Todos los días son lunes para Enrique Ruiz Escudero (Madrid, 1967) desde hace casi un mes, desde que Madrid detectó el primer caso de coronavirus. La vida del consejero de Sanidad de la región con más contagiados de España ha dado un vuelco de 180 grados, como la de todos los españoles, y su rutina tuvo que actualizarse a marchas forzadas.
Ruiz Escudero llega a la Consejería a las ocho de la mañana y, media hora después, se cita por videoconferencia para hacer balance de situación con los gerentes de los 102 hospitales -públicos y privados- que tiene la red sanitaria madrileña. A ese encuentro virtual también se conecta la presidenta Isabel Díaz Ayuso, aislada desde que dio positivo en coronavirus el lunes 16.
El consejero atiende el sábado a mediodía la llamada de EL ESPAÑOL. El termómetro está al rojo vivo: Madrid acumula ya 8.921 positivos por coronavirus y registra 804 muertos, 176 en un solo día. Seis de cada diez fallecidos por el virus se computan en Madrid, una comunidad con 800 camas de UCI ya ocupadas.
"Tenemos un margen de 300", intenta tranquilizar. A pesar de las escalofriantes cifras, la voz del consejero transmite control y sosiego. "Hemos cambiado radicalmente la forma de trabajar. Ahora tomamos muchas decisiones al día, algunas en media hora. La crisis nos hace responder muy rápido a situaciones que antes eran impensables. Es importante que las órdenes sean muy claras y rápidas en su ejecución".
En Madrid se desmenuza también cada jornada cómo se comporta el virus en Italia y en China, los únicos países que ganan a España en número de contagiados. "Estamos ante un virus muy agresivo, que contagia mucho y que es letal para gente de avanzada edad que sufra patologías", repite para concienciar a aquellos que todavía se atreven a salir de sus casas. La obsesión de este consejero, médico de profesión, es que ningún madrileño se quede sin atender, aunque sus síntomas sean los más leves y no necesiten hospitalización.
Para hacer frente a la ola de positivos que quedan por llegar, Madrid acaba de levantar un hospital de campaña con 5.500 camas en el recinto ferial de Ifema. Este sábado por la noche acogía a los primeros pacientes. Ruiz Escudero confía en no sobrepasar ese número de afectados pero, si hiciera falta, hay sitio para extender más camas.
De momento, el único antídoto que sigue habiendo para cortar en seco el paso al virus es "que los ciudadanos cumplan las instrucciones de confinamiento". Al colgar esta llamada, el consejero Ruiz Escudero se reúne con el ministro de Sanidad, Salvador Illa: si los test masivos para testear a todos los que presenten síntomas llegan hoy mismo, Madrid ya está preparada para empezar a hacerlos.
¿Se ha hecho la prueba?
Gente de mi entorno dio positivo y me la he hecho dos veces. Ha salido negativo.
¿Tiene ya la explicación de por qué Madrid es la zona de España más afectada por el coronavirus?
Madrid es una región muy dinámica, con mucho movimiento de personas. Hubo una conexión con China y con Italia. La movilidad, que es una oportunidad desde el punto de vista económico, de crecimiento y de libertad, en este caso ha sido una hipoteca.
Italia ya supera a China en número de fallecidos y se teme que España supere a Italia, pudiendo convertirse así en el país con más muertos por coronavirus del planeta. ¿Qué se ha hecho mal aquí?
Italia tiene más casos que China por las medidas de contención. China es un país que te dicen que tienes que estar un mes en casa y no se mueve nadie. Según la información que manejamos, en Italia, a la semana, casi el 40% de los italianos ya salía de su domicilio de una u otra manera. Creo que las medidas de contención en Italia no han funcionado como en China.
Esta crisis tiene un factor vital de concienciación de la población. Hay que hacer la contención tal y como la estamos haciendo, a pesar de que haya sido un cambio absolutamente drástico en nuestras vidas. En Italia, probablemente, cuando lleguen al punto de inflexión por no haber cumplido esas medidas de contención, pueden entrar en una fase de meseta donde podría prorrogarse más el número de casos. Por eso, nosotros tenemos que ser muy estrictos. La única manera de parar al coronavirus es con las decisiones que se han tomado.
Entonces, ¿confía en que España no supere a Italia en número de fallecidos?
Espero que no lleguemos a superar a Italia si seguimos con el quédate en casa, que es fundamental. Es un cambio drástico que afecta a todos los niveles, pero no hay otra. Hoy [sábado] tenemos casi 800 muertos, 9.200 casos positivos, 6.000 hospitalizados, 800 pacientes en UCI.
