El gol de Andrés Iniesta en la prórroga contra Holanda tuvo el acierto no sólo de darle a España su primer Mundial, sino de cohesionar un país en lo emocional. El gol de Iniesta, hace justo diez años, supuso la cima de la etapa más gloriosa del fútbol español que cimentó el llorado Luis Aragonés y cuya esencia triunfante continuó Vicente del Bosque.
En realidad, hace diez años nuestra Selección sorprendió al mundo con un juego basado en lo colectivo, identificable y envidiado por muchos. En un país sometido a una fuerte tensión regional, el equipo nacional consiguió exhibir cohesión a través de una filosofía de fútbol que trascendía al deporte.
Los valores
Son diez años de aquella gesta y son muchos los españoles que recuerdan aquel 11 de julio como uno de los días más felices de su vida. España vivía una crisis económica demoledora y en el esperanto del balompié, nuestro país volvió a exhibirse ante el mundo con sus mejores virtudes, como ya hizo en el 92 en los Juegos de Barcelona.
La alegría colectiva por el Mundial de Sudáfrica aún perdura, aunque desde entonces se han dilapidado los valores que encarnó aquel equipo que aún rizaría el rizo al proclamarse, dos veranos después, campeón de Europa, como ya había hecho en 2008. Después, como es sabido, llegarían unas tensiones que aún sacuden al país.
Se pudo
Conocido es el adagio de que el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes, y la prueba está en que el reinicio de la Liga tras el confinamiento es un símbolo de que la sociedad quiere volver a una relativa cotidianeidad, por extraño que sean los momentos que vivimos. La Historia de un país es la concatenación de fracasos, de tragedias, pero también de éxitos colectivos como los encarnados por el deporte.
Nadie nos diría que en una década la mascarilla iba a ser tan cotidiana como la famosa vuvuzela sudafricana. Aunque hoy sean muchos los que desdeñan la unidad sin complejos que sintetizó aquella fantástica Selección, ahí queda su legado. Podría confeccionarse un once con los jugadores que aún siguen en activo: Reina, Navas, Piqué, Albiol, Sergio Ramos, Javi Martínez, Fàbregas, Busquets, Mata, Silva y Fernando Llorente. A ellos y a los que ya no siguen, gracias.