Pues el juego está guapísimo. Tu avatar es "el cuñado”. La primera pantalla es una cena familiar y tienes que convencer a todos que “sabes lo que opina la mayoría del país". Si consigues que te crean pasas a la siguiente prueba, que es en un bar. Esta pantalla es más complicada porque el avatar está con sus colegas tomando botellines y tienen que "tragarse" que "sabes lo que el país necesita" lo más rápido posible, porque a medida que toma cerveza se le empieza a trabar la lengua y es más difícil que le entiendan.
Si superas estas dos pantallas, se desbloquea un mundo de opciones para probar que "el cuñado" tiene razón. Puedes romper puertas de la sede del Gobierno, escalar el Capitolio o hacer un calvo en el despacho de un miembro del Supremo Tribunal Federal de Brasil. ¡Ah! Y hay un arsenal de material adicional: armas de fuego, cócteles molotov o bates de béisbol.
Además el juego tiene algunas pantallas nacionales. Puedes rodear al Congreso o el asedia el Parlament. Esa mola mucho porque hay que organizar castellers para saltar las vallas y perseguir a los diputados por el parque de la Ciudadela.
Desde que lo tengo no he parado de jugar. Con razón pone en la caja que puede resultar adictivo.
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Detrás de esta viñeta están Benjamín y Mercedes. Son padre e hija. Benjamín dirige el estudio Arquitectos San Lorenzo 8. Mercedes es ilustradora y diseñadora gráfica. El texto queda a cargo de Paula, la hija mayor, que se dedica a la seguridad alimentaria. La idea de cada semana: un asunto de familia.
