La Covid-19 sigue cebándose con el mercado laboral. La Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el INE y dada a conocer este jueves muestra cómo durante el primer trimestre del año se destruyeron 137.500 empleos.
El paro, sin embargo, bajó en 65.800 personas. Un dato que se explica por la caída de la población activa. La cifra total de parados es ahora de 3,65 millones, un 15,98% del total.
Es cierto que poco a poco se va ralentizando la destrucción de puestos de trabajo, pero también es cierto que esta sigue siendo mucho más pronunciada que la que se produjo en 2019 (-93.000), cuando la pandemia ni siquiera se intuía en el horizonte.
Por si fuera poco, y como refleja también la EPA, hay ya un millón de españoles que han pasado a una situación inactiva, peor en muchos casos que la del paro. Se trata de ciudadanos que no buscan o que no pueden buscar trabajo. ¿Por qué? Por los efectos de la Covid.
Son españoles que están enfermos o que se encuentran bajo restricciones que les impiden salir a buscar trabajo. También son ciudadanos que buscan empleo en sectores en los que ya no lo hay, pero también otros que han accedido a ayudas y que optan por estas antes que buscar un nuevo puesto de trabajo.
Aumento de la vacunación
La tasa de empleo se sitúa, como ya hemos mencionado, en el 15,98%. Una cifra que podría ser aún mayor de no haberse activado un paquete de ayudas para el mantenimiento del empleo a través de los ERTE. En estos momentos, se calcula que existen cerca de 650.000 personas que permanecen como activas y con opciones de retornar a su puesto de trabajo cuando sus empresas retomen la actividad.
Y por eso es importante que las administraciones aumenten el ritmo de vacunación de la población española. Porque esta es la única manera de que se puedan levantar las restricciones a sectores como el turismo y la hostelería. Y también porque esta es la fórmula para que vuelva la actividad económica.
Con un incremento de la actividad económica no sólo mejorarán las perspectivas económicas. También se reducirá el número de personas en ERTE y se logrará que las cifras de inactivos mengüen. Algo para lo que se necesita medio año de aumento continuo de la actividad.
Ayuda a las empresas
Pero no sólo eso. También es necesario renovar los ERTE el próximo 31 de mayo. Algo para lo que se requiere un amplio consenso entre Patronal y sindicatos.
Las empresas españolas necesitan un mecanismo que sea flexible y que les ayude a incorporar paulatinamente a sus trabajadores. Pero ese mismo mecanismo debe también permitirles devolver a los trabajadores a la situación de ERTE si la actividad no es la esperada.
Se requiere reactivar el mercado de trabajo de forma asistida, pues después de un apagón económico como el que ha vivido, y todavía vive, buena parte de la economía no es realista pretender que las empresas pasen de la nada al todo en cuestión de semanas.
Ayudar a las empresas es fundamental para el mantenimiento del empleo, pero también para el crecimiento económico del país.