Millones Belarra

No hay investidura que cien años dure. La Razón se lanza a su portada con una fecha: Sánchez volverá a ser nombrado presidente el 8 de noviembre. Cuenta su crónica de portada que la Ley de Amnistía “ya está redactada” y que Moncloa está cerrando los últimos escollos: principalmente, la negociación con PNV y Esquerra Republicana.

EL ESPAÑOL y El Confidencial señalan que uno de esos últimos obstáculos es la figura del “relator”. ¡Nunca una palabra tan bonita escondió un ridículo tan grande! El casting va de mal en peor. Según la crónica de Rodríguez Veiga, los nombres que intercambia el Gobierno con Puigdemont son la Fundación Dunant (que asistió a las conversaciones de Zapatero con ETA), el centro Jimmy Carter, el presidente de los Obispos, el gobierno de Suiza, el propio Zapatero… Moncloa responde que no quiere “internacionalizar” la investidura. No vayan a enterarse en el mundo del trueque al que vamos a asistir.

Este fin de semana, Sánchez, nuestro amado Napoleonchu, habló por primera vez de la amnistía sin ocultismos. Esa claridad le ha valido la recuperación de la confianza del diario del grupo Prisa, que la semana pasada le criticaba por no hablar directamente de la amnistía. Hoy, Sánchez está de suerte. Lunes por la mañana y ha encontrado su satisfyer en el editorial de El País.

“Sánchez habla con claridad (…) Envía un mensaje constructivo (…) La amnistía es el paso decisivo para salir del bloqueo político y evitar un gobierno de la derecha con la extrema derecha”. El problema es que sólo se estará evitando a parte de la extrema derecha. Porque la extrema derecha catalana nos tendrá cogidos por el pescuezo toda la legislatura.

José Peláez, en su columna de ABC, escribe sobre lo sorprendente que resultan los diagnósticos de los socialistas críticos. Véase Felipe González, Alfonso Guerra y compañía. Se rasgan las vestiduras, dicen que es intolerable lo de Sánchez, pero si se les repregunta a quién han votado, responden: “Al Partido Socialista”. Concluye Peláez: “El sanchismo también morirá en la cama”.

Pero también hay espacio esta mañana para los arrepentidos. El Mundo lleva en su portada una entrevista con Jaume Guardiola, el presidente del Círculo de Economía catalán. La semana pasada, este grupo de empresarios apoyó la amnistía. Hoy, admite: “La actitud de Puigdemont es incompatible con negociar la amnistía”. Los empresarios catalanes viven en el realismo mágico y sueñan con amnistía a cambio de que Puigdemont renuncie a la vía unilateral.

Iván Redondo, que vuelve a mover las fichas de ajedrez en favor del rey Sánchez, escribe en La Vanguardia sobre la amnistía: “No hay nada más poderoso que una idea a la que le llega su momento”.

ALSINA–También veo tanto en las portadas como en las páginas interiores muchas fotos de las manifestaciones de esta semana en contra de la amnistía.

Y con distintas maneras de enfocarlo. ABC, por ejemplo, escribe en su portada: “Respuesta masiva contra la amnistía. Más de 100.000 personas en Madrid y Málaga exigen a Sánchez que no ceda a las exigencias independentistas”.

El Confidencial indica que las concentraciones se seguirán produciendo: “PP y Vox mantendrán la presión social sobre Sánchez en contra de la amnistía”. Y El País hurga en la herida de Génova, que ha perdido frente a Vox la batalla de la convocatoria: “Abascal le gana la calle al PP en las protestas contra la amnistía. La ultraderecha reúne a 100.000 personas en la misma ciudad y poco después de que el PP congregara 40.000”.

También hoy muchos artículos sobre la princesa Leonor, que mañana jurará la Constitución en el Congreso al cumplir la mayoría de edad. EL ESPAÑOL publica una encuesta que la sitúa como la más valorada de la familia real. Un 8,2 frente al 7,5 de l reina Sofía, el 7,3 del rey Felipe, el 7,1 de la infanta Sofía, el 6,4 de la reina Letizia y el… 3,6 de su abuelo Juan Carlos. El sondeo de El Mundo señala que, para el 64% de los españoles, Leonor mejora la imagen de la Corona.

El País indica que, cuando su padre juró la Constitución, el 95% de los parlamentarios eran hombres. Hoy hay un 44% de mujeres, la presidencia es de una mujer y cinco de los nueve miembros de la Mesa son mujeres.

Y atención a esta noticia. Ya sabéis que a los de Pamplona nos encanta eso de las sociedades gastronómicas, de invitar, de celebrar… Mi paisana Ione Belarra, según ABC, se despide del Consejo de Ministros repartiendo cien millones a dedo. Los entrega a doce entidades del tercer sector por la vía de urgencia y sin concurso. En Navarra, en casa, ya se le conoce como “millones Belarra”.