La cantidad de medidas y festejos que ha preparado la alcaldesa de Barcelona para celebrar el 85º aniversario de la proclamación de la República es una desmesura. Entre ellos se encuentra la decisión de retirar el nombre de calles a los Borbones, empezando por Juan Carlos I. Se trata del mayor alarde republicano desde la Guerra Civil.
Colau sigue así el camino que emprendió nada más llegar al Ayuntamiento, cuando dio la orden de retirar el busto de Juan Carlos, aun a costa de incumplir lo establecido por la ley. Está claro que más que conmemorar una fecha de la historia, lo que hace Colau con ocasión de este 14 de abril es lanzar una ofensiva contra la Monarquía constitucional, que es el régimen con el que España ha disfrutado sus mayores cotas de libertad y prosperidad. "Tenemos República" es el lema elegido para los festejos.
Colau y sus seguidores están en su derecho de preferir la república a la monarquía como sistema de gobierno, pero lo que es una provocación es actuar con sectarismo y sembrar la división social poniendo el dinero público al servicio de sus objetivos partidistas.