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Ha sido la voz en español de Marilyn Monroe, Jane Fonda o Daryl Hannah, y ahora la actriz y directora de doblaje sevillana Mercedes Hoyos interpreta el personaje de Şermin, la mala malísima de la serie turca Tierra amarga. Este fenómeno televisivo se emite en 30 países y en España le ha dado el liderazgo de la tarde a Antena 3, superando el Sálvame de Telecinco.
Dos millones de espectadores siguen en España la tercera temporada del premiado folletín. La larga historia comienza en los años 70, cuando Yilmaz mata a un hombre en Estambul para proteger a su amada Züleiah de una violación y la pareja huye a la provincia de Adana, en el Mediterráneo turco, y se establece en Çukurova. "Estamos doblando ahora la cuarta temporada [en emisión ya en Turquía], y parece que es la última", avanza Hoyos. Ella sabe mucho antes que el público qué va a pasar en la trama pero, por su contrato de confidencialidad, mantiene el secreto de quién muere, quién gana, qué nuevo giro depara el guión.
Los enganchados a la telenovela se conocen como a parientes de su propia familia a Şermin, Züleiah, Yılmaz, Demir o Hünkar. Lo que casi nadie sabe es el nombre de los actores y actrices que los interpretan detrás de la pantalla en la versión doblada en castellano. Su jefa le cuenta hoy a EL ESPAÑOL | Porfolio quiénes son y cómo trabajan en este lado invisible del exitoso culebrón. Las cifras impresionan.
El taquillazo de Tierra amarga en el mercado español, con un 17,3% de cuota de pantalla, se debe en buena parte al trabajo del equipo de dobladores (y otros profesionales) que dirige la actriz y empresaria Mercedes Hoyos desde su Dasara Producciones de Sevilla. "Dasara da trabajo a unas 100 personas, de manera habitual. En cada capítulo aparecen unos 60 personajes", explica esta profesional nacida en 1964 y con más de 35 años de experiencia.
Aclara que cada capítulo original turco dura dos horas y media, como una película larga. Antena 3 los divide en tres partes de unos 50 minutos para su emisión en España, de lunes a viernes a las 17.30 horas. El doblaje de cada capítulo original de dos horas y media tiene detrás "unas 400 horas de trabajo a lo largo de cinco semanas", calcula Mercedes Hoyos.
Su empresa da trabajo a unas 100 personas y en cada capítulo aparecen unos 60 personajes, dice Mercedes Hoyos
¿Quiénes doblan a los personajes principales de Tierra amarga (Bir Zamanlar Çukurova, en el título original turco)? Mercedes Hoyos repasa el elenco y menciona a algunos además del suyo: "Jorge Tomé es Demir; Lola Álvarez es Züleiah; Andreu López es Fikret; Luis Fernando Ríos es Fekeli; Ángeles Neira es Hünkar; Lucía Hoyos es Hammine; José Meco es Gaffur; Silvia Nuño es Saniye y Pablo Domínguez es Yılmaz".
Dice que este último "ha sido uno de los protas y acaba de morir"; por un momento, el periodista se confunde y le da el pésame: "Lo siento". Pero la directora de doblaje suelta una carcajada. Menos mal, el que se ha muerto no es su compañero Pablo sino el personaje al que pone voz en la ficción, para tristeza de muchos fans.
El momentáneo y divertido equívoco, con final feliz para el actor de carne y hueso, que sigue con buena salud, ilustra la intimidad que existe entre intérpretes, personajes y espectadores y cómo a veces se difuminan las fronteras entre ficción y realidad. Cuando muere un personaje popular, la audiencia sufre un disgusto... Y quien lo interpreta, más aún.
"No te imaginas la pena que le da a los actores que se les muera su personaje. Aparte de que se quedan sin ese trabajo, les da pena de verdad, porque le cogen cariño" después de meses e incluso años interpretándolo, cuenta Mercedes Hoyos. Hay que dejar pasar un tiempo antes de recolocar al actor o actriz huérfano con otro personaje, para que no lo reconozcan.
"La pena que da a los actores que se les muera su personaje. Aparte de quedarse sin ese trabajo, le cogen cariño"
A su retorcida protagonista en Tierra amarga, Şermin (interpretada en pantalla por la actriz turca Sibel Taşçıoğlu), Hoyos la describe con afecto: "Mi personaje es un personajazo, no puede ser más divertido. Una mala que está todo el tiempo maquinando con malas intenciones. Es impostada, pretenciosa, muy envidiosa, está todo el rato chinchando y lanzando pullas con sarcasmo e ironía. A veces se vuelve loca y le sale la vena barriobajera. No da puntada sin hilo. Es egoísta, caradura, acusa a todo el mundo, incluso a su mejor amiga. La actriz turca es muy graciosa. El personaje ha ido a más. A la gente le hace gracia y lo comenta en Twitter. Es la peor, pero con gracia. ¡Es un bombón de personaje!", la retrata su alia vox española.
