El fácil truco para que los radiadores calienten más y ahorrar en calefacción que está arrasando en España

Cuando se trata de ahorrar, todo consejo es bien recibido, y a la hora de utilizar nuestros sistemas de calefacción hay un buen puñado de consejos que podemos aplicar para conseguirlo. Si quieres reducir en tu factura de calefacción, debes conocer un truco para ahorrar energía con tus radiadores de forma sencilla y rápida.

Para ponerlo en práctica tan solo necesitas un trapo y un palo largo, ya que de esta manera conseguirás crear un utensilio que podrás usar para limpiar el polvo y suciedad acumulada detrás del radiador, un pequeño hábito de limpieza que hará que estos calefactores mejoren notablemente su grado de eficiencia.

El sencillo truco para ahorrar energía con tus radiadores

La cantidad de suciedad que se puede llegar a acumular en los radiadores es muy elevada, sobre todo porque habitualmente se obvia su limpieza y se acumula la misma durante años. De esta forma, si empiezas a limpiarlo de forma regular, podrás comprobar cómo mejora su eficiencia y, por tanto, hará que puedas ahorrar energía y dinero en tu factura.

Los pasos a seguir son los siguientes:

1. Para comenzar deberás utilizar un palo largo similar al de una escoba y un trapo, para una vez que lo tengas preparado, asegurarte de que los radiadores están apagados y fríos al tacto, de manera que estés seguro de que no te vas a quemar.
2. Una vez que te hayas cerciorado de ello, comenzarás por envolver el trapo alrededor del extremo del palo y lo usarás para limpiar con cuidado el interior de cada radiador.
3. Después habrá que hacer lo propio con el exterior, pudiendo utilizar la aspiradora para limpiar la parte superior e inferior, pudiendo así recoger cualquier residuo suelto.
4. Repite este proceso con regularidad y como parte de tu rutina de limpieza para maximizar la eficiencia del sistema de calefacción.

La importancia de mantener limpios los radiadores

Con el paso del tiempo, los radiadores acumulan polvo y otro tipo de suciedad, lo que puede derivar en que se produzca una obstrucción de la circulación de aire caliente y se reduzca su eficiencia. Cuando los radiadores no funcionan eficientemente, necesitan de más energía para calentar el mismo espacio, lo que deriva en un coste mayor en calefacción. Por lo tanto, limpiarlos con regularidad no solo mejora su rendimiento, sino que también ayuda a disfrutar de un ambiente más saludable en el hogar.

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De esta manera, mantener los radiadores limpios conlleva diferentes beneficios, ya que una simple acción puede marcar la diferencia en cómo se distribuye el calor en el hogar, pudiendo disfrutar de un ambiente cálido pagando menos dinero. Además, también ayuda al cuidado del medio ambiente al reducir el consumo de energía y se alarga la vida útil de los radiadores.

Otros consejos para reducir el consumo de los radiadores

Más allá de seguir este truco para limpiar los radiadores y mejorar su eficiencia, hay otros trucos que se pueden poner en práctica para poder ahorrar en calefacción durante los meses de invierno y que, en muchos casos, son sencillos de poner en práctica.

Para empezar, se recomienda purgar los radiadores antes de comenzar la época de invierno, de forma que así se puedan expulsar las bolsas de aire que se crean en su interior durante los meses de verano. Si te encuentras con que una parte de un radiador no se calienta, esto quiere decir que sigue teniendo aire en su interior, una circunstancia que incrementará el consumo y que hará que no se emita el calor esperado y deseado. Antes de purgarlos hay que asegurarse de que la calefacción esté apagada y cerrar la llave de paso de agua al radiador.

Otro gesto que puede ayudar a ahorrar dinero en la factura mensual es el de cerrar los radiadores presentes en habitaciones o estancias que no se utilicen, como pueden ser en la despensa o habitaciones que no están ocupadas. La potencia calorífica que se usaba en estas estancias pasará al resto de la vivienda, que así se calentará con mayor rapidez. No obstante, para que este método sea realmente efectivo, es importante mantener las puertas cerradas para que así no salga frío ni entre el calor generado por otros radiadores, además de ser clave mantener un buen aislamiento de puertas y ventanas.

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Como alternativa se puede recurrir al uso de termostatos inteligentes, los cuales se instalan en cada radiador y posibilitan la regulación de temperatura desde el smartphone, de forma que se pueden apagar los radiadores que no se vayan a utilizar y ajustar el sistema de calefacción según nuestras necesidades en cada día.

Por último, hay una acción muy importante pero que en muchas ocasiones no se cumple en los hogares, y es la de mantener los radiadores libres de obstáculos para que el calor pueda circular y salir hacia arriba. Es frecuente que durante los meses de invierno se coloquen prendas de ropa húmedas sobre los radiadores para que se sequen con mayor rapidez, lo que provoca que el calor no traspase y la estancia no se caliente, con lo que supone una gran pérdida de eficiencia energética.

Al colocar prendas encima del radiador se provocará que este tenga que funcionar durante más tiempo para poder alcanzar la temperatura deseada. Por ello, y para mejorar su eficiencia, es importante evitar colocar objetos sobre ellos y tampoco colocar muebles u otros objetos cerca de los radiadores, que es preferible que estén en zonas liberadas para que la caldera no tenga que consumir más energía para alcanzar la misma temperatura.