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En su peluquería unisex del centro de Cabra (Córdoba), el peluquero madridista Manuel Mellado le da la noticia a un vecino mientras le recorta el pelo con hábiles tijeretazos. Se lo dice con orgullo familiar y rivalidad deportiva:
—Mi primo hermano es el nuevo director de seguridad del Real Madrid. Lo siento, que eres del Barcelona.
Su primo es el coronel de la Guardia Civil José Antonio Mellado Valverde, con raíces en Cabra, a quien el presidente del Real Madrid, el empresario Florentino Pérez, ha nombrado jefe de seguridad del club de fútbol más importante del siglo XX según la FIFA. Lo que equivale a ser el ministro de Interior del Club-Estado blanco. Volviéndose hacia el periodista de EL ESPAÑOL | Porfolio que contempla la escena, el peluquero añade:
—Ya sin cachondeo. Es una persona extraordinaria y se merece con creces el puesto. Tiene una trayectoria profesional increíble. Impecable.
Y tiene razón. El coronel José Antonio Mellado -como resaltó el Real Madrid el 9 de enero al anunciar su fichaje como el de un crack- era hasta ahora jefe de la División contra el Crimen Organizado en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. Antes, dirigió el Departamento de Cooperación Internacional de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil (2013-2020), fue agregado de Interior en la Embajada de España en Washington DC, acreditado para Estados Unidos y Canadá (2009-2013) y jefe de Área de Cooperación Policial Internacional de la Secretaría de Estado de Seguridad (2006-2009). En su currículo en LinkedIn destaca que domina el inglés.
Una trayectoria intachable pero ¿es madridista? Su primo dice que sí lo es, como la mayoría de los aficionados en Cabra:
—Florentino no va a llamar a alguien que no sea del Real Madrid...
El hombre que velará en los próximos años por la integridad de los jugadores, los espectadores y las instalaciones del club trece veces ganador de la Champions tiene su origen familiar en Cabra, de donde son sus padres, Antonio y María. Aunque no creció aquí, viene al municipio con frecuencia y "lleva a Cabra por bandera". Se hizo guardia civil como su padre, que ejerció en destinos fuera de su pueblo y se jubiló como sargento.
Rey, Patria y Real Madrid
El coronel Mellado tiene 57 años, es padre de dos hijos varones y de su perfil personal en Facebook, inactivo desde hace un tiempo, se deduce que es un prudente defensor de la monarquía. A la consigna oficial "Todo por la patria" (como la que preside la casi desierta casa-cuartel de Cabra), él tendrá que añadirle ahora "... y por el Real Madrid". Aunque ambos conceptos son uno solo para quienes no hay más bandera que la de su equipo.
Para José Antonio Mellado, sin embargo, su primer equipo es la familia y cuida esos lazos por extenso. En junio de 2017, el entonces teniente coronel vino a Cabra para participar en un reencuentro de las familias Mellado-Serrano, los descendientes del matrimonio formado a principios del siglo XX por Manuel Mellado Rubio y María de la Sierra Serrano Torres. La pareja (sus bisabuelos) crio a sus siete hijos "entre su casa de la calle Priego y la huerta frente a la cruz del Atajadero camino de la Fuente del Río". Cuenta la crónica que el comandante de Artillería y divulgador de la historia de Cabra Miguel Mellado Moreno hizo ilustrar aquel acto con un árbol genealógico. En los años 50 y 60 muchos de ellos emigraron a otras partes de España y Europa. Hasta Australia llegaron algunos.
Con sus 20.245 habitantes, este municipio de la sierra subbética cordobesa cercano al centro geográfico de Andalucía es una muestra a pequeña escala del peso económico, deportivo, social y político que tiene el galáctico Real Madrid en España y en el extranjero. Una de las 2.454 peñas madridistas (2.225 en España y 227 fuera) es la Egabrense de Cabra, inaugurada hace cincuenta años.
La preside el carpintero José Luis Poyato Romero. Lo encontramos trabajando a solas en su fábrica de muebles, abrigado con una chaqueta con el escudo de sus amores y ante una pared cubierta de carteles y fotos que le recuerdan a cada minuto los triunfos de sus héroes, desde Emilio Butragueño a Cristiano Ronaldo. En un rincón cuelga una plancha metálica que fabricó simulando la última copa ganada en la Champions.
