La presidenta de la Comisión, durante el discurso sobre el estado de la Unión ante el Parlamento.

La presidenta de la Comisión, durante el discurso sobre el estado de la Unión ante el Parlamento. Yves Herman Reuters

LA TRIBUNA

La UE tiene una cuenta pendiente con sus votantes

Hay que dar a los once millones de europeos que viven fuera de su país la facultad de votar en las elecciones al Parlamento Europeo.

21 mayo, 2024 02:16

Como ciudadano de la Unión Europea que lleva siete años viajando de un lugar a otro, conozco personalmente las oportunidades y las dificultades que presenta el hecho de poder vivir, trabajar o estudiar en cualquier lugar de la Europa de los 27.

Este derecho ha supuesto un cambio trascendental para gente como yo y otros muchos millones de personas que han decidido irse a vivir fuera de su país. Es una libertad fundamental que tenemos los ciudadanos de la UE, como lo es nuestro derecho al voto.

Y ahora que faltan dos semanas y media para las elecciones al Parlamento Europeo, es crucial que quienes viven o trabajan fuera de su país de origen sepan no sólo cómo pueden participar en los comicios, sino que tienen la capacidad de influir en la próxima legislatura europea.

Manifestación en Berlín tras los ataques ultras contra candidatos de la izquierda alemana.

Manifestación en Berlín tras los ataques ultras contra candidatos de la izquierda alemana. Liesa Johannssen Reuters

En la actualidad, aproximadamente once millones de ciudadanos en edad de votar viven en otro Estado miembro de la UE y varios millones más en el Reino Unido y otros terceros países.

Por consiguiente, los europeos que están fuera de su país forman un bloque de votantes que será posiblemente decisivo en junio.

Pero las dificultades para movilizarlos son un problema desde el principio. En la situación actual, muchos tienen que cumplir unos requisitos engorrosos y contradictorios para poder inscribirse, o incluso recorrer distancias considerables para emitir el voto. Unos obstáculos que, sin duda, disminuyen sus ganas de votar.

Aunque existen opciones para votar por internet y por correo, algunos ciudadanos europeos que votan desde el extranjero temen las injerencias fraudulentas y los ciberataques y no se fían del voto por correo.

Además, en algunos casos, su propio desplazamiento hace que no se sientan de ningún lugar concreto y, como consecuencia, hace que estén menos motivados.

La falta de conocimiento sobre los sistemas administrativos competentes y las políticas y los candidatos correspondientes puede influir de manera negativa, y a algunos europeos les puede costar encontrar información sobre el voto en un idioma que entiendan. También puede ocurrir que algunos no tengan derecho a votar en su país de origen si se encuentran en el extranjero.

[El PP ganaría por 8 puntos las europeas pero el PSOE le recorta más de 4 tras las catalanas]

Las instituciones de la UE son conscientes de estos obstáculos y se han propuesto estudiar cómo resolverlos.

Por ejemplo, un aspecto importante de la solución que propone la Comisión Europea es el de recurrir a las ONG y la movilización puerta a puerta. Como consecuencia, Action for Democracy [una organización sin ánimo de lucro cuyo fin es construir un movimiento solidario mundial en defensa de la democracia] ha puesto en marcha hace poco una plataforma digital que proporciona a los ciudadanos expatriados de la UE información no partidista sobre cómo pueden votar.

Esta iniciativa ofrece recursos y recomendaciones esenciales para garantizar que todos los ciudadanos que viven fuera de su país tengan la capacidad de participar plenamente en el proceso electoral y así contribuir a garantizar que se escuchen todas las voces.

Las elecciones de junio al Parlamento Europeo no representan sólo un momento trascendental para Europa, sino que también pueden pronosticar el clima político general. Hay precedentes.

Por ejemplo, en 2016, cuando el voto a favor del brexit anunció un giro considerable hacia el populismo y contra la democracia en todo el mundo que culminó con la elección de Donald Trump ese mismo año.

"Tenemos que garantizar que los ciudadanos desplazados voten para sostener una Europa que defienda la democracia, la unidad y la libertad"

Aquello demostró a las claras que una ola política en una región puede tener repercusiones rápidas e intensas en todo el mundo y puso de relieve la necesidad de que todos los ciudadanos participen en el proceso democrático debidamente informados y alerta.

De 2024 se ha dicho que es el Año de la Democracia, puesto que más del 40% de la población mundial ha votado o va a votar en todo el planeta, desde la India hasta Indiana. Por otra parte, sigue habiendo preocupación por el futuro de la democracia y una conciencia cada vez mayor de las numerosas amenazas existentes, desde la desinformación en la red hasta los comportamientos electorales sospechosos.

El resultado de las elecciones europeas de este año, una vez más, puede repercutir más allá de sus fronteras y tener consecuencias en políticas que van desde el Pacto Verde de la UE hasta la ayuda a Ucrania. Es crucial que defendamos la democracia. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de que se debiliten todavía más los cimientos democráticos esenciales para mantener la estabilidad, los derechos y las libertades.

Por eso es necesario dar a los once millones de europeos que residen fuera de su país la posibilidad de participar en las elecciones.

[Estos son los candidatos de España que aspiran a ganar escaños en las elecciones europeas 2024]

Además de conseguir que acudan a las urnas en junio, y con la vista puesta en las siguientes elecciones europeas de 2029, hay muchas medidas que el nuevo Parlamento Europeo puede tomar para hacer verdaderamente realidad la idea de la libre circulación en una Europa integrada y mejorar la vida de esos ciudadanos en toda la UE.

Un marco de movilidad más amplio facilitaría las cosas a los solicitantes de empleo en todos los países de la UE, con la reducción de las trabas burocráticas y un incremento de las oportunidades para trabajar. El reconocimiento de la formación académica y las cualificaciones profesionales simplificaría el proceso de movilidad en los dos ámbitos.

Garantizar que todos los ciudadanos de la UE que estén fuera de su país puedan votar sin obstáculos en las elecciones locales de su país de residencia permitiría una mayor integración y más representación política.

Asimismo, aumentar los fondos para las iniciativas de aprendizaje de idiomas fomentaría la integración de los ciudadanos de la UE en nuevas culturas y comunidades, y mejoraría sus oportunidades personales y profesionales. Pero eso sólo es posible si las fuerzas proeuropeas consiguen una victoria que les permita conservar una sólida mayoría en el Parlamento Europeo.

Hay esperanza. Según el Eurobarómetro de la primavera de 2024 sobre el Parlamento Europeo, el 81% de los ciudadanos consideran que votar es más importante que nunca y son conscientes de que estas elecciones pueden determinar el futuro de la Unión en medio de las incertidumbres mundiales.

Tenemos que garantizar que, a pesar de los problemas logísticos, los ciudadanos desplazados puedan y quieran dar el paso de votar para sostener una Europa que defienda la democracia, la unidad y la libertad. Nuestro futuro colectivo, en este continente y este mundo interconectados, depende de ello

*** David Koranyi es presidente de Action for Democracy.

Una imagen de la pedida de mano de dos chicas frente a la Virgen del Rocío.

Homofobia rociera: ¿por qué este vídeo ha sido eliminado por su autora?

Anterior
Revista de prensa.

La peluca canosa del novio de Ayuso, qué dice la prensa

Siguiente