El presidente ruso, Vladímir Putin, junto a su exministro de Defensa,  Serguéi Shoigú, el pasado 9 de mayo.

El presidente ruso, Vladímir Putin, junto a su exministro de Defensa, Serguéi Shoigú, el pasado 9 de mayo.

LA TRIBUNA

¿Qué hay detrás de los cambios en la cúpula del Kremlin?

Al evaluar la llamada "vertical de poder" de Putin, los observadores extranjeros asumen a veces una racionalidad estratégica que en realidad no existe.

19 mayo, 2024 02:38

Hay varias interpretaciones plausibles a los recientes movimientos en la dirigencia rusa, que ha suscitado mucha atención también fuera del país. Como ocurre a menudo con la Kremlinología, estos relatos no consiguen aclarar completamente los cambios, ya que se basan en una lógica que puede estar ausente o ser secundaria.

Algunos ven en la sustitución del anterior ministro de Defensa, Sergei Shoigu, una reacción al fracaso ruso en la guerra contra Ucrania. Sin embargo, el nuevo cargo de Shoigu como Secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, del que ya era miembro como ministro de Defensa, se puede considerar en un cierto sentido un ascenso.

Se dice que su sucesor en el Ministerio de Defensa, Andrei Belousov, es un buen economista. De ahí que su nombramiento se considere una señal de que Rusia quiere acelerar la transición a una economía de guerra.

Andrei Belousov, economista y exvice primer ministro.

Andrei Belousov, economista y exvice primer ministro. Twitter

Sin embargo, el ex viceprimer ministro Belousov ha sido degradado de algún modo con su nuevo nombramiento como mero ministro. No tiene experiencia en el complejo militar-industrial y su ministerio se ocupará más de la logística que de la economía de guerra.

Todavía no se vislumbra una estrategia clara detrás de todo esto. La política de personal de regímenes como el de Putin suele estar determinada más por motivos intraadministrativos y de poder político difíciles de interpretar que por objetivos obvios de política interior o exterior.

Esta situación, ya de por sí opaca, puede verse agravada por aspectos irracionales aún más difíciles de descifrar. Al evaluar la llamada "vertical de poder" de Putin y potentados similares, los observadores extranjeros asumen a veces una racionalidad estratégica que en realidad no existe.

Más bien, es posible que estemos asistiendo a una batalla de los bulldogs bajo la alfombra que desafía la observación atenta y la interpretación fácil. Hay que mantener el equilibrio entre los diversos clanes que rodean a Putin, lo que da lugar, entre otras cosas, a disputas por el personal.

La destitución de Shoigu del Ministerio de Defensa aumenta el poder del jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, que también está al mando de la guerra en Ucrania. Gerasimov aparece así como el principal ganador del enroque. Y también hay un claro perdedor.

El aspecto más interesante de la muy comentada degradación de Shoigu como ministro de Defensa y su nombramiento como secretario del Consejo de Seguridad es la destitución de Nikolai Patrushev de este hasta ahora influyente cargo.

"Ni los observadores nacionales ni los extranjeros pueden descifrar completamente la evolución de la constelación bizantina de la élite política rusa"

Patrushev era considerado hasta ahora el segundo político más poderoso de Rusia. Por ello, los observadores están a la expectativa de ver qué será de él. Ha sido degradado por Putin al extraño puesto de ayudante presidencial en Construcción Naval. Al mismo tiempo, el hijo de Patrushev, Dmitry Patrushev, de 46 años, y hasta ahora ministro de Agricultura de Rusia, fue ascendido a viceprimer ministro encargado de Agricultura.

Lo que ya está claro es que la sustitución de Patrushev padre reducirá la importancia del Consejo de Seguridad en la estructura de poder rusa. En la Rusia de Putin, no sólo los cargos individuales, sino instituciones enteras tienen poderes vagamente definidos. La desinstitucionalización por parte de Putin de prácticamente todos los órganos del sistema político ruso es un desarrollo consecuente del último cuarto de siglo.

La explicación más popular del nombramiento de Belousov como ministro de Defensa es su competencia económica, necesaria para la transición de Rusia a una economía de guerra. Sin embargo, sigue sin estar claro hasta qué punto el economista tendrá la oportunidad de iniciar cambios en la cúpula de su enorme aparato ministerial, y ser capaz de introducir mejoras económico-militares.

El Ministerio de Defensa está muy centralizado y ha sufrido pocas reformas. Belousov tendrá primero que reformar el propio ministerio antes de poder ocuparse de las tareas estratégicas. Lograr tal reforma durante una guerra en curso no será fácil.

En cualquier caso, no sabemos con certeza si todas estas consideraciones fueron importantes en última instancia para el nombramiento de Belousov, así como para otros recientes descensos y ascensos.

Es posible que las preferencias personales o los conflictos de clan, difíciles de reconocer desde fuera, desempeñaran un papel decisivo. Algunos observadores llegan a ver en Belousov y/o Patrushev hijo príncipes herederos para una posible sucesión de Putin. Esto puede ser así o no. Ni los observadores nacionales ni los extranjeros pueden descifrar completamente la evolución de la constelación bizantina de la élite política rusa.

*** Andreas Umland es analista del Centro de Estudios de Europa Oriental de Estocolmo (SCEEUS) en el Instituto Sueco de Asuntos Internacionales (UI).

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