¿Son los dobladores el 50% del personaje? "Nuestra obligación es adaptarnos a lo que hacen los actores que están en pantalla, hay que ser fiel profesionalmente, humildemente. Si no, no te crees lo que está hablando. Tienes que mirar a los ojos a ese personaje. Luego está tu habilidad para enriquecerlo, pero siendo muy respetuoso con el trabajo de los actores. En Tierra amarga son muy buenos, pero hay películas con otros muy malos y a veces los mejoras", dice Mercedes Hoyos, que también dirige y participa en el doblaje de filmes de terror, dibujos animados y otras series de ficción.
Tierra amarga es la cuarta telenovela turca que doblan Mercedes Hoyos y sus compañeros de equipo, tras La Señora Fazilet y sus hijas (aquí era su hija Hazan), La hija del embajador y Alas rotas (que aún no se ha emitido). Cuenta que "es muy difícil doblar el turco" porque en este idioma, a diferencia del castellano, abundan los fonemas bilabiales a final de palabra; es decir, los actores turcos terminan de pronunciar con los labios cerrados y no con la boca abierta o semiabierta.
También hay sonidos guturales, emitidos desde la garganta, "en los que no mueven la boca". Para que la voz del doblaje coincida con los movimientos de labios de los actores en pantalla tienen, explica Hoyos, que adaptar el guión, eligiendo otras palabras en español o introduciendo muletillas que acaben en consonante bilabial. "Por ejemplo, si en el guión original dice 'Oye', que en turco tiene dos bilabiales, lo cambiamos por 'Escúchame'".
Su trabajo en cada capítulo (encargado por la distribuidora de la serie) comienza cuando le llega el guión traducido. Le dedican entonces unas dos semanas a ajustar el texto, para que encaje con las bocas de los actores en pantalla, y a dividirlo en takes o tomas, que son los fragmentos de ocho líneas y hasta 40 segundos de duración en que se organiza el doblaje. Cada capítulo original de 150 minutos, dos horas y media, supone unos 400 o 500 takes, explica.
Cada capítulo original turco de dos horas y media se divide para el doblaje en 400 o 500 tomas o 'takes'
Viene a continuación la grabación del doblaje durante dos semanas más, con maratonianas sesiones que abarcan todo el día, de 8 a 14.30 y de 16 a 22.30 horas. Son encuentros presenciales en estudio o a distancia, a través de su aplicación por internet. El teletrabajo aumentó con la pandemia de covid y en parte de ha quedado. Mercedes Hoyos graba en estudios en Sevilla (como Alta Frecuencia y otros), Madrid, Málaga, Valencia, Galicia y Murcia, por donde están repartidos sus compañeros. Algunos disponen de estudios caseros, home studios, de alta calidad.
2,58 euros por toma
Los actores que trabajan con el convenio de doblaje de Sevilla (que no cambia desde hace casi 30 años, apunta Hoyos), cobran 25,84 euros por cada convocatoria de 6 horas y media, más 2,58 euros por toma o take. Los que trabajan con el convenio colectivo de doblaje y sonorización de Madrid (rama artística) ganan allí bastante más: en 2022, para trabajos de televisión, son 41,48 euros por convocatoria y 4,55 por take.
El siguiente paso es el montaje y mezcla de las grabaciones sobre la banda sonora de efectos y música, de lo que también se encarga ella durante otra semana. Luego dedica algunos días a una revisión y corrección final. Es tanto trabajo que parece "la muerte a pellizcos", dice con gracia.
En la productora trabajan con ella sus hijos, la actriz Numa Paredes y el actor y músico Pablo Paredes, de 20 y 23 años, su hermano Rafael Díaz Hoyos, en administración (Mercedes usa de nombre artístico su segundo apellido), y su hermana Lucía Hoyos, actriz. Mercedes Hoyos fue compañera de doblaje en Madrid de grandes figuras del sector como Camilo García (la voz de Anthony Hopkins), Pepe Mediavilla (la de Morgan Freeman) o Jesús Prieto, "a quien yo le decía La Voz de Dios", acota.
Pero con quien más tiempo ha pasado trabajando, codo con codo y año tras año, ha sido en su productora de Sevilla con actores como los antes mencionados de Tierra amarga, y otros muchos, algunos de ellos premiados con Goya por sus papeles para la pantalla, como Manolo Solo, Ana Fernández, Mariano Peña, Pedro Casablanc, José Manuel Seda o Nonia de la Gala. Los veteranos tienen relevo. "Las nuevas generaciones doblan que te mueres", aplaude Hoyos.