El presidente de la Peña Madridista Egabrense cuenta que se enteró de que un originario de aquí es el nuevo responsable de la protección de sus ídolos cuando fue a pelarse a la peluquería del primo. Y celebra el nombramiento, desde luego. El coronel es un magnífico contacto para acercar al club a este rincón de la geografía nacional. Una poderosa egabrense, Carmen Calvo Poyato, entonces ministra de Cultura en el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y luego vicepresidenta con el de Pedro Sánchez hasta el pasado julio, vino a inaugurar la sede de esta peña en 2007. En ese acto, la ministra Calvo Poyato (emparentada con José Luis porque sus abuelos eran hermanos) proclamó: "Fuera de España, el Real Madrid es un estandarte de identidad de los españoles". Fuera de España, y dentro.
"El Real Madrid es un estandarte de identidad de los españoles", dijo Carmen Calvo en la peña madridista de su pueblo
El Club Deportivo Egabrense, el más antiguo de la provincia de Córdoba (1921), en División de Honor andaluza, no entra en las categorías que juegan la Copa del Rey, por lo que no pueden optar a que les toque la lotería de enfrentarse al equipo blanco. La vez que más cerca estuvieron de la gloria fue en 1997, recuerda José Luis Poyato, cuando, gracias a las gestiones de su padre, el anterior presidente de la peña, un equipo de veteranos del Real Madrid vino a jugar a Cabra. "Gento hizo el saque de honor con mi padre. Estaban también Sanchís padre, Míchel, García Navajas, Muñoz Pérez...", rememora el carpintero que mantiene el consulado merengue en estas tierras de olivos.
El declive de la peña de Cabra es sintomático de la reducción en el seguimiento del fútbol que ha afectado a la liga profesional en los últimos años y que compromete el futuro del negocio deportivo, como ha alertado repetidamente el presidente del Real Madrid y del grupo empresarial ACS, Florentino Pérez, para promover una liga europea más rentable al margen de la UEFA y de su formato Champions.
En Cabra, cuando llegó la crisis económica del ladrillo, tuvieron que cerrar la sede. Muchos no podían pagar las cuotas. Los socios bajaron hasta los 25 o 30 actuales, dice el presidente de la peña. Tiene en su casa la sede social, a falta de local donde reunirse. La pandemia, lamenta Poyato, ha minado aún más a la afición, que solía ir dos veces al año a Madrid a ver al equipo jugar en el estadio Santiago Bernabéu.
La enfermedad ha afectado igualmente al presupuesto del club, que esta temporada 2021-2022 prevé unos ingresos de 695,5 millones de euros, 200 millones menos que los 900 que habría alcanzado ya de no ser por el impacto del coronavirus. La masa social del club es colosal pero ha menguado un poco: aparte de los seguidores oficiosos, que son incontables, el Real Madrid tiene hoy una población oficial de 91.701 socios, de los que 72.044 son hombres y 19.657, mujeres. En 2019, antes de la pandemia, eran 93.176 socios, según recogen los informes anuales.
Un guardia entre policías
El coronel Mellado se incorpora como jefe de seguridad en este contexto de reactivación económica postcovid y de creciente internacionalización del Real Madrid y de los grandes de la Liga Profesional de Fútbol. Su perfil como experto no tanto en el terreno operativo sino en el diplomático de la cooperación internacional con la Interpol y con cuerpos policiales nacionales de Europa y otros continentes encaja con esta proyección global del club y con la visión del presidente de ampliar la actividad en otros mercados. La demostración está en Riad, capital de Arabia Saudí, el primer destino de Mellado en su nueva etapa, donde el Real Madrid juega este domingo la final de la expatriada Supercopa de España contra Athletic de Bilbao. El coronel Mellado será así el hombre de Florentino Pérez para coordinarse con las policías de otros países y los jefes de seguridad de los grandes clubes extranjeros.
En sus años de verde y tricornio, Mellado Valverde ha viajado con frecuencia para reuniones de cooperación y cortesía por el mundo, como cuando en septiembre de 2020 fue con la directora de la Guardia Civil, María Gámez, a visitar el laboratorio forense de la policía de Georgia, en el Cáucaso, o cuando representó a España en una reunión en Washington en 2011 del Comité Interamericano Contra el Terrorismo. También ha coordinado e impartido cursos de formación celebrados en Guatemala o España, y contribuido a la elaboración de protocolos de buenas prácticas.
