Tengo la sensación de que 2020 fue un año incierto, líquido y cambiante. Lo que pensábamos que era un hecho por la mañana, resultaba impreciso o requería matizaciones por la tarde. Hemos vivido un periodo de novedades, de cambio de circunstancias y de adaptación constante en el que hemos normalizado, por ejemplo, llevar mascarilla, trabajar desde casa y tener limitaciones en nuestro ocio o en la movilidad.
En EL ESPAÑOL hemos tenido que cambiar nuestra logística: reuniones, entrevistas, coberturas de ruedas de prensa, etc. Creo que nos hemos adaptado bastante bien al teletrabajo, aunque yo sigo echando de menos ese bullicio de redacción estresada o las reuniones (urgentes e improvisadas) con un café al lado de una nevera ruidosa repleta de ‘tuppers’.
En el día a día, la redacción se ha volcado en explicar bien el intrincado panorama que tenemos marcado por unos hechos tan efímeros y una realidad tan volátil. Y el equipo de Innovación, del que formo parte, ha colaborado en ese empeño junto con otros departamentos del periódico.
Narrativas innovadoras
Afortunadamente, los cambios no siempre se producen forzados por las circunstancias. En muchas ocasiones son voluntarios y buscan adelantarse a los acontecimientos. La evolución implica riesgo, sin duda, pero también nos permite destacar, crecer y, en definitiva, liderar. Desde su lanzamiento en 2015, este periódico tiene en su ADN esa ambición innovadora. Una muestra de ello fue la presentación de ‘La Edición’ como un producto que ofrece una experiencia de lectura única, pensada ya entonces para el móvil y buscando un consumo reposado.
A pesar de las difíciles circunstancias que empezamos a vivir en 2020, el teletrabajo y el confinamiento han sido una oportunidad para continuar innovando, para adaptarnos a la nueva realidad. Durante el encierro, por ejemplo, arrancamos un par de podcasts, y un tercero, tras el final del primer estado de alarma. Se trata de un formato con el que queríamos experimentar y con el que hemos cosechado muy buenos resultados. De hecho, el programa ‘En Movimiento’, que produce Invertia, sigue ahora por su segunda temporada.
La movilidad es uno de los asuntos clave de esta década, ya no solo por el impacto que ha tenido la pandemia, sino también por cuestiones relacionadas con la logística, la arquitectura urbana, el transporte privado y el público, así como la protección del medio ambiente. Por eso, hemos potenciado esa temática a través del Observatorio de la Movilidad, una nueva sección de Invertia que incluye una newsletter semanal con contenido curado sobre esta temática, el podcast ‘En Movimiento’ y el I Simposio de la Movilidad, que celebramos con éxito a finales del año pasado.
Además, publicamos un especial para dar el protagonismo que merecen las historias de los que trabajaban o viajaban en el transporte público durante las semanas más difíciles de abril y mayo; y otro más sobre la vida de aislamiento en Cogolludo.
Desde marzo, actualizamos a diario las cifras de la Covid-19 y analizamos su evolución para detallarla con gráficos de la manera más didáctica posible. En redes sociales, hemos creado una serie de fotogalerías en Instagram para explicar noticias de forma sencilla; incluso hemos estrenado un canal en TikTok, una de las redes sociales con mayor impacto entre la Generación Z.
Hemos aprendido a adaptar muy bien el contenido que ya producíamos a los diferentes formatos que han ido surgiendo para facilitar el consumo de la información. Pero también hemos sido capaces de encontrar nuevos nichos de información en los que los lectores pueden estar interesados. Un ejemplo es Disruptores e Innovadores (D+I) nuestro nuevo vertical sobre digitalización, tecnología e innovación. O Series & más, un portal dedicado a la producción audiovisual de las series y el cambio en la forma de consumo de televisión tan orientado ahora a las plataformas.
Tecnología predictiva
La innovación es un proceso de cambio marcado por un aprendizaje constante que afecta a todas las áreas del periódico. No solo es importante innovar en el formato y en la presentación de las historias, sino que es fundamental que estemos a la vanguardia en tecnología y en conocimiento de lo que quieren o necesitan nuestros lectores y suscriptores.
EL ESPAÑOL del futuro, en el que ya estamos trabajando hoy, facilitará a los usuarios encontrar la información según sus preferencias, gustos o intereses con el objetivo de crear una experiencia única y personalizada para cada uno de ellos independientemente de si nos leen, nos escuchan o nos ven.
Los suscriptores van a tener un primer avance de esa personalización en la Zona Ñ. En septiembre del año pasado relanzamos este espacio exclusivo para suscriptores y usuarios registrados con nuevas funcionalidades y muy pronto incorporaremos la posibilidad de guardar noticias o seguir a periodistas, temas y secciones. De esta manera, siempre tendrán en un lugar destacado las últimas publicaciones de lo que más les interesa.
En las próximas semanas, los usuarios recibirán una actualización muy importante de la app de EL ESPAÑOL. No será un simple cambio estético, una mejora de la usabilidad o la velocidad de carga, sino también una nueva forma de entender nuestro periódico. ‘La Edición’ tendrá mucho más protagonismo en esta nueva etapa con tres actualizaciones diarias que incluirán un resumen de la actualidad por parte del director.
Nuestra intención es ofrecer un consumo reposado de la información que vaya más allá de la última hora o la información ‘de carril’ -que solemos decir los periodistas-. Queremos que ‘La Edición’ acompañe al lector durante todo el día con una selección de los contenidos imprescindibles que no se puede perder.
Por supuesto que seguiremos pendientes de las coberturas de última hora y de las narraciones ‘minuto a minuto’ de todo lo que acontezca. La portada del periódico seguirá destacando esos asuntos. Y precisamente el rediseño de esa portada es otro de los proyectos que verán la luz en 2021. Estamos trabajando en un cambio transversal que simplifique nuestra estética, nos ayude a jerarquizar la información y mejore, al mismo tiempo, la experiencia de usuario. Al igual que con la app, facilitaremos la navegación por nuestra página mejorando la usabilidad y la velocidad con la que se muestran los contenidos.
Suscriptores comprometidos
En 2015, EL ESPAÑOL ya fue disruptor cuando lanzó su propio modelo de suscripción. Nuestra forma de hacer periodismo necesitaba un impulso por parte de los lectores, más allá de la publicidad que ya tenían todos los medios digitales. Muchos de esos suscriptores se convirtieron, además, accionistas fundadores del proyecto a través de la mayor campaña de crowdfunding para medios de comunicación que se había hecho en el mundo. Cinco años más tarde hemos decidido actualizar ese modelo de suscripción para adelantarnos a los cambios que vendrán y para poner más énfasis en el valor de la información que producimos. Nos adaptamos, una vez más.
Hoy seguimos fieles a los valores con los que nacimos. Buscamos proteger esa independencia que hemos demostrado y trabajamos por mantener ese periodismo crítico, constructivo e indomable. Miles de suscriptores apoyan ya este proyecto y creen, como nosotros, en esa forma de hacer un periodismo comprometido.
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