“There’s gonna be a heartache tonight, so turn off the light”. Glenn Frey, Bob Seger.
Hace ya un año que alertamos de los importantes riesgos que se ciernen sobre la economía española y, desde hace meses, la desaceleración es más preocupante. Sobre todo, porque el Gobierno la niega.
Los efectos de la brutal subida de impuestos al trabajo -escondida bajo el subterfugio de “subir el salario mínimo interprofesional”- han vuelto a dejar importantes señales de alarma que no podemos ignorar. Tras los peores meses de enero y febrero (comparados con esos mismos meses de otros años) desde 2013, el paro de marzo muestra elementos preocupantes.
El paro registrado descendió en 33.956 personas en marzo, el menor descenso desde 2014. Uno de los peores datos desde la crisis de 2008. La contratación indefinida cae un 7,0% en variación interanual y cierra su peor trimestre desde 2013. Afortunadamente, la afiliación crece en 155.104 personas en marzo, pero en los primeros tres meses es de solo 19.411 personas.
En febrero ya fueron malos datos: el paro registrado aumentó en 3.279, el peor febrero desde 2013. El paro aumentaba sólo entre los menores de 25 años y entre las mujeres. ¿Y en enero? El paro registrado subía en 83.464 personas, el peor comportamiento en dicho mes desde 2014.
¿El resultado? Un aumento del paro de 52.787 personas en tres meses.
Ya en febrero caía un 3,21% la contratación indefinida y en marzo, como comentábamos, un 7,0% interanual. El peor trimestre desde 2013. En marzo de 2018 crecían a un ritmo del 8,42% anual.
Otros datos que nos deben preocupar:
-Contratos indefinidos a tiempo completo en marzo 2019: -4,1% interanual.
-Contratos indefinidos a tiempo parcial: -11,21% interanual.
Especial incidencia en jóvenes y mujeres: La reducción del paro de las mujeres fue del -2,65% interanual. Es la mitad que el promedio de los últimos 4 años (2015-2018).
-Los contratos indefinidos hechos a mujeres menores de 25 años caen un -10,27% interanual. Esta disminución para los hombres menores de 25 años es de -6,63%, quedando un promedio para este segmento de edad del -7,04%.
-Los contratos indefinidos provenientes de contratos de formación se desploman un 73% interanual.
-Los contratos formativos caen un -15,96% interanual.
-La afiliación a la Seguridad Social del Sistema Especial del hogar cae un -2,82% interanual. 11.851 personas, frente a 8.330 de marzo de 2018.
-La afiliación media del Sistema Especial Agrario fue de -1,3% mensual.
-La afiliación media de las mujeres creció un 2,95% en marzo. El dato más bajo desde 2014.
¿Qué nos dicen estos datos? Que estamos muy lejos de una tendencia positiva y desde luego que es evidente el deterioro entre los sectores más débiles tras las amenazas a empresas y aumentos de impuestos al trabajo encubiertos.
La economía española sufre una ralentización que se muestra más claramente en los sectores más desfavorecidos -como siempre ocurre cuando se ponen escollos al crecimiento- y los indicadores adelantados que publica el Ministerio de Economía se añaden a los pobres datos de empleo de marzo, señalando una docena de indicadores en negativo, como muestra también el índice de indicadores adelantados de la OCDE para España, que se encontraba en territorio negativo en el dato publicado en marzo.
El peligro de todo esto no es una ralentización moderada, ni siquiera si es generalizada en la UE, sino que estamos ignorándola. Mientras en toda Europa los debates económicos discuten cómo afrontar la desaceleración, aquí nos lanzamos a la autocomplacencia. Y ya alertamos en los datos de marzo de 2018 que no podíamos confiar en la tendencia si no se implementaban políticas de oferta, atracción de inversión, reducción de impuestos y mejora de la renta disponible.
El Gobierno de Sánchez ha hecho lo contrario. Implementar una enorme subida de impuestos al trabajo encubierta. Y el resultado es evidente. Empeoran lo que fingen defender. Como siempre. Luego dirán que la culpa es de los mercados.