Alfonso Rueda, presidente de Galicia y candidato del PP el 18-F, en su entrevista para El Español

Alfonso Rueda, presidente de Galicia y candidato del PP el 18-F, en su entrevista para El Español Javier Carbajal

Opinión HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Alfonso Rueda: 'Si sacamos mayoría absoluta estaremos mandando el primer mensaje a Sánchez'

"Mi rival es Sánchez porque la izquierda lo ha puesto como su activo electoral" / "La amnistía es la puerta de entrada del resto de desigualdades" / "El Gobierno no ha hecho nada con los 'pellets', salvo manipular".

21 enero, 2024 02:41
Pepe Luis Vázquez Pablo Grandío

En España, últimamente, suceden cosas anómalas: el mismo día en el que una lluvia borrascosa empapa Madrid, ese lienzo azul que define el cielo de la capital en enero ilumina a un Santiago de Compostela sin nubes, neblina ni paraguas. No parece Santiago. Las elecciones gallegas del 18 de febrero son otro ejemplo de anomalía. 

Por primera vez, desde 2009, Alberto Núñez Feijóo no figura en la cartelería. Será Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) quien asuma el reto de dar continuidad a una simbiosis histórica: la del Partido Popular y la Xunta, que inició el primer presidente gallego, Gerardo Fernández Albor; maduró el fundador del partido, Manuel Fraga, y extendió por cuatro legislaturas Feijóo. 

La herencia de Rueda pesa. También la misión: proteger para el PP su fortín más singular. En las murallas del Palacio de San Caetano, sede del Gobierno gallego, como cada precampaña, merodean las tropas independentistas de extrema izquierda, reforzadas por el flanco socialista. Los sondeos no presagian el asalto. Pero el PP está aleccionado: un exceso de confianza puede mandarlo todo al traste. 

Alfonso Rueda: "Le preguntaría a Sánchez por qué todo lo que comprometió para Galicia era mentira" José Verdugo Edición de vídeo

Rueda lleva casi dos años esperando a que llegue su momento. Aquel delfín que empezó de conselleiro de Presidencia, siguió de vicepresidente y acabó de presidente, es ahora el aspirante. "Me ha dado tiempo para ir asimilando que ahora el candidato soy yo y que a quien se le va a pedir responsabilidades sobre el resultado electoral, es a mí", reconoce a EL ESPAÑOL.

Queda menos de un mes para que se destapen las urnas. El tablero nacional está agitado. La apuesta de Rueda, que acaba de lidiar con su primera gran crisis, la de los pellets, es plantear los comicios como un plebiscito sobre Pedro Sánchez: la primera meta volante de una nueva era política, la de la amnistía, el hito que permite al perdedor del 23-J seguir en el poder. 

En términos taurinos, el PP sólo tiene dos opciones en Galicia: puerta grande o enfermería. ¿Cómo va convencer a los gallegos para que le den mayoría absoluta?

Ser coherente. Galicia se reconoce dentro, y creo que fuera cada vez más, con una forma de hacer las cosas: la estabilidad, la falta de líos, estar ajenos a todo este clima político que hemos visto, sobre todo, en este último año en España; gestionar y resolver problemas, que aquí tenemos muchos.

La alternativa a que no gobierne el PP es un Ejecutivo liderado por el BNG, partido independentista. ¿Teme la efervescencia nacionalista que está viviendo España a raíz de los pactos de Sánchez?

El independentismo que hay aquí es una sucursal del independentismo en Cataluña y País Vasco, de hecho, sus aliados son Bildu y ERC. Si fueran ellos los que encabezasen la Xunta, la gente tendría que saber que tendríamos una copia de lo que estamos viendo en otros sitios. Estoy seguro que no gustaría a los gallegos.

Un partido que no mira al conjunto de España no tiene ninguna solución para trabajar entre todos. Crispa y siempre mira como mira el nacionalismo en Galicia, hacia dentro. Tiene posturas muy radicales.

Pablo Grandío, director de Quincemil; Pepe Luis Vázquez, periodista de El Español, y Alfonso Rueda.

Pablo Grandío, director de Quincemil; Pepe Luis Vázquez, periodista de El Español, y Alfonso Rueda. Javier Carbajal

Bildu, equivalente al BNG en el País Vasco, acaba de ofrecer al PNV ir de la mano en el Congreso para pedir la autodeterminación, un plan de Otegi que recuerda al de Ibarretxe. ¿Cómo se puede frenar esta escalada?

