Úrsula Mascaró (Ciudadela, Menorca, 1969) tiene las ideas claras, como los amaneceres en el jardín de su casa en Es Castell, una pintoresca localidad que da paso al puerto de Mahón. Su pasión por la cultura balear y la calma con la que se vive en la isla llevó a la diseñadora de zapatos, formada en Italia, Londres y Reino Unido, a rebelarse contra la imposición del catalán en la Sanidad de las Islas.
Alertada por su círculo de amigos, muchos de ellos médicos, de que facultativos del hospital Mateu Orfila de Menorca habían decidido marcharse al conocer que el Govern de Francina Armengol, Més per Mallorca, y Podemos les obligaban a tener el título B1 de catalán para optar a traslados y ascensos, fundó Mos Movem. La plataforma civil cuenta con miles de apoyos, una voz crítica contra el intento de mimetizar en Baleares el proceso catalán.
¿En qué idioma habla con tu círculo de amigos y familiares?
Aquí en Menorca hablamos balear, lengua occitánica que viene del mismo tronco común que el valenciano y el catalán. Se parecen, son tres lenguas hermanas. Con mis hijos hablo balear, castellano e inglés, porque su padre es londinense.
¿Por qué sale una diseñadora de zapatos a manifestarse a la calle por un decreto del catalán que afecta a la Sanidad?
Menorca es muy pequeño, nos conocemos todos. Mi amigo Luis Prieto, jefe de Traumatología del hospital Mateu Orfila, me contó que lleva 20 años formando un equipo de traumatólogos llegados de Venezuela, Perú o Argentina, entre otros países. Captar a médicos para que vengan a Menorca es muy difícil, y de pronto se planteaban marcharse por el título lingüístico. Dije: "no puede ser. Tenemos que hacer algo".
Veinticinco médicos han abandonado Baleares desde el anuncio del decreto del catalán obligatorio en la Sanidad de Armengol, la imposición pone en peligro nuestra salud y la de nuestros hijos. Nos planteamos hacer una manifestación solo en Menorca, salimos a la calle y nos acompañaron miles de personas. Nunca imaginé que llegaría a estos niveles, pero tampoco me imaginé nunca que ocurriera lo que está ocurriendo en España.
Veinticinco médicos han abandonado Baleares desde el anuncio del decreto del catalán obligatorio
Tengo varios amigos que trabajan en el Mateu Orfila y me contaron que hay muchos problemas para captar y fidelizar a médicos. Hasta aquí llega a trabajar gente de Asturias, Galicia, Madrid, Barcelona, Sevilla, Perú, Venezuela, México... Sobre todo gente de habla hispana, pero también italianos o marroquíes, por ejemplo. Al imponerles otra lengua, el Govern dificulta esa captación, y de hecho 25 médicos se han ido de Menorca entre 2017 y 2018.
¿El proceso independentista catalán ha influido en Baleares?
Definitivamente, sí. Aquí somos gente tranquila y paciente. Nos dijeron que hablamos catalán en lugar de balear y no nos quejamos. Nos dijeron que nuestra cultura es la catalana y también consentimos. Más o menos hemos ido aguantando, pero llevamos 20 años así y la gente ya está cansada. Que toquen la Sanidad ha sido la gota que colma el vaso y ahora viene la conquista de la Educación.
Con lo que pasó en Barcelona se han ido 4.000 empresas y los catalanes no se quejan. Si aquí se van 100 empresas, nos quedamos sin Menorca. Su proyecto de los Países Catalanes nos haría mucho daño, aparte de que nosotros nunca hemos sido catalanes. Es como si de pronto nos dicen que somos asturianos.
¿Quienes se ocupan de difundir el catalanismo?
Llevan años enviando a sus CDR y hay una Obra Cultural Balear, que en realidad la llamamos Obra Cultural Catalana porque de balear no tiene nada, subvencionada por la Genearlitat catalana. Así van cogiendo terreno, como ocurre en Valencia. Aquí la población independentista es minoritaria pero están en la Educación y en el Gobierno.
El independentismo catalán es colonialista. Como hablamos una lengua hermana, lo que intentan es borrar nuestra lengua y nuestra cultura para hacerla catalana y decirnos: "Vosotros no habláis balear, habláis catalán. Vuestra cultura es la catalana y, ya que estamos, también sois catalanes". Pero el problema es del Gobierno central que lo permite.
Ya que hablamos del Gobierno, ¿qué espera del nuevo Gobierno socialista?
Nosotros estamos peor desde que gobierna Sánchez. En Baleares gobierna el PSIP, que es una especie de PSOE nacionalista y además está en el Govern con Més per Mallorca y Podemos. Respetamos al PSOE porque es un partido constitucionalista, pero seguramente se pondrá del lado de Armengol con decretos como el de la Sanidad y quedamos desamparados. Lo bueno es que las elecciones son el próximo año y no tenemos miedo a hablar, concienciaremos a la gente de la situación. Mucha gente se ha despertado y quiere hablar.
