores, líderes del sector y expertos de todo el mundo. Una junta que tiene como objetivo promover las mejores prácticas tanto para los gobiernos como para la industria, a fin de garantizar la reparación oportuna de los cables que atraviesan el planeta y reducir el riesgo de daños para mejorar la continuidad de las comunicaciones.

Los cables de telecomunicaciones submarinos forman la columna vertebral de las comunicaciones globales, transportando la mayor parte del tráfico de Internet de mundo y posibilitando servicios críticos, incluidos comercios, transacciones financieras, actividades gubernamentales, salud digital y la educación. Y aunque se sospecha que el sabotaje es una de las causas de las interrupciones de estos cables, la mayoría de los daños que sufren se deben a actividades humanas accidentales, como la pesca y el fondeo, según explica la UIT.

Representación del interior de un cable submarino.

Representación del interior de un cable submarino. Foto de archivo Omicrono

La Unión Internacional de Telecomunicaciones también aclara en un comunicado que los riesgos naturales, la abrasión y los fallos de los equipos son igualmente responsables de muchas de las averías. De hecho, durante su informe el organismo no menciona los daños intencionados en los cables; mientras que el ICPC calcula que cada año se producen una media de 150 a 200 averías en todo el mundo, lo que requiere unas tres reparaciones de cables por semana.

Y aunque tres reparaciones a la semana en todo el mundo no es una cifra muy alta, teniendo en cuenta la cantidad de tráfico transportado por los cables y los críticos que se han convertido, los organismos consideran necesaria la celebración de una junta. "Los cables submarinos transportan más del 99 por ciento de los intercambios internacionales de datos, por lo que su resiliencia es un imperativo mundial", indica Doreen Bogdan-Martin, secretaria general de la UIT. 

"El Órgano Consultivo movilizará a expertos de todo el mundo para garantizar que esta infraestructura digital vital siga siendo resiliente frente a desastres, accidentes y otros riesgos", concluye la secretaria. Esta cumbre tendrá lugar a principios del año que viene y la idea es que este tipo de reuniones se celebren dos veces al año. Por el momento ni el ICPC ni la UIT indican que estén considerando el sabotaje como causa de daños en los cables.

Aun así, es llamativo que este comunicado coincide con la noticia de que el ejército danés vigiló a un barco chino sospechoso de dañar deliberadamente dos cables en el mar Báltico hace un par de semanas. Por su parte, China ha negado su implicación en el asunto, pero el barco, el Yi Peng 3, pasó cerca de los cables en el momento en que cada uno de ellos resultó dañado, según los datos de seguimiento marítimo.

Un cable que ya se ha reparado y que desde el pasado jueves vuelve a estar en línea y plenamente operativo. "El fallo en el cable submarino se detectó el lunes 18 de noviembre de 2024 a las 4:04 de la madrugada, y los trabajos de reparación en la zona económica exclusiva sueca, al este de Öland, finalizaron antes de lo previsto el jueves 28 de noviembre de 2024 a las 9 de la noche", anunció la semana pasada Cinia en un comunicado.

"Es necesario mejorar la seguridad de la infraestructura submarina crítica y fortalecer las normas internacionales para aumentar el riesgo de sufrir daños intencionales", afirma Ari-Jussi Knaapila, director general de Cinia, cuyo propietario mayoritario es el Estado finlandés.