Contactos internacionales y buen trato con colegas extranjeros se le suponen. Sin embargo, su nombramiento ha sorprendido en el sector de la seguridad nacional, porque lo habitual es que los jefes de los clubes de fútbol no procedan de la Guardia Civil sino de la Policía Nacional. Policía nacional era, curtido en Seguridad Ciudadana, el veterano Julio Cendal, que ha ejercido durante 24 años como jefe en el Real Madrid hasta su jubilación y relevo por Mellado.
Y policía nacional, con experiencia en Homicidios, es el actual jefe de seguridad del Atlético de Madrid, Ricardo Sánchez, en cuya hoja de servicios figura la resolución del trágico secuestro de Anabel Segura y a quien se vio en 2018 haciendo de guardaespaldas del entrenador Diego Simeone mientras estuvo expulsado en la grada. ¿Por qué los jefes de seguridad en el fútbol son policías nacionales en excedencia o (pre)jubilados, costumbre que acaba de romper Florentino Pérez?
El jefe jubilado del Real Madrid, Julio Cendal, y el actual del Atlético, Ricardo Sánchez, vinieron de la Policía Nacional
Explica la razón a esta revista un veterano agente con años de experiencia en el despliegue policial fuera y dentro del Santiago Bernabéu (le tocó el día de los botellazos y la pelea entre los jugadores del Barcelona y el Athletic de Bilbao en la final de la Copa del Rey de 1984): "En primera y segunda división, los partidos se disputan en capitales de provincia o municipios grandes donde la seguridad es competencia de la Policía Nacional (o de las autonómicas), no de la Guardia Civil".
Por ello, argumenta, es más fluida la comunicación cuando el jefe de seguridad de un club es compañero de cuerpo de los responsables policiales a los que debe dirigirse para planificar la protección. La ayuda al Real Madrid en sus desplazamientos está garantizada, pero, vaticina esta fuente, "un jefe policial no va a tratar igual a José Antonio Mellado que a Julio Cendal".
Si aumentaran en el futuro los compromisos internacionales del Real Madrid, este factor de la afinidad nacional entre policías tendría menos peso y sería aún más conveniente el fichaje del guardia civil Mellado. La agenda exterior es todavía minoritaria y tiene lógica que crezca: en la pasada temporada 20/21, el calendario en competiciones oficiales del equipo consistió en 40 partidos en España (38 de Liga, 1 de Copa del Rey, 1 de Supercopa de España) y 12 en Europa con la Champions League. De cada cinco partidos, jugaron cuatro en estadios españoles y uno fuera.
Así ha sido la salida de Koeman del Camp Nou #fcblive pic.twitter.com/4WMORd3Nto
— Albert Rogé (@albert_roge) October 24, 2021
Este puesto en un equipo como el Real Madrid no es un retiro dorado sino "un sacrificio", por los continuos viajes y la carga de responsabilidad, aclara la fuente consultada. Expone el caso del jefe de seguridad del Barcelona Ferrán López, oficial de los Mossos d'Esquadra, al que el presidente Joan Laporta cesó en noviembre por un fallo: el entrenador Ronald Koeman, al salir del Camp Nou con su mujer, se vio rodeado de una turba de aficionados culés airados con la derrota ante el Madrid, sin nadie que lo protegiera. Escapó entre insultos y patadas al coche. "Si quisieran, podrían haberlo matado", advierte.
¿Cómo se ha producido el fichaje del coronel Mellado? ¿Quién fue el ojeador del Real Madrid que lo localizó y lo recomendó a Florentino Pérez como nuevo cerebro de la seguridad de este Club-Estado con más influencia que muchos países? ¿Lo conocía su paisana Carmen Calvo, la vicepresidenta del Gobierno hasta julio? No hay noticia de que Calvo y Mellado se conozcan, y los intríngulis del fichaje siguen ocultos.
Esta revista ha solicitado hablar con José Antonio Mellado, pero el club responde que su política general es que los empleados no deportivos no dan entrevistas. Contactado luego directamente, el protagonista del reportaje responde cordialmente que debe guardar silencio.
Un batallón de 1.138
El coronel José Antonio Mellado tendrá a sus órdenes en el Real Madrid a un equipo humano de seguridad y orden integrado por al menos 1.138 personas, como un batallón: al menos 750 vigilantes, 450 auxiliares de seguridad y 138 acomodadores. El Real Madrid destaca que en el Santiago Bernabéu, con 81.000 asientos, tocan a un miembro de seguridad por cada 60 espectadores.
