A la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no le ha gustado la declaración del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este sábado desde el Palacio de la Moncloa, en la que ha aludido de forma indirecta a las críticas que está recibiendo por parte de dirigentes autonómicos para asegurar que no gastará "ni un segundo" en "reproches" a nadie, sea "del signo -político- que sea".
Díaz Ayuso, en cuarentena tras anunciar su positivo el pasado lunes, no ha esperado a que terminara la intervención del jefe del Ejecutivo para responder a través de su cuenta en Twitter: "Sánchez no ha dicho ni propuesto absolutamente nada que no se esté haciendo en Madrid. Así que no acepto que la señale como la apestada en su mitin televisivo".
Sánchez, en el mismo estrado desde el que siete días antes anunciaba el decreto del estado de alarma, ha defendido que el "deber" de todos los responsables públicos es "mantener la unidad" y ha pedido no "flagelarse" en estos momentos con las "carencias" que hayan podido detectarse en la coordinación entre administraciones o en la gestión global de esta crisis.
La voz contra el Gobierno
Hay que centrarse, ha insistido Sánchez , en las "soluciones", en "vencer al virus" y en la "urgencia de poner a salvo vidas, empleos y empresas". "Nadie de mi Gobierno va a polemizar. (...) "Si alguien polemiza -ha zanjado-, no les quepa duda de que nosotros conciliaremos".
Pese a su obligado confinamiento, Díaz Ayuso sigue gobernando Madrid y liderando la respuesta de esta comunidad frente al coronavirus, también frente al Gobierno central, alzándose como la voz más dura y denunciando que desde Moncloa y el Ministerio de Sanidad se está privando de recursos sanitarios suficientes al territorio que reúne a un mayor número de fallecidos y contagiados, al principal foco en España.
Este sábado, según cifras oficiales ofrecidas al mediodía, habían muerto en todo el país 1.326 personas, 324 más que el viernes a esa misma hora. En rueda de prensa, María José Sierra, portavoz en esta ocasión del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, no ha podido responder cuándo lograremos aplanar la dramática curva: "Nadie sabe cuándo llegaremos al pico de infectados".
Sánchez, en la que ha sido la frase más recordable, también más desalentadora de cara a la próxima semana, ha llamado a la ciudadanía a la "valentía" para encarar una "ola" que puede superarnos. "Lo peor está por llegar", ha advertido.