Lo primero: que no haya un partido independentista al frente del gobierno de la Xunta. La inmensa mayoría de la gente que se siente muy gallega no tiene nada que ver con las olas de independentismo que estamos viendo en otros sitios. A la gente hay que decirle que está votando si quiere que esos movimientos, que se producen en Cataluña o País Vasco, se reproduzcan en Galicia.

Por cierto, el BNG se puso el otro día tras una pancarta en Bilbao que pedía la liberación de los presos de ETA.

Presos con delitos de sangre que han asesinado a muchos gallegos... El BNG, realmente, es un partido aliado de Bildu que no tiene ningún problema en ir a Bilbao y ponerse en una pancarta que dice que se libere a los que mataron a gallegos. Está bien que la gente los conozca cuando, a veces, quieren parecer moderados.

Entrando en faena: ¿cuánto se juega usted en estas elecciones?

Todo político que se presenta a las elecciones y diga que no se juega nada estaría mintiendo clarísimamente. Encabezo la lista de mi partido, gobernamos ahora mismo, queremos seguir gobernando y, por tanto, me juego nada más y nada menos que ese objetivo. Lo hago, además, por puro convencimiento.

Me juego una creencia personal de que estoy haciendo lo que tengo que estar haciendo. Y, también, soy responsable de asumir cualquier resultado, cómo no.

¿Y la dirección nacional de su partido qué se juega?

Pertenecemos a un partido muy grande. Cada vez que nos presentamos a unas elecciones en una parte del territorio se está presentando todo el partido. Todos vamos a ser partícipes del resultado.

"Le pido a los gallegos que evalúen las políticas de Pedro Sánchez"

Creo, además, que siendo las primeras elecciones después de las generales, si tenemos una victoria y de mayoría absoluta, estamos lanzando el primer mensaje a Pedro Sánchez, que ha dicho que esto tiene algo de plebiscito nacional. Le pido a los gallegos que evalúen las políticas de Pedro Sánchez en Galicia y que evalúen el tratamiento que Pedro Sánchez está dando a Galicia.

¿Ha elegido ya un lema de campaña?

Sí. La campaña está más o menos planificada, pero me permitirá que lo vayamos anunciando poco a poco. Pero sí, tenemos un lema de campaña.

Muy típico del PP gallego.

(Risas). Bueno hombre, y de unos tiempos para hacer bien las cosas. Estoy seguro de que si esta pregunta la hacen en Andalucía dicen lo mismo.

¿Por qué va a haber dos caravanas electorales, la suya y la de Feijóo?

Nosotros siempre hemos hecho campañas muy de peinar el territorio. Galicia es un territorio amplio, pero si hay una marca de la casa de la forma de hacer política del PP en Galicia, y mucho más en campañas electorales, es intentar estar en todas partes.

¿Vox pone en riesgo la continuidad del PP en la Xunta? ¿Qué va a hacer para ganarse la confianza de sus electores?

Lo de concentrar el voto es importante. Dicho esto, a mí lo que me preocupa es decirle a la gente que me dé la confianza a mí. No estar pendiente de lo que hagan otros, porque, sino, es muy difícil conseguir un objetivo tan complicado como una mayoría absoluta.

Es verdad que lo medible no es opinable. El PP no gobierna en dos diputaciones y varios ayuntamientos por la fragmentación de voto el 28-M: gobierna la izquierda, Vox no obtuvo absolutamente nada. Eso debería de hacer reflexionar a mucha gente sobre la necesidad de concentrar el voto.

Un momento de la entrevista de Rueda con EL ESPAÑOL.

Un momento de la entrevista de Rueda con EL ESPAÑOL. Javier Carbajal

Una novedad en estas elecciones es la presencia de Democracia Ourensana. Algunos sondeos le dan representación. Es un verso libre con el que, quizás, dependiendo de los resultados, va a haber que hablar. ¿Cómo lo afronta el PP?

Lo que es seguro es que si tengo la mayoría suficiente con quien voy a tener que hablar es con la gente que me votó. Por tanto, afronto estas elecciones respetando a todo el que se pueda presentar y sabiendo que mi objetivo es ese: tener los votos suficientes para no tener que depender de nadie.

¿Usted por qué dice que su rival en las urnas es Pedro Sánchez?

