Miembros de la milicia terrorista Ahrar al-Sham en un campo de entrenamiento.

Miembros de la milicia terrorista Ahrar al-Sham en un campo de entrenamiento. Reuters

LA TRIBUNA

Las oscuras prácticas de "diplomacia secreta" de los verificadores de Sánchez y Puigdemont

La fundación suiza que media entre Sánchez y Puigdemont vendió durante años que el salafismo islámico era una solución para Siria. 

15 diciembre, 2023 02:26

Durante varios años, la fundación suiza que hoy intermedia entre el Gobierno español y los independentistas catalanes prófugos se embarcó en una opaca y peligrosa promoción de grupos salafistas islámicos en Siria como interlocutores válidos con los gobiernos occidentales para alcanzar la paz en el país árabe.

Se trata de la misma organización que medió para conseguir un acuerdo en 2018 entre el gobierno español y los terroristas de ETA.

Entre 2015 y 2016, el Centro Henry Dunant, conocido en el sector simplemente como el HD Centre, promovió al grupo salafista islámico radical Ahrar al-Sham como una opción válida para el futuro de Siria. Un país que vive un cruento conflicto desde 2011 entre la oposición rebelde (un movimiento prodemocrático que pronto fue acaparado por grupos islámicos) y el régimen del dictador Bashar Al-Assad.

Un hombre pasa junto a pancartas que representan al presidente de Siria, Bashar al-Assad, en Homs, Siria.

Un hombre pasa junto a pancartas que representan al presidente de Siria, Bashar al-Assad, en Homs, Siria. Omar Sanadiki Reuters

El objetivo del grupo salafista Ahrar al-Sham era la creación de un estado islámico bajo la ley religiosa sharía. Debido a sus colaboraciones en el campo de batalla con el ISIS y la filial siria de Al Qaeda, algunos altos cargos en Washington y gobiernos como el de Rusia o el de Emiratos han exigido a la ONU que Ahrar fuera incluido en la lista de terroristas internacionales.

En tres juicios separados, dos en Alemania en 2016 y 2017 y uno en Holanda en 2021, varios miembros de Ahrar al-Sham fueron juzgados por sendas cortes criminales por considerar que pertenecían a un grupo terrorista.

Aunque Ahrar al-Sham era una facción diversa que incluía desde moderados, como seguidores de los Hermanos Musulmanes, hasta radicales yihadistas, la visión del grupo para Siria era una versión ultraconservadora de la ley islámica.

"El consultor contratado por HD para las zonas opositoras sirias se dedicó durante dos años a promover entre los medios occidentales que había que negociar con la milicia salafista Ahrar al-Sham"

Tampoco eran un secreto sus antiguos vínculos con Al Qaeda, ya que uno de los fundadores de la facción, el yihadista Abu Khalid al Suri, fue homenajeado por el entonces líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, tras su muerte en un atentado en Alepo en 2014. 

Si bien parte del trabajo de la fundación suiza consiste en mantener a la prensa alejada de las negociaciones, el consultor contratado por HD para las zonas opositoras sirias se dedicó durante dos años a promover entre los medios occidentales que había que negociar con Ahrar al-Sham, la facción más poderosa en 2015 entre la oposición armada con unos 20.000 efectivos. Según su opinión como analista, esta representaba la ideología de la mayoría suní siria.

No obstante, en una situación de conflicto es imposible llevar a cabo un sondeo para conocer con certeza la aceptación popular tanto de una facción armada que ocupa un territorio por la fuerza como del régimen de los Assad.

Como ejemplo de esta campaña de propaganda y gracias a la intervención del consultor de HD, el entonces líder de relaciones exteriores de Ahrar al-Sham, Labib al-Nahhas, un sirio de nacionalidad española, escribió columnas en medios como The Washington Post o The Telegraph con el fin de convencer a los gobiernos occidentales de que su grupo salafista era "moderado" y "la corriente principal en Siria", también aseguraba que sus miembros luchaban contra el ISIS. El objetivo era conseguir el apoyo militar y el reconocimiento de Estados Unidos y Europa. 

En una de estas columnas, Nahhas pedía a Washington "admitir que la ideología extremista del Estado Islámico (ISIS) sólo puede ser derrotada mediante una alternativa suní autóctona, en la que el término 'moderado' no sea definido por los responsables de la CIA, sino por los propios sirios".

En aquellos años, el consultor de HD facilitaba entrevistas off the record desde Londres a Estambul con este líder, la cara amable de la facción, con formación occidental y perfecto dominio de varios idiomas.

Pero, a cambio, el consultor exigía concesiones de esos medios. Como permitir que Nahhas firmara columnas promoviendo a su grupo, unas exigencias que abren cuestiones éticas sobre las prácticas de la "diplomacia secreta" que promueve HD. 

"El departamento de Estado de Estados Unidos expresó su preocupación por el hecho de que la relación de este consultor de HD con Ahrar al-Sham posiblemente iba más allá de sus obligaciones profesionales"

En 2016, el diario británico The Guardian publicó una entrevista con este español tras conseguir esquivar la intervención del consultor de HD. En esa entrevista se explicaba parte de su extraordinaria biografía. Muchos de los detalles de su vida y de sus familiares en España fueron eliminados en la publicación a exigencia del entrevistado para proteger la privacidad de su entorno.

