La investigación del desfalco en el Canal de Isabel II ha sacado a la luz otro fraude, en el que los intereses económicos se entretejen desvergonzadamente con los políticos. Por primera vez queda al descubierto la estrategia del Gobierno y de un grupo de comunicación para condicionar de forma fraudulenta la política en España.
La maniobra, consistente en dar cancha a Podemos para asustar a los votantes y que acudan en masa a refugiarse en el PP, se había denunciado muchas veces, pero ahora emerge a la superficie con diáfana claridad: "El sándwich al PSOE con la Sexta funciona de cine", le confiesa Mauricio Casals al consejero delegado del diario La Razón tal y como recogen las grabaciones ordenadas por el juez a cuyo contenido ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Millones de votos, millones de euros
Con sus palabras, el hombre fuerte de Atresmedia confirma que la cadena del grupo, a través de programas como Al Rojo Vivo o La Sexta Noche, potencia el partido de Pablo Iglesias con el propósito de arrinconar al PSOE y a Ciudadanos en beneficio del PP. Hay que tener presente que Casals es el interlocutor de Atresmedia con el Gobierno -muy especialmente con la vicepresidenta Saénz de Santamaria- y es amigo personal -además de jefe- de Antonio García Ferreras, director de La Sexta.
Asistimos así a una manipulación de la opinión pública que al PP le ayuda a ganar elecciones y a Atresmedia a mantener concesiones administrativas que le permiten presentar beneficios por encima de los 100 millones de euros. No hay que olvidar que fue el Ejecutivo de Rajoy el que permitió la concentración de Antena 3 y La Sexta aun en contra del criterio de la Comisión Nacional de la Competencia, que Sáenz de Santamaría desoyó invocando "razones de interés general".
El tinglado mediático del PP
Descubierta la trama, el grupo Planeta, principal accionista de Atresmedia, debería plantearse si respalda o no a quien se jacta de utilizar los medios para hacer política; mantenerlo sería asumir esa indigna actuación como propia. Los partidos de la oposición, por su parte, tienen la ocasión de desmontar el tinglado mediático del Gobierno con su denuncia pública y con iniciativas parlamentarias. Y aquí la duda es ¿se atreverán?
En las conversaciones intervenidas por el juez, el propio Casals da a entender que Podemos en ningún caso actuará contra el medio que le sirve de trampolín. Por otra parte, está por ver que PSOE y Ciudadanos se atrevan a ponerle el cascabel a un gato que controla dos televisiones, una emisora de radio y un periódico. Por ahora sólo sabemos que la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, desistió cuando, en contra de lo que decían las grabaciones, negó haber sido coaccionada por directivos del grupo.