La fotografía que Pedro Sánchez se hizo este lunes con la bufanda del Recreativo de Huelva, aunque bienintencionada peca de inoportunidad. Hablamos del decano de los clubes de fútbol español que, tras un pasado honroso, atraviesa la peor crisis de su historia; en la Segunda B y con serios problemas de viabilidad. Hoy el PSOE es un poco un remedo de ese equipo. El partido no está en riesgo de desaparición, desde luego, pero sí puede sufrir el mayor revés de su historia reciente si se ve superado en las urnas por Unidos Podemos.
El paralelismo era fácil de establecer y quizás ahí le han faltado reflejos a Sánchez, que aún anda buscando la forma de responder a la estrategia de Pablo Iglesias. Él si se juega su supervivencia en una final en la que lo que se disputa es ver quién se queda tras el 26-J como referente de la izquierda.