Todos hablan de él. El BNG, para decir que lo someterá, y el PSdG, que es el más sucursalista y más de decir amén a Ferraz que hay en España, porque es su única referencia. Al final, han puesto encima del tablero como activo electoral fundamental a Pedro Sánchez.

Le digo a los gallegos que examinen a Sánchez: no sólo sus desprecios a Galicia, que son constantes, sino lo que está haciendo en otros lugares, lo que está cediendo siempre en detrimento de Galicia. Por eso digo que mi rival, ahora mismo, porque la izquierda ha decidido que sea así, es Pedro Sánchez. Es bueno evaluarlo.

Este domingo está aquí junto a todos sus ministros...

Qué pena que no tenga ocasión de poder hacerle muchas preguntas. La última vez que vino se inventó una visita oficial a la que no me invitó, para luego tener un acto electoral. Me encantaría poder contar a Pedro Sánchez las cosas que están pendientes en Galicia. Seguramente las prometan cuando falten cuatro semanas para las elecciones.

Me gustaría preguntarle por qué todo aquello que prometió cuando me recibió en Moncloa era mentira. No ha hecho absolutamente nada. Me gustaría preguntar a muchísimos ministros que tienen cosas pendientes con Galicia por qué es tan fácil que en Cataluña el independentismo saque todo lo que pide y a nosotros nos lo niegan todo. Supongo que no tendré ocasión de preguntar y no me lo van a responder.

Un buen foro para formular esas preguntas es la conferencia de presidentes, ¿por qué no se ha convocado todavía?

Es una muy buena pregunta. Se la hemos pedido e, incluso, creo que legalmente estaría obligado a convocarla. No nos ha contestado. Probablemente, no se ha reunido porque para él sería muy difícil, delante de presidentes autonómicos, explicar por qué está teniendo las cesiones que está teniendo, que van en detrimento de todos. Supongo que es una forma de no dar la cara.

¿Cuánto interfiere la amnistía en el electorado gallego?

La amnistía es la puerta de entrada del resto de desigualdades: la territorial, la económica... Supone decir que hay una parte del territorio de España que tiene atado de pies y manos al presidente del Gobierno y que, cada vez que pida algo, se lo va a dar. Cada vez que le den algo es algo que no nos van a dar a los demás.

La amnistía es lo más urgente. Tan urgente, que la ley de Presupuestos, que todas las comunidades necesitamos, la van a hacer después. En Galicia va a influir esa sensación y ese peligro real de que la igualdad que había entre territorios se ha roto: ya no hay solidaridad, no hay un Gobierno que equilibre todo. Eso los gallegos también lo perciben más claramente.

¿Y la crisis de los pellets, tendrá efecto en las elecciones? Ha sido un asunto nacional de primer nivel.

Tuvimos un exceso de contaminación de Portugal el 8 de diciembre. Al Gobierno se le comunica ese mismo día y no nos lo dijo hasta casi un mes después. Probablemente, porque se dio cuenta de lo mal que lo hizo y vio una ocasión de desgaste a la Xunta en algo más de un mes de las elecciones.

Montó una campaña orquestada: moviendo al PSOE, incitando a la izquierda a intentar trasladar una imagen catastrofista, intentando equipararlo a tragedias que no tienen nada que ver, como la del Prestige, y, sobre todo, poniéndose de perfil en sus obligaciones.

"No voy a estar satisfecho hasta que no cumpla con mi misión, que es limpiar las playas"

Nuestra obligación era limpiar las playas, las estamos limpiando desde el primer momento. No voy a parar hasta que estén limpias. El Gobierno, aparte de manipulación, mentiras y ocultar sus responsabilidades, no ha hecho absolutamente nada. 

¿Qué pasa? La gente ha visto la intencionalidad, cómo se ha dañado consciente e irresponsablemente algo tan sagrado para nosotros como nuestra pesca, el prestigio de nuestro mar. La gente lo ha observado y supongo que se tendrá en cuenta en las elecciones. Todo el mundo examinará lo que hemos hecho cada uno y actuará en consecuencia. A alguno se les ha visto muchísimo el plumero.

¿Se encuentra satisfecho con su gestión?

No voy a estar satisfecho hasta que no cumpla con mi misión que es limpiar las playas. Por lo demás, hemos cumplido con nuestras obligaciones frente a un episodio del que no nos avisaron y del que no hemos tenido ninguna ayuda del Estado.

