Todo apunta a que la muerte de Fran Carles, futbolista y capitán del Linares Deportivo, se debió a reiteradas negligencias médicas. Hasta tres centros distintos a los que acudió este joven de 26 años prescindieron de hacerle la prueba que le habría salvado la vida. En los tres hospitales, todos públicos, se limitaron a recetarle analgésicos.
Así pues, algo tan simple como el golpe de una pesa al caerle en la pierna acabó causándole una trombosis que le provocó días después un fallo multiorgánico. Parece obvio que, tal y como cree la familia del futbolista, pudo hacerse más por su vida.
La Junta de Andalucía ha anunciado que abrirá una investigación para aclarar los hechos. Desde luego, se debe llegar hasta el final y depurarse las responsabilidades pertinentes. Y sobre todo, la tragedia tiene que servir de lección para que algo así no vuelva a ocurrir jamás.