Como dato curioso, cabe destacar que Nahhas, cuyo padre era sirio, fue alumno del colegio religioso Elías Ahúja, y que su familia materna es católica conservadora. 

Otras fuentes del Departamento de Estado de Estados Unidos también confirmaron que el mismo consultor había intervenido para facilitar en 2016 un viaje de Nahhas a Washington con el fin de convencer a think tanks con influencia en la Administración de Barack Obama para que facilitaran el diálogo con el grupo salafista.

Sin embargo, parecía haber una división entre este "embajador moderado" y el liderazgo militar del grupo, que mientras tanto cometía ataques contra minorías en Siria o rendía homenajes a los talibanes en Afganistán

Fuentes del departamento de Estado de Estados Unidos expresaron su preocupación por el hecho de que la relación de este consultor de HD con Ahrar al-Sham posiblemente iba más allá de sus obligaciones profesionales, ya que parecía tener vínculos personales y familiares con el grupo salafista.

Este extremo fue confirmado por activistas sirios cercanos al consultor que vincularon a su familia con varios líderes religiosos que habían conseguido financiación para Ahrar desde países del golfo Pérsico.

El mediador, cuyo nombre se mantiene anónimo por motivos de seguridad, forma parte de una de las familias más poderosas de la oposición siria, uno de cuyos miembros ha ostentado cargos en la presidencia de la Coalición Nacional Siria y en el gobierno interino en el exilio, instituciones financiadas por Turquía, Catar y Arabia Saudí, y al principio también por Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

El patriarca de la familia es un religioso salafista expulsado de Siria a principios de los 80 e instalado en Londres, y dos de sus hijos crearon un partido político de ideología cercana a los Hermanos Musulmanes, fundado en Londres en 2005 y que recibió poco después un discreto apoyo de la CIA para promover la oposición al régimen sirio.

No obstante, en una reciente reunión con este diario en Estambul, el hoy exconsultor de HD ha asegurado que la promoción de Ahrar al-Sham era parte de su trabajo para la fundación suiza y no tenía que ver con sus intereses privados o los de su familia.

EL ESPAÑOL ha contactado en diversas ocasiones con las oficinas de HD en Ginebra y con varios responsables del programa sirio para saber si los directivos de la fundación conocían y apoyaban los proyectos de propaganda salafista de su consultor, pero hasta el momento de la publicación no ha recibido respuesta.

El proyecto sirio abre grandes interrogaciones sobre cómo esta fundación selecciona a sus consultores y verificadores, si hay una investigación previa para valorar su pasado, sus intereses privados o sus cualificaciones en mediación y consecución de acuerdos.

Francisco Galindo Vélez.

Francisco Galindo Vélez. Gobierno de Colombia

De hecho, ni siquiera se conoce quién o qué institución ha decidido que el diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez sea el verificador entre los de Sánchez y los de Puigdemont. También se ha sabido que aunque ERC ha estado en contacto con HD durante años, no representará al grupo catalán en sus negociaciones con el PSOE y que podrían decantarse por otras de las muchas fundaciones que tienen sede en Suiza. 

En cuanto al devenir de la campaña de propaganda salafista de HD, tras la intervención de Rusia en Siria en 2015, Ahrar al-Sham quedó diezmada y hoy es uno de los grupos opositores menores que resisten en la provincia de Idlib, dominada por la escisión de Al Qaeda Hay'at Tahrir Al Sham (HTS), contra el régimen de Bashar Al-Assad, que ha ganado la guerra de facto.

Nahhas ha hecho una discreta transición hacia el puesto de director de programas de la Asociación Siria para la Dignidad de los Ciudadanos, un grupo que dice promover una sociedad civil en el país árabe.

Del mismo modo, el consultor dejó HD, pasó por una de las mayores oenegés de la UE como jefe de programa para Siria y ahora tiene su propia consultoría, que recibe financiación del fondo de desarrollo alemán para varios proyectos en Siria. El pasado salafista de ambos parece haberse desvanecido gracias al secretismo con el que se maneja HD.

La así llamada "diplomacia privada" implica prácticas alejadas de la diplomacia tradicional o de la transparencia que exigen las democracias para llegar a acuerdos, y según explica este artículo del Financial Times, hay buenas razones para el secretismo:

"Los constructores de la paz tienen que hablar con quienes tienen las manos manchadas de sangre, ya sean milicias islamistas en la región africana del Sahel o gobiernos autoritarios del Golfo. Los Estados que declaran que 'no hablarán con terroristas o dictadores' quieren que las negociaciones se lleven a cabo en secreto, lejos de la mirada pública".

*** Marga Zambrana es periodista, corresponsal en China desde 2003 y en Oriente Medio desde 2013.

El nuevo primer ministro polaco, Donald Tusk, durante la cumbre con los Balcanes este miércoles en Bruselas

Los problemas de Donald Tusk en Polonia empezarán por el presidente

Anterior
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha intervenido este jueves por videoconferencia en el Consejo Europeo

La UE abre las puertas a Ucrania y frena el derrotismo auspiciado por Putin

Siguiente