Es incomprensible que, a día de hoy, sigan negándose a salir al mar, con todos los medios que tienen. Aparecen sacos de 'pellets' en puertos de pescadores. Ellos no quieren salir, con todo lo que dijeron en su momento con la crisis del Prestige, de lo que había que hacer en altamar, la responsabilidad del Estado, que en aquel momento era del PP. 

Usted sostiene que si la Xunta no actuó antes fue por la falta de información del Gobierno.

Nosotros empezamos a limpiar en cuanto los pellets llegaron a la playa. Montamos un operativo de limpieza, que ahora tiene más de 400 personas trabajando en las playas diariamente. Después de meterse con la Xunta y con el sector pesquero, ahora la izquierda está empezando a meterse con los trabajadores.

Retrato del presidente de Galicia.

Retrato del presidente de Galicia. Javier Carbajal

Como consecuencia de esta crisis usted ha tenido contacto con Teresa Ribera,¿qué le parecen sus acusaciones al juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón?

De una enorme irresponsabilidad. Al final es un poco lo que podemos esperar del Gobierno. Todo lo que sea para tapar a su presidente. Una muestra más de la falta de objetividad de este Gobierno. Y mientras hablan de estas cosas perdón que vuelva con los pellets—, no se ocupan de cosas que nos interesan muchísimo.

A mí Teresa Ribera me llamó el 7 de enero, me ofreció ayuda, no habían pasado 48 horas cuando le detallé lo que quería y a día de hoy sigo sin obtenerla. Le pediría que se dedique más a lo eficaz y menos a cubrir a Pedro Sánchez.

En clave nacional: si el Gobierno finalmente traspasa las competencias de inmigración a Cataluña, como Junts dice que ha pactado con el PSOE, ¿la Xunta irá a los tribunales?

Haría falta saber exactamente lo que han pactado. Creo que el PSOE ni lo sabe. Se lo van ordenando poco a poco los independentistas. Fue un acuerdo de última hora para salvar la permanencia de Pedro Sánchez y ellos mismos se dieron cuenta de lo que habían cedido y están intentando recular.

Si es lo que Junts está contando, es un disparate. Hay una serie de cosas que tienen que pertenecer a todo el país. Aquí tenemos mucha identidad gallega, somos muy autonomistas, pero hay cosas que se tienen que gestionar desde el Estado, porque formamos parte de un país.

¿Si el independentismo catalán gestiona esa competencia qué va a hacer con los inmigrantes a los que no permita entrar? A mí me parece un disparate político, jurídico y una muestra más de lo que está pasando en España. Si hubiera que acabar reaccionando, por supuesto que reaccionaríamos.

Si sigue al frente de la Xunta va a pedir que se termine de desarrollar el Estatuto de Autonomía. ¿Qué falta por completar?

Estamos pidiendo competencias que nos están negando. Este movimiento que está habiendo ahora de decir que hay que ir a un nuevo modelo de vertebración territorial, porque todo está agotado ya y nada nos vale, es muy propio del independentismo. No digo eso.

En nuestro Estatuto hay competencias que se nos pueden traspasar y que mejorarían la gestión. Pongo un ejemplo palmario: la gestión del litoral. Somos la comunidad con más kilómetros de costa, pedimos gestionarlo porque tal y como se está llevando desde los ministerios, se están desaprovechando muchas oportunidades de gestionar nuestra costa respetándola, pero también dándole vida económica.

Nos han dicho que no porque, según ellos, el estatuto no lo permite. Mi estatuto tiene la misma redacción que el País Vasco, a ellos le acaban de decir que sí. Pido igualdad, que nos traten igual que los demás.

¿Está dispuesto a reunirse con la vicepresidenta Montero si le plantea condonar la deuda de Galicia?

Si me llama, iré. Es mi obligación. Diré lo que necesita Galicia y dónde creo que tienen que emplearse los recursos. Tenemos un endeudamiento perfectamente asumible, no nos interesa la condonación. Nos interesa que nos dé recursos para una serie de prioridades fundamentales que tiene Galicia.

Si su planteamiento me demuestra, por una vez, que nos está tratando a todos por igual, nos podemos entender. Si lo que quiere es, para tapar las vergüenzas de Cataluña, intentar decirnos que lo que le han ofrecido a Cataluña es lo que tenemos que aceptar los demás, a lo mejor ahí no nos podemos entender.

¿No es contradictorio que esté dispuesto a hablar de forma bilateral con la ministra? De esta forma, valida el modelo que ha pactado con Cataluña.