Estamos peor desde que gobierna Sánchez. En Baleares está el PSIP, que es una especie de PSOE nacionalista
¿Han intentado que les vea alguien del Gobierno central?
Lo intentamos con el Gobierno del Partido Popular y no nos dio tiempo. Ahora volveremos a empezar. Lo intentaremos con el Gobierno de Sánchez. A Armengol le hemos pedido que nos vea en varias ocasiones: en diciembre, enero, febrero... A ver si en verano, entre bikini y bikini, saca algún hueco para nosotros.
¿Ha sufrido algún boicot a su marca por dar su opinión?
Sí, he recibido mensajes sobre todo en redes sociales, en los que se llama a la gente a no comprar nada de mi marca porque dicen que estoy en contra del catalán. Precisamente me hacen boicots quienes se ofenden cuando se hace boicot a las marcas catalanas. Y yo sigo comprando espetec Casa Tarradellas y agua Vichy, estoy en contra de los boicots.
Sin embargo a mí me han llegado a decir que necesito una paliza como un perro. Les he contestado que no sé ellos, pero yo no pego a los perros. Por suerte vendemos mucho al extranjero, tanto en Europa como en Estados Unidos o Asia, y mis ventas no se resienten tanto. Pero si tienes un bar o un restaurante en las islas, ahí si que te hacen daño con un boicot.
¿Quienes ejercen esa presión?
Hay grupitos influenciados por el procés de Cataluña, financiados por la Generalitat catalana y también por nuestro Govern, como Obra Cultural Balear y también Arran. Los CDR han llegado a las islas. Atacan a todo el que no sea independentista y no lleve el lazo amarillo. Está pasando lo mismo que en Cataluña pero más ligero. Yo me puedo sentir verbalmente ofendida, pero no tengo miedo de ir por la calle. A nuestros compañeros de Sociedad Civil Catalana incluso les han pegado. Nos hemos organizado en Sociedad Civil Balear y estamos en contacto con todas las asociaciones similares en el resto de España.
Estará en contacto con otros diseñadores internacionales, ¿qué opinan sobre el independentismo catalán?
La visión que tienen es de caos. Es difícil comprender que nos intenten imponer el catalán si no somos catalanes. Lo encuentro incomprensible. Desde el Gobierno central hace muchos años tendrían que haber puesto un límite a Pujol y Artur Mas. Aquellos años se les dio vía libre y ahora tienen la Educación catalana en sus manos. Los hijos de mis compañeros, muchos gallegos, asturianos y de otras comunidades, ven cómo sus hijos están obligados a estudiar el 90% de las asignaturas en catalán, sin posibilidad de elección. Yo defiendo la libre elección de lengua.
Gestos del Gobierno de Sánchez
El próximo 9 de julio, Sánchez recibirá a Joaquim Torra en Moncloa, ¿cómo valora el encuentro?
Depende del Gobierno parar esto. Son políticas: tú me das y yo te doy. Han jugado tanto a ese cambio pensando solo en intereses políticos, que mira a dónde hemos llegado. Los políticos deberían pensar en el pueblo y no en su partido.
Felipe VI ha sufrido un escrache independentista en Gerona cuando se disponía a entregar unos premios en un acto al que, por cierto, no acudió ningún representante de la Generalitat. ¿Imagina una situación así en Baleares?
Qué vergüenza y qué majos los del Celler de Can Roca [el restaurante que sirvió la cena de los premios Fundación Princesa de Girona, como todos los años]. Creo que Felipe VI lo ha hecho muy bien, ha sabido aguantar los insultos. Ha sido más valiente que su padre, el Rey Juan Carlos, que debió dar un toque a Jordi Pujol en su momento y se puso de perfil".
No creo que esto pasara en las Islas. No quiero decir que no haya un grupo de 20 o 30 personas que quieren una república y que se manifestaran contra él, pero en general en las Islas se les quiere mucho. Vienen todos los años y no pasa nada.
El Rey Juan Carlos debió dar un toque a Jordi Pujol en su momento y se puso de perfil
¿Ha visto el vídeo de la discusión entre Joaquim Torra y Morenés en Washington? ¿Qué imagen dieron de España?
Vi fantástico a Pedro Morenés. Lo más importante es que no estemos callados, porque si callamos les damos la razón. Los independentistas son muy victimistas, tergiversan la realidad. Si se ofenden porque alguien les diga la verdad, lo siento. El mundo sabe la verdad y en Europa nadie les ha apoyado.