Ya hay día para lo inevitable, para la entente. Fecha y hora para los historiadores, los frikis y hasta los criminólogos. Será martes y anuncian 34 grados a la sombra en este Madrid endemoniado. Yo estaré corriendo con gorra en la dehesa entre que el sorpasso, cuando besa, es un pico de verdad. Y Sánchez, como hombre de Estado, e interlocutor entre el Cuatro Caminos madrileño y el Paralelo irredento, pasando por la Torre de Vallecas, irá a ver qué le cuenta PI del sorpasso o el cuñadismo a la izquierda.
Te lo resumo en previsión: "Si yo te digo plurinacionalidad, Pdr, tú me sonríes: si yo pregunto por España, tú me pones un fondo de pantalla rojigualdo, repreguntas a Bego, que te va ilustrando en el noble arte del post zapaterismo sin Zapatero, incluso ahora que sabemos que hay un ZP arrepentido de poner España al peso de la gaseosa, y lo intenta remediar a sus años".
Y es que "era inevitable" este salpicón de las izquierdas, que diría Gabo. La intrahistoria va en que el olor de Pepe Bono a quemado -creen- se acercaría lo suficiente a como huelen las almendras amargas: Pepe Bono inventó el término podemismo y la RAE, entretanto, a su bola con lo que es un clamor en la sociolingüística. Inventó Bono otras cosas, claro...
Pepe Bono. Él no calculó bien a la maruja Susana con Twitter y desde entonces boquea. Y del aplauso de Sánchez a la anarquía en el PSOE... Todo era tan inevitable que las cabezas pensantes del juego (Carlos Sanjuán ex UMD, el JEMAD que es un poeta ordenado) han venido dándonos una moral de baratillo contra el periodista incómodo. Hay que hablar de lo que ellos quieran, y hasta cualquier chiste puede ser tildado de contrarrevolucionario. Cuentan los periódicos que el martes van a reunirse Iglesias y Sánchez, y yo que me imagino la entente entre PI y Pdr. La noticia es que el martes vuelven a buscarse sinergias Sánchez e Iglesias. A sacarse un piojillo ideológico de la chepa y a decirnos, en este Camp David rojeras, que los periodistas tenemos la culpa, que matamos a Manolete y que no somos la gente para la cual escribimos.
Y en éstas que Pedro Sánchez le pillará, el ritmo, el alma, a la Internacional y descubrirá que en Catalunya hay dos opciones: o hacerse el genuflexo o hacerse el sordo. O hacerse el guapo. O reírle las bipolaridades a Rahola. Y que hable Óscar Puente con su compromiso de ausencias municipales.