Los discursos, vistos por cada periódico

Es manido el tópico de las dos Españas, pero ayer vimos en el Congreso dos bloques irreconciliables. Por un lado, Sánchez y Yolanda con los separatistas. Por el otro, Feijóo y Abascal, que pese a sus sonadas diferencias, gobiernan distintos sitios en coalición. Esas dos trincheras también se reflejan en los periódicos de esta mañana.

Fijaos en la diferencia de enfocar lo sucedido. Empiezo por la orilla de Moncloa. El País: “Sánchez defiende la amnistía para un Gobierno que frene a los ultras y asegura que el perdón fortalece a España”. ElDiario: “Sánchez defiende la amnistía para una España de concordia en un bronco debate”. Y en La Vanguardia, este titular. Sánchez: “Diálogo, generosidad y perdón”; que es una actualización del “paz, piedad y perdón” de Manuel Azaña en la Guerra Civil.

Por cierto, Azaña, tan alabado por el gobierno, se arrepintió toda la vida de haber amnistiado a los independentistas. Escribió después de perdonar a los independentistas catalanes: "Las muchas y muy enormes y escandalosas pruebas de insolidaridad y despego, de hostilidad, de 'chantajismo' que la política catalana ha dado frente al Gobierno de la República no son razón para inhibirse sino todo lo contrario”.

En esas pruebas de “insolidaridad”, en ese amnistía a cambio de nada, ponen el acento los periódicos de la orilla de la oposición. Es tremendo el relato que hace Garea en su crónica de EL ESPAÑOL. Como Sánchez habló en un momento dado de “unidad de España”, Junts forzó una reunión con el PSOE en los pasillos del Congreso y los miembros del gabinete de Sánchez se pusieron a reescribirle el discurso que iba a dar luego. “Junts dinamita el discurso de Sánchez sobre el ‘diálogo’ y le obliga a hablar de negociación”.

Gabriel Rufián también se dio un buen festín demostrando que tiene al presidente, como en la canción de Carlos Baute, colgando en sus manos. Titular de ABC: “Esquerra acusa al poder judicial de sumisión al PP para su guerra”. Sánchez calló sobre estas acusaciones. La Vanguardia: “Rufián presume de la fuerza de Esquerra para obligar al PSOE a un referéndum”.

ALSINA–¿Qué frutas, y de qué partidos, aparecen esta mañana en esos supermercados que son los periódicos?

Esa fue la primera explicación de Ayuso. Después de que Sánchez la acusara de corrupción, había dicho en la tribuna “me gusta la fruta”, y no “hijo de puta”. Pero luego el PP cambió de estrategia. ElDiario: “El PP justifica el ‘hijo de puta’ de Ayuso a Sánchez: ‘Estaba ofendiendo a una presidenta que no se podía defender’”. ¡Alfredo, un carajillo!

En clave más general, cómo vieron el debate los medios críticos con Sánchez. La Razón: “Sánchez elige el radicalismo y la crispación para tapar la amnistía”. Luego, en un análisis de las páginas de interior, dice La Razón: “Sólo 13 referencias a la amnistía en 14.152 palabras”. Lo más grave no es que eludiera la amnistía, sino que llevara un texto de catorce mil palabras y lo leyera de principio a fin. Sánchez dijo él solo más palabras en hora y media que todos los parroquianos del Manolo en una mañana.

El Mundo: “Sánchez levanta un ‘muro’ para ser presidente frente a media España”. Lo del muro no es una metáfora de El Mundo, sino la expresión utilizada por Sánchez para definirse como la pared irreductible frente a la ultraderecha. Bustos habla esta mañana de “El Muro de Pedrín”.

Por seguir con las citas históricas, El Mundo destaca el parafraseo de Fidel Castro que empleó el padre Feijóo para atacar a Sánchez. Convirtió el “la Historia me absolverá” del dictador cubano en un “a usted la Historia no le amnistiará”.

ABC: “Sánchez agrava la fractura entre españoles para tapar la amnistía. Se erige en muro de la democracia contra los votantes de la derecha, a la que califica de retrógrada, xenófoba, machista y homófoba”. Para catorce mil palabras, poco me parece. Podía haber dicho algo más.

Entre Feijóo y Abascal también hubo lío. Interesante crónica de Ana Belén Ramos en El Confidencial. Resulta que Vox ha amenazado al PP con romper todas las coaliciones si los de Génova no bloquean la tramitación de la Ley de Amnistía en el Senado. En el PP, claro, responden, eso no se puede hacer, sería incumplir la ley. Abascal, siempre tan mesurado, comparó a Sánchez con Hitler y luego se fue a las protestas de Ferraz, que acabaron con catorce detenidos, según leo en varios medios.

Y termino con los analistas. Soledad Gallego, exdirectora de El País, dice que Sánchez tuvo “la virtud de la sinceridad” cuando dijo que pactaba con Puigdemont porque “las circunstancias son las que son”. Cristina Casabón titula: “El presidente o la realidad”. Cuartango lamenta que Sánchez se autoerigiera como “intérprete de la Constitución”. Jordi Juan, el director de La Vanguardia, dice: “La existencia de Vox es un regalo del cielo para el PSOE”.

Antonio Lucas razona acerca del “manoseo de la poesía” por la ignorancia machadiana que mostraron Sánchez y Feijóo: “La poesía es un asunto serio, mientras que Sánchez y Feijóo viven de de empeñar el colchón de la gente si hace falta”. Como decía Machado, a ver si la sesión de investidura se acaba ya de una puñetera vez.