El aborto debe quedar plasmado en la Constitución. Lo pide entre lágrimas Aina Vidal, portavoz de En Comú-Podem en el Congreso de los Diputados, emocionada. Le deben parecer pocos los casi 100.000 abortos anuales que se practican en España. 

Pero en Francia lo han hecho, dicen las feministas de Sumar. Excelente argumento.

Aplaudiendo y en pie han tomado en el Parlamento francés la decisión de convertir el aborto en un derecho constitucional. Y bien saben Koldo García y el cabo Roberto que este Gobierno está necesitado de aplausos. 

Pero los aplausos no permiten oír lo que están pidiendo realmente muchas mujeres españolas: poder tener más hijos y poder tenerlos antes.

Así es el feminismo de Sumar. Un grupo de mujeres sororas cogidas de la mano y tan preocupadas por ser virales en redes sociales que se olvidan de la mujer del siglo XXI.

Introducir el derecho al aborto en la Constitución es "la mejor manera de dejar un mundo mejor a las nuevas generaciones", dice Vidal en X, que es el único escenario político que le interesa. 

"Aborto" y "nuevas generaciones" en una sola frase. No ha sido quizá el momento más brillante de su equipo de comunicación.

También nos tragamos otra píldora feminista de Sumar cuando Yolanda Díaz dice que las mujeres sufren de "pobreza del tiempo". Y ella va a solucionarlo, claro.

"Queremos una sociedad en la que las mujeres puedan sonreír, puedan ser felices, puedan tener tiempo". Yolanda Díaz no quiere gobernarte, quiere casarse contigo. 

"Una sociedad en la que las mujeres puedan estudiar, puedan bailar, puedan pasear", ha añadido.

Acabáramos. He ahí la mujer para la que habla el feminismo de Sumar: la mujer del franquismo. La que no estudia, no baila y no pasea. Maravilla que apelando a ese electorado tengan escaños

Estaban sembradas. Cuando una lleva el feminismo tan dentro, es el feminismo el que habla, el que se desborda, el que no puede parar de defender a la mujer. 

Programa feminista de Sumar: aborto en la Constitución (o interrupción voluntaria del embarazo, que es como lo llaman quienes no pueden enfrentarse a la realidad sin retorcerla) y bailes y paseos. Aunque no después de la 1:00 de la noche, porque a esa hora ya lo habrán cerrado todo.

Las que quieren conciliación, unas condiciones de vida dignas antes de los 40 años y poder tener más de un hijo sin recurrir a la congelación de óvulos no entran dentro de los esquemas de Sumar. 

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, es una reunión del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, es una reunión del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar Javier Lizón EFE

Las que decidirían seguir adelante con su embarazo si se les concediera una alternativa no tienen lugar en este Gobierno. Mucho menos las que luego cargan en su cuerpo y en su mente con las consecuencias de haber abortado. Esas ni existen.

Las que sufren de verdadera "pobreza de tiempo" por la carga de los cuidados, y que agradecerían más ayudas a la dependencia y menos eutanasia, no tienen voz. 

Tampoco las que están perdiendo a sus hijos en manos de la disforia de género y que sólo piden a su Gobierno que no les prohíba hacer todo lo posible por ellos.

Da igual que todas esas mujeres sean más reales que las que no cantan, no bailan y no estudian.

Ese feminismo, que de manera tan categórica afirma que lo mejor que se puede hacer por las siguientes generaciones es copiar a Francia, es el que luego pide matices cuando se habla de prostitución. 

Sumar ha sido incapaz de pactar con el PSOE una ley abolicionista porque prohibir que un hombre pueda pagar por el cuerpo de la mujer es facha. Ahí piden toda la reflexión que luego no piden para el aborto.

Y eso que el país que gobiernan es uno de los mayores consumidores de prostitución del mundo. Y con las mujeres migrantes como las mayores perjudicadas. 

¿Dónde está entonces la mujer por la que Sumar dice luchar? ¿La mujer que justifica sus sueldos, sus cargos, sus discursos dulces, su paternalismo infantilizador? 

¿Esta es la gente que está luchando por las mujeres en España? ¿Lo que hace Sumar es feminismo? 

Puede que vistan en tonos pastel y que hablen de "la revolución de la ternura", pero no están al servicio de las mujeres y de sus necesidades. Su feminismo no busca mejorar la realidad, sino recrearla a su medida para justificar puestos y presupuestos.

Quien pide un aplauso para el drama del aborto no puede ser tomado en serio cuando pretende luego reivindicar la importancia de los cuidados. Quien renuncia a defender la idea elemental de que el cuerpo de una mujer no está en venta no puede abanderar la causa de las mujeres. Quien deja fuera a las madres no merece gobernar este país

El feminismo de Sumar es estéril, como lo es todo lo que está al servicio de la ideología, y no de las personas.

Las mujeres merecen más.