Piensen, ustedes, lectores en Moix. Piénselo cuando en su tierna época de estudiante le pasaban papeles, firmas, y demás jauría. Cuando él fiscalizaba, moralmente, los casos con el papo.
Y vean España ahora como la veo yo. Entre Puigdemont pidiéndole a la moreneta y a los tanques que se ponga en pie el 155, y así y a por ver a dónde le tiro como President. Y entre otros errores.
Entre lo que ha dejado Moix y la Quiniela: entre todo ese descalzaperros. Que ya quisiera Rajoy que pasáramos la Champions y la vida sin derecho a pensar. Y eso si no son lo mismo Puigdemont y Rajoy. Vaya usted a saber.
Pero es que aquí acontece que Rajoy se vota contra sí mismo, contra sus presupuestos, y se equivoca y nos descojonamos porque España se va creando en el pie de página.
Hemos votado un bufón y lo educamos y nos reímos. Ay...
Y es que Puigdemont y Rajoy llevan vidas paralelas en ese oficio de mover el condumio, como los hombres de Plutarco, o como ellos mismos: con esa eternidad que dan los papeles, los timbres oficiales, y la tranquilidad que otorga el tener al otro lado del teléfono a quien pone los papeles y los sellos. Llámenlo subsecretario, pónganle cara de López Vázquez, y háganlo pasear de la ceca a La Meca.
Aquí pasa una cosa, y es que Puigdemont quiere salirse del cuadro que le han hecho en Tv3 los de Polònia. Entre pitos y flautas, vamos viendo que la chulería madrileña es lo que tiene Puigdemont por afán; siempre que traduzcamos "chulería" por mandato y "madrileña" por #loscatalanesycatalanasquequierendecidir. Entre esa y otras razones más oscuras que forman parte la historia sentimental y contable de España: de la España refrendable.
A Puigdemont lo sacaron de provincias y lo subieron como estafermo útil de alcalde a presidente; después habló de tanques por Las Ramblas y otros tópicos ya vistos.
Dijo el miércoles Cristiano que un "exceso de humildad" es peligroso. Vi a Puigdemont movilizando a las tropas a la inversa. Dijo Soraya que el "Gobierno sólo habla del Gobierno", y a la monjilla 3.0 que es aquí la vicepresidenta se le movieron las enaguas y las fajas.