Es terrible para una sociedad tener estas cifras. Ya sé que es un tópico, pero la salud es lo más importante, ahora más que nunca. Y ahí tenemos que ser muy contundentes. Las medidas de contención están funcionando pero, si hubiese que prorrogarlas en el tiempo, yo lo haría lo que fuese necesario.
¿Cómo nos hemos quedado sin suministros si lo peor está aún por llegar? ¿Fallaron todas las previsiones?
Lo digo con absoluta franqueza: nosotros, desde que tuvimos el primer caso, fue algo que pedimos encarecidamente. El Ministerio tomó la decisión de centralizar las compras a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y no nos parecía una mala decisión. El problema es que uno no puede centralizar la compra si luego no la suministra a las comunidades autónomas. Ese fue nuestro gran problema.
Nosotros intentamos hacerlo a través de nuestros proveedores habituales. Hemos recuperado material: tenemos una previsión de pedidos importante pero, desde luego, estos quince días que hemos pasado no se tendrían que haber producido así. Nosotros sabíamos que en esta crisis de salud pública es muy importante adelantarte a lo que ya han vivido otros países.
Espero que no lleguemos a superar a Italia si seguimos con el quédate en casa. Es drástico, pero no hay otra
¿Cómo se garantiza la seguridad del personal sanitario? ¿Cuántos casos positivos por coronavirus han registrado?
Al principal colectivo que tenemos que proteger es a los sanitarios. Para plantar cara a la enfermedad se tienen que sentir protegidos, y para eso necesitan equipos de protección individual. Si eso no es así, tenemos un problema importante. Desde el viernes, con los pedidos que hizo la Comunidad de Madrid, se está recibiendo material.
Tenemos a día de hoy [sábado] 607 profesionales que han dado positivo y hay casi 1.400 profesionales aislados. Son casi dos mil profesionales que, por estar enfermos o en cuarentena por sospecha, están fuera del circuito sanitario. Nuestro objetivo es recuperarlos cuanto antes porque ahora nos hacen falta. Queremos que todos estén al máximo rendimiento.
¿Cuántas camas hay de UCI en la Comunidad de Madrid?
Entre las camas de UCI que teníamos hasta hace dos meses para ictus, infartos y otras patologías y las camas de nueva creación rondamos las 1.100 camas. Hemos pasado de tener 454 al principio de esta crisis a triplicar el número.
¿Cuántas están ocupadas en este momento?
Hoy tenemos 804 ocupadas, tenemos un margen de 300 camas. Hay que ir viendo cómo evoluciona la enfermedad. Además, hemos levantado un nuevo hospital en Ifema con 5.000 camas más de hospitalización y 350 de UCI, por si fuese necesario. Siempre vamos a tirar de recursos hospitalarios pero, si en alguno de esos dos puntos tuviésemos problemas para hospitalizar a un paciente o ingresar en UCI, haríamos esa derivación.
Según lo que habíamos visto en China y en Italia, la estancia media de paciente en UCI son 21 días. Además, aquí se está cumpliendo esa previsión. La clave del paciente de UCI es que tiene que estar intubado y con un respirador. Ahora tenemos a los 16 primeros pacientes extubados y es una buena noticia: hay personas que, aunque hayan pasado por cuidados críticos, empiezan a superar la enfermedad. Nos anima mucho.
Entonces, ¿la Comunidad de Madrid está en condiciones de garantizar a todos los madrileños que enfermen que serán atendidos?
Madrid va a dar respuesta. Estamos viviendo algo que no ha vivido nunca un sistema sanitario, que es tener muchos pacientes con un grado de complejidad a todos los niveles, no solo con los leves, también con los graves y los que están en UCI. Es un reto absoluto: la clave ahora es dar esa respuesta asistencial.
La red de hospitales públicos y los privados han dado una respuesta magnífica. Estamos trabajando como una única sanidad, lo del mando único es cierto. Nuestros expertos y las experiencias compartidas con otros países nos demuestra que hay que ir a espacios grandes, espacios diáfanos, con médicos senior y enfermerías que den unas órdenes muy claras y, sobre todo, capaces de atender a un gran volumen paciente.
Si las medidas de contención producen efecto, la semana que viene llegará el pico: habrá menos casos que el día anterior
¿Hay algún hospital de la Comunidad que no admita ya un enfermo más?
Es verdad que en algunos momentos se ha derivado a pacientes a otros hospitales. Esa situación se ha producido en el hospital Severo Ochoa de Leganés. Pero nosotros funcionamos como un único hospital. Los hospitales tienen una capacidad determinada, si se ve sobrepasada hay que derivar para que se dé esa respuesta asistencia.
Sé que es algo nuevo que no se ha producido nunca, pero también nos enfrentamos a algo distinto, que es temible, y hay que dar esa respuesta. Uno debe ir tomando decisiones según la capacidad de su sistema sanitario.
