Ayer viajó una delegación de diputados del Congreso a Melilla para confirmar lo que todo el mundo intuía, pero nadie podía probar. Y ese asunto tiene un espacio importante hoy en la mayoría de cabeceras. El País relata que los migrantes "no recibieron asistencia sanitaria" aquel 24 de junio, cuando 2.000 personas trataron de entrar en España. Vídeos grabados por un dron y por un helicóptero de la Guardia Civil lo demuestran.
"Interior sitúa todos los muertos de ese día en la zona controlada por Marruecos, pero los diputados constataron en su visita que también los hubo en territorio español", concluye El País. EL ESPAÑOL también dedica su titular más importante a este asunto: "La Guardia Civil admite a los diputados que policías marroquíes se llevaron de Melilla a 400 inmigrantes". Es decir, que se incumplieron la ley y los protocolos y hubo devoluciones en caliente.
Vamos ahora con dos líos de faldas y calzoncillos. Porque son líos íntimos, de partido. Los líos más crueles y los que más nos gustan. Empezamos por el más grande, que sucede en la izquierda. Es curioso porque todos los periódicos, independientemente de su línea editorial, lo enfocan de la misma manera.
Por ejemplo, EL ESPAÑOL y ABC reseñan que el "divorcio" entre Iglesias y Yolanda Díaz inquieta a Sánchez por el efecto electoral que puede tener. El PSOE necesita a una vicepresidenta fuerte, además de a los nacionalistas, para armar una mayoría suficiente.
El Mundo traza la siguiente previsión: "Díaz desdeña a Iglesias y seguirá su plan al margen de Podemos. La vicepresidenta ignora los ataques del ex, no cambiará su hoja de ruta y continuará su proyecto sin dar cabida a las propuestas moradas". Hemos pasado del "Íñigo, así no" al "hay que ser estúpido".
Coherencia no se les puede negar y memoria tampoco. La ley del divorcio la trajo la Segunda República y la guerra entre pseudosocialistas moderados y dirigentes con carné del PCE también.
Por terminar con lo que ocurre en esta orilla, os cuento que nos hemos quedado sin plan para el fin de semana. Cuenta EL ESPAÑOL que Sánchez ha suspendido el Día de la Victoria con el que iba a conmemorarse a sí mismo. El plan era celebrar su victoria en las generales y hacerse una foto con los barones de su partido. "Oye, tú ve tirando que ya luego si eso", "me va mal, eh Pedro, tengo un acto con cofradías aquí", "buf, no sé si voy a poder escaparme del concurso de coros". Total que se suspende por "problemas de agenda" de los líderes autonómicos.
El otro lío: ayer Isabel Díaz Ayuso estuvo en el foro de La Razón. Dijo, según veo en la portada de hoy, "Sánchez se ha convertido en el Le Pen de la izquierda". También lo acusó de "querer meter a la oposición en la cárcel".
Mientras tanto, Feijóo fruncía el ceño en Argentina, donde se encuentra de visita. El Confidencial: "Malestar de Núñez Feijóo con el discurso duro de Díaz Ayuso porque dinamita su estrategia de centro". Esta crónica revela que el plan orquestado por Génova era hablar de una rebaja fiscal de 750 euros, pero...
Y acabo con las novedades acerca del "ecovandalismo", más conocido como la jodienda de los cuadros y los museos. Juanma Lamet, más fino, utiliza en El Mundo la expresión "activismo del Loctite".
Resulta que la ley actual no castiga estas formas de vandalismo, porque no se producen, de momento, daños en las obras. Así que PP y Ciudadanos piden que se pongan multas disuasorias.
Javier Solana, el presidente del Patronato del Museo del Prado, dice: "Podrían haber hecho cualquier barbaridad, pero contra estas cosas no hay quien pueda prepararse". El Gobierno de Ayuso, que forma parte de ese patronato pero como subalterno, le responde: "Actuemos ya, revisemos los protocolos de seguridad".
Una postdata: ha vuelto el "raulismo". Pero el "raulismo" de Raúl del Pozo, no el otro, el madridista, que es una cosa para horterillas. El maestro vuelve a publicar su columna después de un par de días de reposo. Se encuentra fantásticamente y en plena forma. Tanto que dice, como los argentinos: "Todos a coger, que se acaba el mundo".
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para "La España que madruga", en "Más de Uno", el programa de Carlos Alsina en Onda Cero