Estrellas de 'Bola de dragón'
El otro taquillazo de Mercedes Hoyos y su equipo de doblaje es la serie de animación japonesa Bola de dragón (Dragon Ball) y las últimas películas de esta saga, como Dragon Ball Super: Broly, "que han batido récords en España". Pone un ejemplo del furor que causan las aventuras de Goku y compañía. "Los que empezaron a verla de pequeños comiendo nocilla van ahora, con más de 40 años, a ver las películas con sus hijos" y llenan los eventos para el fandom (la comunidad patriótica de fans).
Los encuentros con los devotos de Bola de dragón los presiden los actores de doblaje como grandes estrellas. En esta ficción ella interpreta a la buena Videl (la niña guerrera que ya es madre), mientras que sus otros compañeros de Tierra amarga son la voz española de los otros personajes, como Pablo Domínguez de Goku o Ángeles Neira de Krilin. Hoyos avisa de que están reponiendo Bola de dragón en el canal Comedy Central, y anuncia que el próximo 25 de junio, en el palacio de congresos de Sevilla, Fibes, se celebra un multitudinario encuentro sobre este universo imaginario.
¿La reconocen en la calle cuando escuchan su voz? Dice que no, y que eso es beneficioso para ella. Tiene una voz versátil que le permite interpretar muchos registros distintos, de niños a ancianos, lo que es una ventaja para ella: así no la encasillan en un solo registro inconfundible, como les ocurre a otros actores a los que identifican claramente con las grandes estrellas de Hollywood a las que interpretan.
Tan desarrollados tiene el oído y la experiencia, que distingue "con una frase, en diez segundos", quién se esconde detrás de cada voz doblada en una película o serie de televisión. A menudo se reconoce a ella misma, para su sorpresa: ha doblado tanto que muchas veces no se acuerda de que había trabajado ahí.
¿A qué actrices conocidas ha doblado? Hace memoria y da algunos ejemplos: "En películas antiguas redobladas, Marilyn Monroe en Las chicas del coro, Ane Baxter en Una invitada en casa, Leslie Caron en La habitación en forma de L...; de actrices actuales, Mira Sorvino en Deseos al viento, Daryl Hannah en Círculo de fuego y Pesadilla en la red social, Jane Seymour en Los hijos del ayer, Jamie Lee Curtis en Dinero fácil...".
Trabajadora desde los 16 años, su carrera también la ha llevado delante de las cámaras: tras unos primeros años como locutora de radio y presentadora y responsable de programas musicales de televisión, como Ni te cases ni te embarques (en la delegación andaluza de TVE), se hizo actriz. Ha sido la hija del torero encarnado por Paco Rabal en la serie Juncal, que dirigió Jaime de Armiñán; protagonista en la teleserie Plaza Alta de Canal Sur; la madre de la Juani en Yo soy La Juani, de Bigas Lunas, o la suegra de Carlos en la serie de TVE Cuéntame. Recuerda que aprendió en un curso de doblaje al que se apuntó tras ver un anuncio en el periódico, y que se ha formado en interpretación a lo largo de los años con Héctor Alterio, Carmelo Gómez, Fernando San Segundo, Cristina Rota, José Luis Borau, Miguel Hermoso o Mariano Barroso.
Ha sido la 'hija' de Paco Rabal en 'Juncal', la madre de 'Yo soy La Juani' y la suegra de Carlos en 'Cuéntame'
Por su papel protagonista en la película Todo saldrá bien, de Jesús Ponce (con el que ha rodado otras seis, como La primera cita y Déjate caer), le dieron el premio Asecan de la Asociación de Escritoras y Escritores Cinematográficos de Andalucía (Asecan). La actriz, directora de doblaje y empresaria reivindica la igualdad desde sus puestos como vicepresidenta fundadora de la nueva Academia de Cine de Andalucía y miembro de la Asociación de Mujeres del Audiovisual Andaluz (AMMA). Para llegar donde está y dar trabajo a tanta gente ha hecho "un esfuerzo titánico". "He estado durante años trabajando todos los días, todas las horas. Ahora estoy feliz con el maravilloso equipo que tengo".
"El doblaje es un trabajo artístico muy reconocido por el público pero denostado por la profesión"
¿Habría que dar también un premio Goya al mejor doblaje? Se lo piensa y responde: "Sí, es un trabajo artístico. Está muy reconocido y admirado por el público, pero muy denostado por la profesión, que ve el doblaje como un enemigo, y no es así. La gente va al cine a verlo como le apetezca, tiene que tener todas las opciones".
Y lo defiende ella que es -subraya- una cinéfila empedernida y nunca ve las películas o series de televisión dobladas, sino en versión original, como la que ahora la tiene "enganchada", Peaky Blinders. En cambio, sí ve siempre dobladas las series o películas de animación, para disfrutar el trabajo de sus compañeros de doblaje español. En la animación disfrutan de más libertad para interpretar delante del atril en el estudio.
Hace unos años fue a Estambul y le encantó la ciudad. "Quién me iba a decir entonces que hoy iba a estar doblando series turcas". A los actores de carne y hueso turcos aún no los conoce en persona.