Resumen de lo publicado.- El comisario Lino interroga a Pepe Mañas en la Dirección General de Seguridad. Le pregunta por su amigo Ángel Navarrete, el último de los atracadores que falta por detener. Mañas insiste en que no lo ha visto y asegura que no sabea nada.
"… Continuando con la misión encomendada de vigilar los movimientos de los presos políticos, he de decir que los más agitados durante estos días siguen siendo los socialistas, a raíz de la reunión de su Comité Nacional y de la posterior dimisión de Largo Caballero. La dimisión del 'compañero Caballero' ha sido la comidilla de todas las mesas y ha implicado la redacción, por parte de los presos caballeristas, de una carta de apoyo.
Las opiniones varían, pero la mayoría aquí están convencidos de que todo ha sido una treta de Prieto. Se dice que no estaba prevista la discusión del asunto de la minoría parlamentaria que sacó inopinadamente, a sabiendas de que era un asunto delicado y que venía de largo.
La última vez que el Comité se reunió antes de la huelga del 34, Prieto ya intentó someter la minoría parlamentaria a la autoridad de la Comisión Ejecutiva y el Comité Nacional, donde tiene amigos incondicionales. En esa época, Largo Caballero defendió que los estatutos vigentes declaran inequívocamente la autonomía de la minoría. Lo consideró una infracción injustificable e incluso dimitió de su cargo, consiguiendo que los prietistas se asustaran y reconsideraran su posición.
Los caballeristas piensan que el que Prieto haya vuelto a plantear la cuestión no ha sido baladí. Prieto sabe mejor que nadie lo ordenancista y testarudo que puede llegar a ser Largo Caballero. Era previsible que reaccionara otra vez de la misma manera, si la votación aprobaba un asunto que en opinión de los caballeristas reforma la Organización General del Partido, algo que queda, a su entender, fuera de las competencias del Comité.
El propio Largo Caballero ha manifestado que Prieto conocía su criterio. Pese a que don Inda expuso en el comité que, contra lo que pudiera pensar el dirigente de UGT, no había allí ningún deseo de darle un trágala, al parecer Largo Caballero le ha replicado textualmente:
-Tú podrás decir lo que quieras, pero a mí no me harás creer que venías inocentemente. Tú sabías las consecuencias que tu propuesta tendría. Por lo menos yo lo creo así.
También hay quien piensa que Largo Caballero no cayó tan ingenuamente en la trampa, sino que su actitud ofendida la tenía prevista y se rumorea que cuando se dirigió a la Ejecutiva para entregar su carta de dimisión y recoger sus papeles y un compañero lo echó a broma, le contestó:
-No es una broma, sino una resolución que ya tenía tomada en la cárcel. Los momentos son graves y la Comisión Ejecutiva ha de responder a una unidad de criterio y ha quedado claro que entre Prieto y yo hay diferencias fundamentales.
No he podido recabar la veracidad de esta anécdota, aunque parece plausible. Lo único claro, en todo caso, es que se ha producido una ruptura evidente entre las dos facciones socialistas y que va a haber en adelante una brecha entre los dirigentes de la Ejecutiva del partido, en manos de los prietistas, y la UGT, todavía caballerista…".
(Carta dirigida a la Dirección General de Seguridad)
ENTREGAS ANTERIORES
Visita a la Dirección General de Seguridad (20 de diciembre de 1935, viernes)
Reaparece el socialista (18 de diciembre de 1935, miércoles)
La detención de los atracadores (17 de diciembre de 1935, martes)
MAÑANA: VISITANDO EL RASTRO
Don Ramón muestra el rastro al hispanista francés François Aversencq. A ambos les maravilla ese retablo de gente humilde, golfillos y mujeres con pañuelo que se concentraba en el corazón de Madrid a vender su mercadería o pasar el tiempo.