Los españoles suspenden a la Corona, pero por poco, y su grado de aceptación sigue subiendo desde que Felipe VI llegó al trono. La última vez que se preguntó a los ciudadanos por la la Monarquía -el CIS, hace un año-, la institución suspendía con 4,3 puntos sobre 10. En el primer sondeo de EL ESPAÑOL, se observa una ligera tendencia al alza que eleva esa nota a 4,4.
La Casa del Rey tiene motivos para la preocupación, pero también para la esperanza. En sus mejores tiempos, mediados los años 90, la Corona llegó a obtener una nota superior al 7. Comparado con aquel notable, el insuficiente de hoy parece un serio percance. Sin embargo, hay que tener presente que la grave crisis que arrastra el país ha llevado a que, a ojos de la calle, haya un suspenso general para las instituciones.
Austeridad y transparencia
Para poner ese 4,4 en su contexto, hay que conocer que los partidos políticos y los sindicatos no alcanzan ni el 3, o que el Poder Judicial no llega al 4, por citar solo unos ejemplos. Además, la Monarquía remonta: cuando don Juan Carlos abdicó, la institución estaba valorada con un 3,7. Está claro que la última etapa del hoy rey emérito causó un gran desgaste a la Corona. Ahora, la ausencia de escándalos y las medidas de austeridad y transparencia de Felipe VI parecen estar calando en la sociedad.
Es probable, también, que en la opinión que los españoles tienen de la institución monárquica pesen personas y asuntos que estrictamente no forman parte de ella. Es el caso de Iñaki Urdangarin y de la infanta Cristina, repudiados por una amplísima mayoría. Según el sondeo de EL ESPAÑOL, la labor de Felipe VI es bien valorada por el 52,8%, mientras que sólo la rechaza el 21,2%. Llama la atención que su madre, doña Sofía, sea la segunda persona mejor valorada de la Familia Real (50,8%), y que ambos estén muy por encima de la reina Letizia (44,3%).
La izquierda, enfrente
Aunque la reina genera más apoyo que rechazo, es posible que algunos de sus últimos comportamientos hayan jugado en su contra. Ahí están los mensajes de apoyo al empresario López Madrid después de que se supiera que estaba siendo investigado por las tarjetas black y sus descalificaciones a un medio de comunicación. Creemos, y así lo dijimos en su momento, que la reina debería haber pedido disculpas por ello.
La encuesta revela, por otra parte, que mientras entre los votantes del PP y Ciudadanos la Corona tiene un firme apoyo, en la izquierda encuentra muchos detractores, sobre todo entre los seguidores de Podemos e IU. Pero incluso para los simpatizantes del PSOE, suspende.
Sería muy conveniente que en la actual situación de inestabilidad institucional, con nuevos nubarrones en el horizonte -tanto en lo económico como en lo político-, Felipe VI consolidara su prestigio y autoridad moral. En el proceso de la formación de gobierno va a seguir teniendo protagonismo y, si cumple bien su papel constitucional, como hasta ahora, puede seguir ganando apoyos. Una Corona respetada puede ser una referencia para los españoles y contribuir a dar equilibrio a la sociedad.