¿Cuándo se espera el pico más alto de contagios?
Llevamos un seguimiento diario con comparativas y vemos cómo se comporta el virus en otros países. Hay varias estimaciones, pero sí se cree que si todas las medidas de contención producen efecto, como esperamos, a mediados de la semana que viene llegue el famoso pico, que será el día que tengamos menos casos nuevos que el día anterior. Ese es un punto importante porque te marca, sobre todo si es mantenido, el punto inflexión.
¿Qué significa?
En primer lugar, que las medidas de contención han funcionado. En segundo lugar, tu horizonte asistencial va cambiando: ahora habría que esperar a que esa bajada sea de manera más contenida. El siguiente momento más importante será el día que se generen más altas que casos nuevos.
¿Cuándo llegará ese día?
Más adelante, creo que unas tres semanas después, aunque hay que ser prudentes en las fechas. Ese será un momento muy importante, porque significará que esa presión asistencial tan tremenda baja de manera considerable.
Yo espero, deseo y creo que va a llegar en breve ese punto de inflexión. Será solo en Madrid, porque nosotros empezamos antes y las epidemias se comportan como se comportan. Habrá otras comunidades autónomas donde la onda de expansión del virus llegará más tarde.
¿Qué porcentaje de infectados calcula que hay sin detectar en la Comunidad de Madrid?
Nosotros tomamos la decisión que se hizo en Wuhan, en China, que fue que cuando uno alcanza un número de pacientes determinado, lo que hace, sobre todo en el grupo de los leves -el 80% de los pacientes- es un seguimiento domiciliario. Cada caso de sospecha -sea o no coronavirus- se trata como si fuese coronavirus.
Los test rápidos nos permitirán hacer cribados masivos o selectivos que nos vendrán muy bien para saber cómo se comporta la enfermedad en nuestro entorno. Aparecerán muchos más casos, con absoluta seguridad, pero la cifra de pacientes graves, en UCI o que han fallecido tendrá menos peso dentro del porcentaje de pacientes total.
En Galicia han empezado a hacer pruebas rápidas a pacientes sin bajarse del coche. ¿Se hará en Madrid?
Lo haremos en cuanto tengamos un volumen de test rápidos. Es una muy buena decisión del Gobierno de Galicia. Con los test hay que tomar dos decisiones. Una, asistencial, sobre a quién le tomo la muestra y otra, epidemiológica, para saber cómo se comporta la epidemia. Pero, si tenemos capacidad para testear a la población, nosotros lo vamos a hacer en cuanto podamos.
Ya hay un test rápido que está coordinando el Ministerio, pero nosotros estamos viendo tres tipos de test rápido que vamos a tratar de incorporar y así sepamos qué porcentaje de población es positivo o no.
No contemplamos ese horizonte de que falten camas. Haremos lo que sea necesario
¿Se han establecido ya unos criterios para decidir a qué enfermos se priorizará cuando falten camas en las UCI?
No contemplamos ese horizonte de que falten camas. Haremos lo que sea necesario. No van a faltar camas que si son de UCI serán de UCI y si son de hospitalización serán de hospitalización. Eso lo tenemos muy claro. Además es un reto de la propia presidenta: no podemos dejar a ningún paciente sin ese recurso y en eso estamos volcados en cuerpo y alma.
El virus se ha cebado en las residencias de ancianos. ¿Se han cambiado los protocolos de seguridad para evitar que se repitan los contagios masivos en los centros de mayores?
Nosotros activamos un plan desde hace una semana. Tenemos servicio de geriatría en todos los hospitales madrileños. Era este servicio el que establecía el contacto con el personal sanitario de las residencias y, a partir de ahí, se actuaba a tres niveles: labor de asesoramiento clínico que iban a hacer los geriatras con las residencias. En segundo lugar, dar suministros de farmacia para las residencias. Y, en tercer lugar, establecer los criterios para que en cuanto un paciente diera positivo en coronavirus aplicar las medidas de aislamiento y de traslado.
Por desgracia, las tasas de mortalidad de los más mayores son muy llamativas, pero no es ninguna excusa. Hay que dar siempre la cobertura suficiente que necesitan.
¿Qué tal está siendo la coordinación con el Ministerio de Sanidad y con Salvador Illa? ¿Es mutuo el respeto a pesar de la lejanía ideológica?
En el plano personal no tengo la más mínima queja. Hablamos a diario dos o tres veces porque la situación de Madrid es muy especial, somos un Sistema Nacional de Salud y es importante que sea así. Pero ha habido otras decisiones -en donde excluyo al ministro- como las compras centralizadas, que no han funcionado como deberían haber funcionado.