Si me llaman iré a decirles cuáles son mis planteamientos y que tenemos que pactar entre todos. Yo escucho lo que sea. Ahora, los acuerdos tengo claro que hay que llevarlos a una mesa. Esa trampa de decir que habla con cada uno para al final darle al único que le interesa, en eso Galicia no va a caer. Escucharé y le diré: "Muy bien, ministra, ahora vamos a hablar entre todos y a acordar entre todos".

El PP a nivel estatal reivindica al Gobierno que ponga sobre la mesa un nuevo modelo de financiación. ¿Cuál es la solución?

Hay una cosa: escucho a presidentes que tienen sus reivindicaciones, porque las circunstancias son diferentes. Las comunidades más pobladas hablan de financiación por habitante, nosotros hablamos de coste de servicios por dispersión y envejecimiento. Lo que no vamos a solucionarlo es si no nos sentamos todos.

"El Gobierno no quiere sentarse con los presidents autonómicos porque no podría hacer lo que está haciendo con sus socios"

Tengo claro que el Gobierno no quiere sentarse con nosotros porque no podría hacer lo que está haciendo con sus socios. Por tanto, sentémonos y estemos dispuestos todos a renunciar. Estoy seguro de que la solución final no me va a satisfacer plenamente. Ni a nadie. Y quizás ese sea el secreto: que todos cedamos un poco para llegar a un acuerdo común.

Al final estamos hablando de recursos comunes y de un país que tiene que seguir siendo reconocible. Todos pediremos más financiación, Galicia la primera, todos pondremos sobre la mesa nuestras reivindicaciones. Estoy convencido de que se puede llegar a un acuerdo. Ahora, si no nos llaman y se cede por detrás, ahí sí que no va a haber manera.

Vamos, que no hay uniformidad entre los barones de su partido con la financiación.

No, hay diferentes criterios. Hay uniformidad sobre la necesidad de que tenemos que llegar todos a un acuerdo y explicar después las cesiones que, en aras de llegar a una fórmula que nos valga a todos, hemos tenido que hacer. Es lógico.

Tenemos circunstancias y necesidades de financiación diferentes. Pero estoy seguro de que por peleas y guerras internas irresolubles entre presidentes del PP no va a ser. Y, probablemente, hay presidentes socialistas razonables. Otra cosa es que no les dejen serlo desde Ferraz. Bastante más razonables que Pedro Sánchez.

Los gallegos afrontan un 2024 marcado por la subida de precios. En este escenario llama la atención el incremento en los peajes de la AP-9. Se ha solicitado en diversas ocasiones al Gobierno la transferencia de esta vía. ¿Qué puede hacer la Xunta?

Es una cuestión de voluntad política: nosotros somos titulares de dos autopistas y es el segundo año que hemos congelado las tarifas, hemos absorbido el impacto del IPC. Todo lo contrario de lo que ha hecho el Gobierno con la AP-9, que ha tenido la segunda mayor subida de este siglo que llevamos. Pedimos la gestión otra vez. Hemos agotado todas las vías jurídicas para la gestión. El Gobierno socialista se ha negado porque no le interesa, para poder seguir haciendo lo que está haciendo: unos tarifazos disparatados.

Una reivindicaciones histórica suya es pedir la aceleración de los fondos Next Generation y que el Gobierno le ceda la gestión. ¿Cree que lo conseguirá?

El modelo que decidió Pedo Sánchez no lo ha decidido nadie más en Europa. La razón la tengo clarísima: creyó que adjudicando los proyectos iba a tener réditos políticos. Se le ha ido de las manos, todo está como el primer día. 

Lo que pido es que, si no son capaces de gestionar los fondos, nos dejen a los que sabemos. Lo que no puede ser es que tengamos aquí proyectos industriales en los que empresarios arriesgan muchísimo, que necesitan financiación, podrían crear miles de puestos de trabajo, y llevan esperando más de dos años.

Eso es lo que no tiene ningún perdón cuando esos fondos siguen en el ministerio sin moverse. Es una reivindicación que voy a hacer porque no me quiero perder las oportunidades que tenemos ahora mismo.

Rueda mira desde un pasillo el exterior del Palacio de San Caetano, sede de la Xunta.

Rueda mira desde un pasillo el exterior del Palacio de San Caetano, sede de la Xunta. Javier Carbajal