A estos trabajadores del club (en plantilla o subcontratados) hay que sumar en los días de partido a los miembros del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Municipal, Cruz Roja, Samur y Bomberos desplegados dentro y fuera del estadio. Son centenares más, que responden a sus propios jefes. Por ejemplo, en mayo de 2021, en el operativo junto a los estadios del Atlético de Madrid y el Real Madrid, que se jugaban la Liga en el último partido, hubo 730 policías (600 de la Nacional y 130 de la Local). Su coste, como con los demás equipos, lo paga el Estado, aunque el Real Madrid puede aducir que financia a su vez esos sueldos con la fortuna que aporta a las arcas públicas: 249,2 millones en la temporada 20/21. De cada cien euros ingresados, 28 revierten a Hacienda y la Seguridad Social.
El Real Madrid no ha respondido a la pregunta de esta revista sobre cuánto gasta en seguridad. Su memoria anual pública no desglosa este dato. Los gastos por el personal deportivo y no deportivo (donde se incluye el sueldo de Mellado, sin duda muy superior a los menos de 50.000 euros que le correspondían en la Guardia Civil), ascienden a 401 millones de euros. Los gastos de operaciones, a 199 millones. Los 620 millones de gastos anuales de la entidad multiplican por 28 veces los 22 millones del presupuesto municipal de Cabra.
El mundo es un pañuelo y todos los caminos conducen al Real Madrid: el coronel Mellado se acabará encontrando ahí también, si es que no lo ha hecho antes, con otro paisano de la emigración de Cabra, el popular periodista deportivo de radio y televisión Manolo Lama. Sus padres son también egabrenses que se mudaron a la capital. El locutor nació en Madrid en 1962 pero se considera de Cabra y viene asiduamente al piso que se compró en el centro. Mientras que Lama arrastra fama de antimadridista, la mayoría de sus paisanos se declara merengue.
Como en el bar La Gamba, en el parque Alcántara Romero, que está decorado con carteles del Real Madrid. "La mayoría en Cabra somos madridistas. Hay varios bares del Madrid y sólo uno del Barça, allí en el hotel de la esquina", apunta el camarero Andrés Ruiz Mellado, de una rama distinta de los Mellado del coronel. Con fieles como ellos, la tribu blanca se sigue expandiendo por el mundo.
El poder de Cabra en Madrid
La nómina de hijos poderosos de Cabra es abultada en relación a su población de 20.000 habitantes. Además de la conocida Carmen Calvo Poyato, ministra y vicepresidenta en gobiernos del PSOE, en Cabra nacieron Felipe Solís Villechenous, alcalde en la dictadura de Primo de Rivera, que da nombre a un instituto público de educación secundaria y formación profesional del municipio; su hijo falangista José Solís Ruiz, ministro-secretario general del Movimiento Nacional en la dictadura de Franco; el marino Dionisio Alcalá-Galiano, héroe de la batalla de Trafalgar, o el novelista, diplomático y político Juan Valera.
Egabrense era el conde de Cabra, Martín Belda, que fue ministro de Marina, presidente del Congreso, gobernador del Banco de España y "amante de Isabel II" (que concedió al pueblo el rango de ciudad). También es hijo de Cabra el doctor Carlos Zurita, esposo de la hermana del rey Juan Carlos, la infanta Margarita (que da nombre al hospital local). Y aquí nació la aceitunera Carmen Giménez Flores, apodada La Infantona tras convertirse en amante del infante Antonio de Orleans y ascender a vizcondesa de Térmens, como nos desgrana el cronista taurino Juan Antonio Jiménez Alguacil. Hasta el cocinero de la Casa Real hace unos años era de Cabra, apunta.
El prestigioso instituto de secundaria Aguilar y Eslava catapultó además desde Cabra a alumnos llegados de pueblos vecinos, como Niceto Alcalá-Zamora, que sería presidente de la II República, o José Estrada Estrada, ministro de Justicia y Fomento con Alfonso XIII.
El nuevo jefe de seguridad del Real Madrid, José Antonio Mellado Valverde, hijo de egabrenses emigrados, es un nuevo eslabón en la cadena histórica que liga a la ilustre Cabra con el poder en Madrid.