¿Siguió el histórico pleno del Congreso del miércoles en el que el presidente del Gobierno expuso sus medidas contra la pandemia? ¿Echó de menos alguna medida que se solicitara desde Madrid al Ejecutivo?
Mi día a día me ocupa todo. Estoy muy preocupado por dar la respuesta asistencial, por cómo se va a comportar la epidemia, por que no aumenten el número de casos. Me preocupan las medidas de contención y de apoyo en cuanto a suministros. Hemos tenido nuestros más y nuestros menos con los suministros.
Los profesionales están haciendo un trabajo increíble y ahora no podemos dejarles desprotegidos frente a la pandemia. Si el Ministerio nos dice desde el primer momento que cada comunidad actúe, hubiésemos actuado. Pero la falta de suministro fue nuestro gran problema que ahora está en vías de resolverse completamente.
¿Hay una sobreexposición de los ministros, con ruedas de prensa en sesiones de mañana y tarde, para informar a los ciudadanos?
En la fase en la que estamos, creo que hay que informar a la población de lo que estamos viviendo: una pandemia tremenda que el Sistema Nacional de Salud no ha vivido en la historia. No sé cómo sería la gripe española de 1918, pero esta es una pandemia sin precedentes y yo solo entendía la exposición si uno va a contar la verdad.
Al fin y al cabo, las cifras son tremendas. Hay cientos de fallecidos, muchísimos casos, mucha gente en la UCI, otros hospitalizados. Yo creo que ahora, si uno sale a comunicar tiene que contar la verdad y hacer pedagogía con los ciudadanos. El enfrentamiento entre partidos ahora no está bien valorado.
¿Y las críticas de la presidenta Isabel Díaz Ayuso a Pedro Sánchez, al que acusó de bloquear la llegada de material sanitario?
Entiendo la defensa que hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid del material, porque ella lo vive personalmente también. Está incorporada a todas nuestras reuniones, escucha a los gerentes y sabe lo que pasa perfectamente. A veces son quejas, pero desde el punto de vista de proteger a nuestros profesionales.
Por eso, la sobreexposición, si uno va a comunicar algo que sea realmente importante, me parece bien. Pero estamos en otra cosa: combatir a un enemigo común.
Si se está dando respuesta a esta situación en parte es por el apoyo de la sanidad privada. Y hay que decirlo sin rubor
Desde el Gobierno se ha insinuado que parte de los problemas que estamos viviendo se deben a los recortes que aplicaron en su día los gobiernos del PP y que no se pueden cometer los errores de 2008. ¿Está de acuerdo?
Es rotundamente falso. El presupuesto de la Comunidad de Madrid en estos últimos cinco años creció casi 800 millones de euros. Además, si se está dando respuesta a esta situación en parte es por el apoyo de la sanidad privada. Y hay que decirlo sin rubor. Tienen profesionales magníficos. Por eso estoy absolutamente en desacuerdo: no es por los recortes, esta es una situación excepcional que requiere de decisiones excepcionales. Generar este debate ahora me parece una auténtica temeridad.
¿Cree que Pablo Iglesias ha hecho lo correcto al prometer una cuarentena de 14 días y comparecer pasados sólo seis ante los medios de comunicación?
La presidenta Isabel Díaz Ayuso fue ejemplar. Demostró cómo uno puede trabajar a pesar de haber dado positivo, respetando siempre las normas impuestas por los profesionales. Ahí Iglesias debería de tomar ejemplo de lo que hizo Isabel Díaz Ayuso.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha enviado cartas a los dirigentes de la UE criticando la gestión del Gobierno. ¿Cree que Sánchez debería romper ya la mesa de negociación abierta con Cataluña?
Debería hacerlo. Espero que los catalanes puedan sobrellevar esta pandemia de la mejor forma posible pero, desde luego, echar la culpa ahora de la gestión al Gobierno de España... Hay una parte de responsabilidad en cada comunidad autónoma, y ellos tendrían que dar respuesta a que los catalanes tengan el mejor tratamiento posible para la enfermedad.
Ahora es el momento de sumar, no de dividir. Esta es una pandemia global, lo cual todavía refuerza más la idea de nación. En este momento todos nos tendremos que ayudar porque nada será igual después del coronavirus.
Con la perspectiva que da la distancia, ¿fue un error no cancelar la gran manifestación del 8-M, al menos en Madrid?
Absolutamente. No hay nada como analizar y ver los comportamientos con el número de casos. Hubo gente que dio positivo después de participar ese fin de semana en las manifestaciones. Si la capacidad de contagio por cada persona infectada son de cuatro o seis personas, no sé cuántos miles de personas fueron a esa manifestación, pero es indudable que ha tenido un efecto de contagio sobre la población.